¡°Me preocupa que una mayor¨ªa nacionalista desestabilice el pa¨ªs¡±

Las cosas en materia econ¨®mica se han precipitado tanto que las vacaciones han sido especialmente breves para el diputado socialista Ram¨®n J¨¢uregui.

Pregunta. ?Est¨¢ en marcha una recentralizaci¨®n en Espa?a?

Respuesta. No la veo posible. Nos equivocamos al cargar sobre las autonom¨ªas la culpa de la crisis. Es necesario realizar ajustes, pero son necesarias como instituciones que acercan el poder al ciudadano.

P. L¨®pez parece haberse erigido precisamente en el l¨ªder de esa reivindicaci¨®n autonomista.

R. Ha hecho bandera de la defensa del autogobierno vasco, con m¨¢s intensidad incluso que el propio PNV. En un modelo federal como en el que estamos, el combate a la crisis debe basarse en unos ajustes pactados y el lehendakari se ha convertido en el icono de esa reclamaci¨®n, frente a los recortes del Gobierno.

P. ?Se puede hacer algo contra esos recortes impuestos?

R. Est¨¢ claro que ajustes hay que hacer y que ser¨¢ mejor adoptarlos antes de que Europa nos los imponga. No vamos a ser nosotros quienes de la noche a la ma?ana digamos que no hay que realizar ning¨²n tipo de recorte, cuando ya nos vimos obligados a impulsar algunos en la ¨¦poca en la que gobern¨¢bamos. La cuesti¨®n est¨¢ en llegar a grandes acuerdos que no se puede forzar mediante decretos leyes.

P. ?Est¨¢ siendo floja la oposici¨®n del PSOE en Madrid?

R. Estamos haciendo lo que debemos, como una oposici¨®n responsable que no puede dedicarse a criticar al Ejecutivo buscando una mera rentabilidad partidista. Rubalcaba ha conseguido ese equilibrio razonable entre la cr¨ªtica a los recortes y una actitud moderada, de mano tendida ante la crisis.

La posibilidad de un Gobierno estable puede favorecer un adelanto electoral¡±

P. ?A qu¨¦ va a contribuir la reforma de la Ley Electoral en Euskadi?

R. Cierto oportunismo pol¨ªtico s¨ª que se percibe, cuando todo apunta a que es un planteamiento m¨¢s propio del Parlamento vasco que del ministro del Interior. Recuperar el derecho de voto en Euskadi de quienes se vieron obligados a marchar por la amenaza de ETA es justo, pero tambi¨¦n algo excepcional. La conexi¨®n entre el empadronamiento y el censo electoral es incuestionable y no se deber¨ªa alterar m¨¢s que por causas extraordinarias y limitadas.

P. ?Puede tener su repercusi¨®n a la hora de conformar un futuro escenario pol¨ªtico distinto del actual o del que prev¨¦n los distintos sondeos?

R. Si se respetan esas cl¨¢usulas restrictivas, estar¨ªamos hablando de centenares de personas con derecho a voto y no de miles. Los requisitos deber¨ªan estar tambi¨¦n consensuados. Hasta ahora no se ha cuestionado el resultado de ninguna elecci¨®n en Euskadi y no ser¨ªa bueno que eso cambiara.

P. ?C¨®mo percibe la pol¨ªtica vasca tras unas auton¨®micas que tendr¨¢n de nuevo a la izquierda abertzale en las urnas?

R. Se consolida un espacio electoral en torno a cuatro fuerzas pol¨ªticas, que en cierto sentido es un s¨ªntoma de normalidad. Lo que me preocupa es que una mayor¨ªa nacionalista entre el PNV y EH Bildu pueda contribuir de nuevo a desestabilizar el pa¨ªs, volviendo a poner en duda qu¨¦ somos los vascos y hacia d¨®nde vamos. Ser¨ªa una forma de dilapidar la estabilidad de la ¨²ltima legislatura de Gobierno socialista.

P. ?Qu¨¦ opina del tercer grado concedido al preso enfermo de ETA Iosu Uribetxeberria?

R. El Gobierno ha tomado una decisi¨®n justa simplemente cumpliendo la ley, y nosotros apoyamos al Gobierno en materia de pol¨ªtica antiterrorista en todos los casos y m¨¢s todav¨ªa cuando coincidimos plenamente con ¨¦l como en este caso.

P. ?Era necesaria la campa?a de presi¨®n que han organizado los independentistas?

R. La izquierda abertzale ha hecho un montaje oportunista con este caso. Si quiere ayudar de verdad deber¨ªa hacer dos cosas, reconocer el da?o causado y exigir la disoluci¨®n de ETA.

P. ?Le conviene a L¨®pez adelantar las elecciones?

R. No es una cuesti¨®n de que le convenga a ¨¦l, sino al pa¨ªs. La posibilidad de tener un Gobierno estable para hacer frente a la crisis el pr¨®ximo a?o puede favorecer un adelanto electoral, pero la decisi¨®n corresponde a un lehendakari que, por ahora, lo ¨²nico que ha dejado claro es que continuar¨¢ siempre que no tenga que arrastrarse para hacerlo. Si tiene la mayor¨ªa suficiente, puede aguantar hasta primavera.

P. ?Por qu¨¦ el Gobierno vasco no ha levantado su imagen en las encuestas tras tres a?os largos ya de legislatura?

R. Porque tuvo su origen en una coalici¨®n con el PP que nunca fue percibida como simp¨¢tica por los vascos, aunque a nivel pol¨ªtico era necesaria y ha dado muy buenos resultados. Quiz¨¢ es que la ciudadan¨ªa se ha acostumbrado con rapidez a la consecuci¨®n de la paz, que ha sido uno de los grandes logros. Yo creo que ha sido un muy buen Ejecutivo, que lleg¨® con una apuesta muy clara por modernizar el pa¨ªs y que la ha impulsado con decisi¨®n. Merecer¨ªa una valoraci¨®n m¨¢s positiva por parte de la sociedad.

La coalici¨®n con el PP en Euskadi nunca fue simp¨¢tica, pero s¨ª necesaria¡±

P. ?Ha sido el PP su principal lastre?

R. Tambi¨¦n ha contribuido a esa opini¨®n un PNV que ha negado el pan y la sal, cuya actitud ha sido m¨¢s constructiva en Madrid, con los Gobiernos de Zapatero y Rajoy, que en Euskadi.

P. ?Va a depender el posible adelanto de la situaci¨®n econ¨®mica en exclusiva?

R. Va a ser una de las valoraciones que m¨¢s pueden pesar.

P. ?Cu¨¢nto tardaremos en recuperarnos de esta?

R. Varios a?os, sin duda. Hemos hinchado entre todo un globo que ha explotado y ahora tenemos que llegar a grandes acuerdos para jugar en la Primera Divisi¨®n del mundo que viene. Con gente preparada, una econom¨ªa productiva, capacidad exportadora¡­ Espa?a se la juega y tenemos que arrimar el hombro. No vamos a recurrir nosotros a la actitud que como oposici¨®n tuvieron otros a?os atr¨¢s.

P. ?Lo est¨¢ haciendo mejor el Gobierno central en lo que se refiere a las pol¨ªticas antiterrorista y penitenciaria?

R. A m¨ª no me gusta lo que est¨¢ haciendo en esas materias. Creo que el PP se est¨¢ dejando llevar por el discurso rancio que ha mantenido en los ¨²ltimos a?os. El Ejecutivo de Rajoy est¨¢ siendo prisionero de su propio pasado. Jug¨® mucho con estos temas cuando estaba en la oposici¨®n y ahora teme alejarse de los grupos a los que hizo gui?os. El nuevo escenario abierto en Euskadi requiere de otro punto de mira para asentar de forma definitiva la paz.