Feij¨®o justifica el adelanto electoral para ¡°no crear m¨¢s inestabilidad¡±

Ten¨ªa dos posibilidades y las dos inc¨®modas. Una vez que el lehendakari se le adelant¨® al convocar el 21 de octubre las elecciones en el Pa¨ªs Vasco, al presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, solo le quedaba acomodarse al calendario de Patxi L¨®pez o agotar la legislatura, que expiraba en marzo de 2013. Tras meditarlo durante seis d¨ªas, ayer anunci¨® lo que entiende como la decisi¨®n menos mala: como en 2009, habr¨¢ elecciones en Galicia el mismo d¨ªa que en Euskadi. No es la fecha que pretend¨ªa Feij¨®o, que deja pendiente una reforma electoral expr¨¦s que minar¨ªa las posibilidades de la oposici¨®n. La disoluci¨®n del Parlamento y la convocatoria de elecciones que hoy, ¨²ltimo d¨ªa de plazo legal, publica el Diario Oficial de Galicia le obligan a enfrentarse a sus contrincantes sin alterar las reglas del juego.

Feij¨®o dedic¨® el verano a darle vueltas al calendario, pero se atasc¨® en las dudas. Y cuando comenzaba a atisbar hacia finales de noviembre la cita con las urnas, lleg¨® Patxi L¨®pez y le marc¨® la agenda. Pod¨ªa ir a marzo y asegurarse la reforma de la Ley Electoral, una supresi¨®n de 14 de los 75 diputados del Parlamento gallego que incrementar¨ªa la representatividad de las provincias m¨¢s proclives al PP. O, como finalmente ha hecho, atender los consejos de Mariano Rajoy y despejar el panorama antes de que llegue un 2013 pre?ado de sacrificios. Feij¨®o se decidi¨® por pagar la factura de los recortes del Gobierno antes de que sea inasumible, mientras cruza los dedos para que el rescate de Espa?a no le caiga encima en plena campa?a electoral. Alguna garant¨ªa en este sentido debi¨® de recibir del presidente de su partido: ayer mismo, fuentes de La Moncloa sosten¨ªan que no habr¨¢ tal rescate o que, en todo caso, llegar¨¢ despu¨¦s de la doble cita electoral del 21-0.

Todas estas tribulaciones de Feij¨®o parecer¨ªan descabelladas hace apenas seis meses, cuando su victoria se daba por segura. De hecho, es de los l¨ªderes del PP con mejor valoraci¨®n en las encuestas, aunque suspenda. Pero el presidente de la Xunta ha tomado buena nota de lo sucedido en Andaluc¨ªa con Javier Arenas, y su frustrada reforma electoral enerv¨® a socialistas y nacionalistas, pero tambi¨¦n les hizo ver que las posibilidades de un vuelco son reales. Laboratorio de recortes sociales, la Xunta hace frente en los sondeos a una p¨¦rdida de apoyos similar a la que castiga al Gobierno de Rajoy, a falta de que se trasladen a la econom¨ªa real medidas tan impopulares como la subida del IVA. Pero sobre todo, hay una que amenaza las expectativas del PP gallego como un rev¨®lver en la nuca, y a la que muchos analistas conceden un papel singular en el anticipo de los comicios: cualquier condici¨®n del rescate que afecte a las pensiones ser¨ªa el tiro de gracia para Feij¨®o en el pa¨ªs de los 700.000 pensionistas.

Las elecciones llegar¨¢n cinco d¨ªas despu¨¦s de que la Audiencia Provincial de A Coru?a abra el macrojuicio del Prestige, lo que posiblemente reavivar¨¢ el esp¨ªritu de Nunca M¨¢is que con tanta fuerza sacudi¨® al PP. Y obliga a la Xunta a iniciar 2013 con presupuestos prorrogados, algo que le cost¨® a Zapatero las cr¨ªticas de los populares cuando convoc¨® elecciones generales en noviembre de 2011. Pero la balanza se inclin¨® del lado del 21 de octubre porque en el c¨¢lculo de Feij¨®o abundan m¨¢s las ventajas, y entre estas no es la menor la etapa de incertidumbre que atraviesa la oposici¨®n.

Del lado nacionalista, la convocatoria llega en pleno proceso de reagrupaci¨®n del pu?ado de partidos y corrientes que se escindieron en los ¨²ltimos meses del BNG, y que a¨²n se debaten entre formar un frente com¨²n al margen del Bloque o aliarse con Izquierda Unida para formar una suerte de Syriza gallega. Del lado socialista, y a 54 d¨ªas de la cita con las urnas, el PSdeG carece de candidato. Con todo, el anuncio de Feij¨®o aclar¨® s¨²bitamente el panorama de su secretario general, Pachi V¨¢zquez, cuyo futuro pasaba por unas primarias con el exministro Francisco Caama?o y, posiblemente, tambi¨¦n con Jos¨¦ Blanco. Uno y otro se quitaron r¨¢pidamente de en medio, por lo que V¨¢zquez ser¨¢ proclamado candidato el pr¨®ximo s¨¢bado. Imputado por el Tribunal Supremo por la Operaci¨®n Campe¨®n, Blanco se queda sin tiempo para el archivo de la causa en el que tanto conf¨ªa. Es, de alguna manera, la primera v¨ªctima pol¨ªtica del anticipo electoral de Feij¨®o.