Comparado con la alternativa...

Si clasificamos a los pa¨ªses que forman parte del ¨¢rea del euro combinando las tasas medias de crecimiento y de d¨¦ficit p¨²blico de cada uno de ellos entre el a?o 2008 y el 2011, la distribuci¨®n arroja un resultado bastante uniforme: los pa¨ªses con mayores tasas de crecimiento en los a?os de la gran crisis (Alemania, Austria o B¨¦lgica) son, tambi¨¦n, los que tienen un menor d¨¦ficit; y los pa¨ªses con mayor d¨¦ficit medio a lo largo de ese mismo per¨ªodo (Grecia, Irlanda o Portugal) son los mismos en los que la recesi¨®n, medida en ca¨ªda de su Producto Interior Bruto (PIB), es mayor. Espa?a es, tras los tres pa¨ªses ya intervenidos (por no poder financiar su d¨¦ficit en los mercados), el siguiente que arroja menores tasas de crecimiento (entre medio punto y un punto de PIB negativo de media), y de d¨¦ficit (pr¨®ximo al 6% en esos cuatro a?os).

Si hacemos el mismo ejercicio entre las Comunidades Aut¨®nomas (CCAA) espa?olas, el resultado no es tan concluyente o, en t¨¦rminos estad¨ªsticos, la correlaci¨®n no es tan clara; pero la combinaci¨®n de las variables crecimiento medio del PIB y d¨¦ficit auton¨®mico permite clasificar a las CCAA en cuatro grupos. En el primero, que podr¨ªamos denominar como ¡°grupo peor¡±, integrado por Castilla-La Mancha, Murcia, Extremadura y Cantabria, el d¨¦ficit acumulado es superior a la media, pero su crecimiento es inferior. Un segundo grupo (el primero de los dos ¡°menos malos¡±) lo compondr¨ªan las CCAA que tienen un d¨¦ficit inferior a la media, pero un crecimiento tambi¨¦n inferior a la media, y son La Rioja, con Andaluc¨ªa, Arag¨®n y Asturias (estas tres ¨²ltimas rozando la entrada en el grupo ¡°peor¡±). En el tercero de los grupos, con crecimiento superior a la media pero un d¨¦ficit medio superior, estar¨ªan Catalu?a, Baleares y Pa¨ªs Vasco. Finalmente, en el grupo ¡°mejor¡± (o, si se prefiere, ¡°menos malo¡±, porque ninguna CCAA tiene crecimiento positivo entre 2008 y 2011) est¨¢n Galicia, Madrid, Castilla y Le¨®n y Canarias, que crecen por t¨¦rmino medio m¨¢s que el conjunto de las CCAA, y adem¨¢s tienen un d¨¦ficit inferior (muy inferior, en el caso gallego).

Es evidente que los datos anteriores, tanto los europeos como los espa?oles, no pueden tomarse como concluyentes, porque la realidad social es mucho m¨¢s compleja (al igual que el tratamiento estad¨ªstico de los datos econ¨®micos); pero sirven como poco para cuestionar las afirmaciones de quienes (tambi¨¦n desde cierto ¡°dogmatismo¡±) sostienen que la lucha contra el d¨¦ficit (impuesta por la fuerza de los hechos, y no s¨®lo por la Uni¨®n Europea) implica siempre un menor crecimiento, por lo menos a un plazo que no sea el m¨¢s corto de los plazos. Una duda que se extiende a las afirmaciones de quienes defienden que un menor d¨¦ficit provoca un mayor paro, porque si repetimos el ejercicio de distribuci¨®n en cuadrantes de las CCAA atendiendo a las variables crecimiento del desempleo y d¨¦ficit, el resultado tampoco resulta concluyente: Castilla-La Mancha, Baleares, Valencia o Extremadura aparecen en el grupo malo (m¨¢s incremento que la media de la tasa de paro y del d¨¦ficit); y otras, como de nuevo Galicia, Madrid y Castilla y Le¨®n, en el ¡°bueno¡± (o ¡°menos malo¡±), porque en ellas la tasa de crecimiento del desempleo fue inferior a la media, y contuvieron el d¨¦ficit mucho mejor. Como tambi¨¦n hay datos que desmienten a los que afirman que ¡°los recortes afectan sobre todo al gasto en bienestar¡±, cuando en Galicia el total de gasto realmente ejecutado en los servicios b¨¢sicos de bienestar (educaci¨®n y sanidad) en el per¨ªodo 2009-2011 no fue solo superior en t¨¦rminos presupuestarios relativos al ejecutado en la legislatura anterior, sino, lo que es m¨¢s importante, en t¨¦rminos de porcentaje del PIB gallego: un 10,9% del PIB de media en la legislatura que acaba de concluir, frente a un 10,3% en la del bipartito.

Es conocida la reacci¨®n de la persona que quebrantada tras un accidente que pod¨ªa haber sido mortal, desde la cama del hospital y conocedora ya del diagn¨®stico de buena recuperaci¨®n, respond¨ªa a sus amigos cuando le preguntaban c¨®mo estaba con aquello de: ¡°Bien, lo que se dice bien, no estoy; pero comparado con la alternativa....¡±. Una respuesta que, a la luz de los datos, parece muy apropiada para la pregunta de c¨®mo est¨¢ Galicia hoy tras el inmenso accidente econ¨®mico espa?ol de los ¨²ltimos a?os de gobierno socialista. Y tambi¨¦n, ya en el ¨¢mbito pol¨ªtico, para evaluar las expectativas electorales del actual gobierno de la Xunta y su(s) oposici¨®n(es).