5.000 afectados por las preferentes llevan su protesta a la casa de Rajoy
Las movilizaciones van en aumento pese a los arbitrajes y la propuesta de quita
Pasan los meses y la ira de los afectados por la venta de participaciones preferentes lejos de aplacarse se incrementa. Se cumplieron ayer las previsiones de los organizadores y la manifestaci¨®n de clientes de Novagalicia Banco que discurri¨® por las calles de una Sanxenxo atestada de turistas en pleno agosto consigui¨® reunir a 5.000 personas, seg¨²n los c¨¢lculos de la polic¨ªa local. Venidos de toda Galicia, desde Ferrol al Baixo Mi?o, los asistentes mostraron su unidad en el rechazo frontal a las f¨®rmulas que hasta ahora proponen administraciones y entidad para sacar del atolladero a los m¨¢s de 40.000 afectados y llevaron sus gritos ante la casa de verano del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Ni los arbitrajes a trav¨¦s de Consumo que patrocina la Xunta, ni las propuestas m¨¢s o menos esbozadas de quitas temporales de los fondos invertidos han servido para rebajar el volumen de las protestas, tampoco en uno de los pocos s¨¢bados de agosto soleados en este verano mayormente de nubarrones. El c¨¢ntico de ¡°arbitraje, ultraje¡± fue coreado a voz en grito por una concurrencia en la que abundaban las espaldas ya encorvadas de jubilados y pensionistas, uno de los grupos de edad m¨¢s afectados por el enga?o de los productos derivados financieros perpetuos que se presentaron como inversiones seguras y f¨¢cilmente recuperables.
La marcha comenz¨® en un alto, a la entrada del casco urbano de la villa, como si de una etapa de vuelta ciclista se tratase. Los manifestantes, silbatos en ristre, se organizaron por el color de sus camisetas, con los rojos de O Saln¨¦s a la cabeza y los azul celeste de O Morrazo como representaciones m¨¢s numerosas. Vigueses y coru?eses se pusieron esta vez de acuerdo para ir todos vestidos de amarillo.
Entre la comitiva, cabreo indisimulado que devino en alg¨²n momento en ira, tambi¨¦n contra los medios de comunicaci¨®n y especialmente contra la televisi¨®n p¨²blica gallega, a la que se acus¨® de minimizar el problema. Pero el blanco principal de los c¨¢nticos, como en anteriores ocasiones, eran los gestores viejos y nuevos de las cajas y el ahora banco gallego, representados en varias pancartas con orejas y rabos porcinos, y los pol¨ªticos.
Cuando la marcha se adentr¨® por el centro pas¨® junto a dos oficinas de Novagalicia, empapeladas prontamente con octavillas y bombardeadas con huevos, ¨²nico peaje para una manifestaci¨®n por lo dem¨¢s tan c¨ªvica que hasta dejaba espacios en los pasos de peatones.
A medida que la comitiva se acercaba al epicentro tur¨ªstico del Paseo de Silgar, aument¨® el n¨²mero de veraneantes que se deten¨ªa sorprendido. Ya junto a la playa la procesi¨®n se detuvo ante el pol¨¦mico edificio de la promotora de Telmo Mart¨ªn, mientras cantaba ir¨®nicamente ¡°ah¨ª est¨¢n los grandes inversores¡±. Similar comportamiento unos metros m¨¢s adelante ante la residencia veraniega del presidente del Gobierno. ¡°Rajoy, lamb¨®n, danos soluciones¡±. Para entonces la veterana comitiva ya se hab¨ªa ido ralentizando, con alg¨²n desmayo producto del calor de la jornada. Mientras en la playa los ba?istas se levantaban de las tumbonas para preguntar qu¨¦ estaba pasando, la marcha alcanz¨® el final del paseo, donde un portavoz de la plataforma de O Saln¨¦s ley¨® el manifiesto.
Este carg¨® contra la ¡°amenaza¡± de la quita filtrada esta semana, y reflexion¨® sobre c¨®mo los responsables de las cajas se aprovecharon del car¨¢cter gallego para endosar productos perpetuos a clientes confiados. Tras la arenga, una muestra del car¨¢cter heterog¨¦neo de los manifestantes: dos j¨®venes anunciaron por meg¨¢fono que ofrec¨ªan una ofrenda floral a ¡°las fuerzas del bien¡±, y a continuaci¨®n un portavoz avis¨® de que la vuelta a Espa?a, que discurrir¨¢ la semana que viene por Galicia, ¡°igual no pasa¡±. En la alocuci¨®n hubo tambi¨¦n tiempo para echar abajo el machac¨®n mensaje de que la crisis tambi¨¦n es responsabilidad del despilfarro en las clases medias. ¡°Form¨¢bamos parte de la clase media y nos privamos de caprichos, lujos y cosas superfluas para reservar el dinero para nuestros hijos. No somos inversores ni especuladores, somos ahorradores estafados¡±, resumi¨®.
¡°Tienen que saber que estamos unidos y que seguiremos hasta el final¡±, coment¨® uno de los portavoces de la comarca, Amador Pacheco, esperanzado de que actuaciones como la de ayer ayuden a que el resto de la poblaci¨®n se conciencie de la magnitud del problema. En la arena pol¨ªtica, mientras tanto, la portavoz socialista de Econom¨ªa del Parlamento aut¨®nomo, Mar¨ªa Jos¨¦ Caride, inst¨® al PP a que active de una vez la comisi¨®n de investigaci¨®n sobre la fusi¨®n de las cajas.
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