Fiesta en mar y en tierra
Zarautz hace pleno con las pruebas de su campeonato internacional de surf y las distintas actividades que se han programado de forma paralela
Estos d¨ªas en Zarautz cielo y mar centran todas las miradas. Quienes se agolpan en el malec¨®n otean con recelo las mareas y las nubes, rogando al tiempo que no les chafe la fiesta. El a?o pasado, la organizaci¨®n del San Miguel Pro Zarautz, una de las pruebas relevantes del calendario mundial de surf, ya se vio obligada a improvisar un programa alternativo ante la falta de olas, y los surfistas terminaron disputando una prueba de sokatira en plena playa. Ante las adversidades, imaginaci¨®n. De todos modos, en esta edici¨®n los responsables del torneo est¨¢n preparados para todo.
La localidad guipuzcoana viene acogiendo desde el martes la pugna entre 144 surfistas, entre ellos riders mundialmente conocidos como Matt Wilkinson, Glen Hall o Filipe Toledo. Sus malabarismos, y las de vascos como Hodei Collazo o Txaber Trojaola, hacen estos d¨ªas las delicias de los aficionados que desde la orilla siguen cada uno de sus movimientos.
Todos ellos se disputan los 155.000 d¨®lares (cerca de 125.00 euros) que el campeonato ofrece como premio.
De forma paralela, el programa del San Miguel Pro Zarautz incluye una serie de actividades para todo tipo de p¨²blicos, junto a las que ofrece la Zona Euskaltel situada en uno de los quioscos del arenal.
La lluvia oblig¨® a suspender el recital programado el pasado mi¨¦rcoles
Desde la ma?ana, ni?os y mayores se acercan a las clases de yoga que se imparten a partir de las diez de la ma?ana en esta zona y, por la tarde, j¨®venes de 18 a 25 a?os pintan y dise?an sus tablas de surf y skate en los talleres que se organizan.
Son muchos los curiosos que se acercan tambi¨¦n al mural que la ilustradora portuguesa Daniela Carvalho est¨¢ pintando al aire libre en el malec¨®n. Pintar¨¢ su obra, titulada Is not a job, is a lifestyle (¡°No es un trabajo, es un estilo de vida¡±), a lo largo del torneo y estar¨¢ terminado para cuando concluya. Carvalho pretende plasmar sobre el mural ¡°un estilo de vida que rodea al surf y al mar en general¡±, seg¨²n dice.
El Zarauzko Surf Elkartea se encarga de organizar cada mediod¨ªa barbacoas para a quienes, con tanto surf, se les haya abierto el apetito. Las carpas de la playa acogen una cita que queda repleta de carne, pescado y paella y que, ca¨ªda la noche, vuelve a repetirse.
A las diez de la noche arrancan los conciertos. El martes pasado, el cuarteto gallego Igloo inaugur¨® el escenario que el Ayuntamiento de Zarautz ha colocado junto a la playa, y ayer los grupos Corizonas y El Columpio Asesino le tomaron el relevo despu¨¦s de que la lluvia obligase a suspender el recital del mi¨¦rcoles.
La formaci¨®n vasca Belako pasar¨¢ hoy por el escenario y, ma?ana, los catalanes de The Pepper Pots cerrar¨¢n la fiesta.
La localidad guipuzcoana ve estos d¨ªas c¨®mo el tir¨®n del surf se traduce en que sus hoteles y pensiones se llenan de turistas procedentes de casi todos los rincones del planeta, con una ocupaci¨®n cercana al lleno total.
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