Arbitrariedad
Est¨¢ en juego la viabilidad econ¨®mica de Andaluc¨ªa o, lo que es lo mismo, la propia supervivencia de un modelo con m¨¢s luces que sombras
Hacen bien en la Junta en no fiarse del manejo que pueda hacer el Gobierno del Fondo Liquidez Auton¨®mico (FLA). A tenor de c¨®mo vienen pronunci¨¢ndose los dirigentes del PP, parece, m¨¢s bien, que se habla ya, antes que de liquidez, en realidad, de liquidaci¨®n total del actual sistema de organizaci¨®n territorial. Esa forma de cuestionar Juan Ignacio Zoido al Ejecutivo de Gri?¨¢n para que esclarezca sus cuentas y delimite cu¨¢nto se debe y qu¨¦ facturas se esconden, denota un escaso af¨¢n de colaborar y un evidente ¨¢nimo, desde luego, de arrinconar al adversario. Tal planteamiento pol¨ªtico de vuelo corto contrasta, notablemente, con los grandes n¨²meros que ofrece la propia Administraci¨®n andaluza y de los que tienen absoluta constancia en el Ministerio de Hacienda: todas las tablas que se vienen publicando ¨²ltimamente subrayan c¨®mo Andaluc¨ªa es de las comunidades menos endeudadas y con un d¨¦ficit menor.
A¨²n as¨ª, es necesario pasar por el trance de acogerse a unas medidas extraordinarias de saneamiento cuyas reglas no parecen del todo claras. No ya por lo que pueda suponer de p¨¦rdida de autonom¨ªa pol¨ªtica sino por el criterio a seguir a la hora de repartir los recursos que se solicitan. La carrera iniciada por los catalanes, sostenidos en el Parlament por el PP, y a la que se han sumado otras como Valencia, tambi¨¦n en manos de los populares, disparando a m¨¢s de 4.000 millones de euros el dinero a reclamar, da a entender que no existe un marco de juego objetivo, de ah¨ª las dudas andaluzas que est¨¢n perfectamente legitimadas. Y por si faltaba un dato m¨¢s para determinar la estrategia de acoso de la Moncloa ah¨ª est¨¢ lo denunciado desvel¨¢ndose que la banca ha cerrado sus puertas a las autonom¨ªas. A partir de ahora, solo lo hacen con el Estado que les ofrece m¨¢s garant¨ªas, tal y como confiesan los propios banqueros, los mismos que, hasta ayer hab¨ªan hecho extraordinarios negocios cerrando cuantiosas operaciones de financiaci¨®n de estos entes ca¨ªdos, ahora, sin embargo, en desgracia por mor del desprestigio constante al que han sido sometidos por el poder central.
Lo cierto es que el ¨²nico camino que queda es el dichoso FLA por lo que se requiere que, a partir de esta semana, todo aquel que est¨¦ en disposici¨®n de hacer algo al respecto, contribuya a remover todos los obst¨¢culos posibles. Est¨¢ en juego la viabilidad econ¨®mica de Andaluc¨ªa o, lo que es lo mismo, la propia supervivencia de un modelo con m¨¢s luces que sombras. Zoido se podr¨ªa apuntar aqu¨ª un buen tanto como verdadero l¨ªder andaluz si se erige en un facilitador sincero y pleno para sacar adelante una iniciativa financiera de la dependen, por cierto, miles de proveedores y empleados. Miren por donde, aqu¨ª se someter¨¢ a prueba aquello que se ha puesto de moda por mor de la comisi¨®n de los ERE de la discrecionalidad o la arbitrariedad a la hora de gobernar.
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