La Generalitat detecta un fraude tributario de 226 millones en 2011
La agencia catalana descubre un 17% m¨¢s de dinero no declarado por los contribuyentes
Desde que empez¨® la crisis, en el verano de 2007, ha aumentado el n¨²mero de personas que reclaman a Hacienda la posibilidad de aplazar el pago de sus obligaciones tributarias. Pero tambi¨¦n ha aumentado el enga?o a las administraciones. Al menos as¨ª se desprende de los resultados de la lucha contra el fraude fiscal por parte de la Generalitat, que ha detectado que se dispar¨® un 17% el a?o pasado y se ha duplicado en los cuatro a?os que lleva en marcha la Agencia Tributaria de Catalu?a. El organismo aflor¨® 226,5 millones de euros no declarados en algunos de los tributos sobre los que tiene el control la Administraci¨®n catalana, b¨¢sicamente el impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jur¨ªdicos documentados y el de sucesiones y donaciones.
El de 2011 es un resultado r¨¦cord para la joven instituci¨®n, creada en tiempos del Gobierno tripartito, que en los ¨²ltimos cuatro a?os ha duplicado su capacidad de persecuci¨®n del fraude, y suponen unos ingresos que llegar¨¢n en el mejor momento para unas arcas p¨²blicas maltrechas, con unas recaudaciones tributarias instaladas en m¨ªnimos y una tesorer¨ªa con evidentes problemas de liquidez. Signo de esa tensi¨®n es la petici¨®n de rescate aprobada el martes pasado por el Gobierno catal¨¢n, que solicita 5.023 millones del Gobierno catal¨¢n al Fondo de Liquidez Auton¨®mica para poder afrontar los vencimientos de pago de su deuda.
La agencia busca
Desde el Departamento de Econom¨ªa se niega, no obstante, que los resultados de la agencia sean producto de un incremento del fraude en paralelo al peor momento de la crisis. La mejora la atribuyen, en cambio, a que el cuerpo auton¨®mico de inspectores tributarios ¡°cada vez tiene m¨¢s pr¨¢ctica y sabe c¨®mo localizar las situaciones irregulares¡±.
De ah¨ª, por ejemplo, que para este a?o 2012 el organismo haya incluido entre sus objetivos prioritarios de fiscalizaci¨®n dos nuevas actividades en sus controles, seg¨²n consta en el plan de control tributario de la ATC. Por una parte, ¡°las transacciones de oro y de piedras preciosas y semipreciosas¡± que se efect¨²an en las cada vez m¨¢s numerosos establecimientos de compra de oro. Por otra, ¡°las compraventas de amarres de puertos deportivos¡±, tras detectar que el movimiento de operaciones no concuerda con las declaraciones efectuadas ante la Generalitat. Desde hace unos a?os, las haciendas estatal y auton¨®mica cruzan datos para intensificar la persecuci¨®n del fraude.
En todo caso, los datos de la Agencia Tributaria durante el a?o pasado s¨ª que descubren un incremento de su actividad, especialmente en las actas de inspecci¨®n, a trav¨¦s de las cuales se persigue a aquellos contribuyentes que no han declarado al fisco por alg¨²n tipo de operaci¨®n que obligaba a dicha declaraci¨®n. El organismo, dirigido por el ex consejero de Trabajo Llu¨ªs Franco, inici¨® 510 actas de ese tipo en 2011, frente a las 474 generadas un a?o antes. Las investigaciones han descubierto un fraude de 53,5 millones de euros, un 52% m¨¢s que hace un a?o.
La hacienda estatal y auton¨®mica cruzan datos para mejorar resultados
En el caso del impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jur¨ªdicos documentados, que obliga a tributar por la transmisi¨®n de inmuebles, veh¨ªculos y embarcaciones de segunda mano, las liquidaciones complementarias incoadas por la Agencia Tributaria levantaron otros 105 millones de euros no declarados, una cifra muy similar a la del ejercicio precedente (104 millones). Pero la ca¨ªda de la recaudaci¨®n por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria ha provocado que esa cantidad tenga un peso m¨¢s importante sobre el total recaudado por este tributo: el fraude detectado asciende al 9% de la recaudaci¨®n total de 2011 por este impuesto (1.149 millones).
Ese efecto es mucho m¨¢s evidente en el caso del impuesto de sucesiones, donde las declaraciones complementarias abiertas por la Generalitat equivalen al 22% de la recaudaci¨®n originada por este impuesto. La Hacienda catalana ha descubierto 68 millones de euros no declarados, m¨¢s de un 10% que un a?o antes.
El Gobierno de Artur Mas modific¨® el impuesto de sucesiones precisamente el a?o pasado, hasta casi eliminarlo. Ahora solo lo deben pagar familiares de tercer grado y aquellos contribuyentes que reciban donaciones en vida. A causa de esa amputaci¨®n, ya iniciada por el Tripartito, la Generalitat prev¨¦ ingresar este a?o solo 197,6 millones de euros, menos de una cuarta parte de los 991,3 millones de 2009. Hace unos meses, el dirigente nacionalista Oriol Pujol no descart¨® recuperar el tributo debido a las dificultades financieras de la Generalitat.
El Gobierno catal¨¢n espera que su Agencia Tributaria aumente su protagonismo en los pr¨®ximos a?os, despu¨¦s de que no se hayan hecho movimientos para crear un consorcio conjunto con la Hacienda del Estado. El ejecutivo de Artur Mas piensa en ella para el caso de que fructifique su demanda de pacto fiscal, lo que obligar¨ªa a la agencia a controlar y recaudar todos los impuestos que se pagan en Catalu?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.