Masivo adi¨®s a Paco Fern¨¢ndez-Buey

Lleno absoluto. El tanatorio de Les Corts, en Barcelona, se qued¨® peque?o para acoger a quienes quer¨ªan dar el ¨²ltimo adi¨®s al fil¨®sofo Paco Fern¨¢ndez-Buey, fallecido en Barcelona el pasado s¨¢bado. El acto consisti¨® en diversos parlamentos que evocaban su figura y un final con los asistentes puestos en pie y cantando La Internacional.

Acudi¨® casi en pleno la izquierda hist¨®rica, pero no s¨®lo. Hab¨ªa casi tantas caras j¨®venes como maduras. Pol¨ªticos, juristas, pensadores, historiadores, editores y amigos en general se dieron cita mucho antes y muchos de ellos tuvieron que hacer una larga cola para dejar constancia de su sentimiento en el libro de duelo.

El acto fue, sobre todo, una evocaci¨®n del pensador fallecido, pero tambi¨¦n un llamamiento a tener en cuenta su exigencia de pensar hacia el futuro de ¡°fracasar mejor¡±, como dijo Jorge Reichmann, recordando una cita de Beckett. Un futuro marcado por el presente.

¡°La palabra socialismo est¨¢ manchada para d¨¦cadas, pero es la ¨²nica que representa una esperanza para dos tercios de la humanidad¡±, ley¨® Reichmann una frase de Fern¨¢ndez-Buey, de modo que quiz¨¢ ma?ana o pasado ma?ana, el socialismo no levante el vuelto, pero habr¨¢, dijo, socialismo en el siglo XXII.

El primero en intervenir fue Eloy Fern¨¢ndez Porta, hijo de Fern¨¢ndez-Buey y de Neus Porta, fallecida el pasado a?o, quien centr¨® la evocaci¨®n en una an¨¦cdota correspondiente al servicio militar que Paco hizo en ?frica, sometido al capricho de militares chusqueros que, de vez en cuando, ordenaban a aquel apestado que hab¨ªa pasado por la c¨¢rcel que barriera el desierto. Y, en medio de aquella sinraz¨®n, Fern¨¢ndez-Buey no perdi¨® ni el sentimiento de la injusticia, que ten¨ªa exacerbado, ni el sentido del humor porque ¡°cuando Paco re¨ªa ten¨ªa raz¨®n¡±, dijo. Y eso hac¨ªa que fuera capaz de ver el aspecto humor¨ªstico incluso en rivales y enemigos. Seguramente, dijo Eloy Fern¨¢ndez Porta, Paco se est¨¢ riendo ahora del tratamiento que dio a su muerte TV-3.

Jordi Mir cerr¨® el acto con la lectura de un art¨ªculo suyo y del finado dedicado a analizar el uso de la expresi¨®n ¡°antisistema¡±. Mientras se iba cargando de connotaciones en apariencia peyorativas vinculadas a una violencia m¨¢s o menos sin sentido, las cr¨ªticas al sistema se iban generalizando.