Madrid busca su vino
La Comunidad ha perdido en la ¨²ltima d¨¦cada 2.300 hect¨¢reas La cosecha de uva y transformaci¨®n de vino en la regi¨®n se ha reducido a un cuarto El sector combate estas ca¨ªdas apostando por la profesionalizaci¨®n y la calidad
¡°?Vino de Madrid? ?Y d¨®nde est¨¢n las vi?as, en el Retiro?¡± El sector vitivin¨ªcola madrile?o busca su hueco apostando por la profesionalizaci¨®n y la calidad para combatir la disminuci¨®n de la superficie de vi?edo y la producci¨®n de uva y vino. La Comunidad ha perdido en la ¨²ltima d¨¦cada 2.300 hect¨¢reas y la cosecha de uva y transformaci¨®n de vino se ha reducido a un cuarto. La Denominaci¨®n de Origen (DO) Vinos de Madrid se perfila como mejor opci¨®n de futuro, seg¨²n fuentes del sector. ¡°Fuera de ah¨ª, se trabaja a p¨¦rdidas¡±, sentencia Jes¨²s Anchuelo, de la organizaci¨®n agraria UPA Madrid. En plena vendimia, productores y expertos son optimistas tanto en sus previsiones sobre esta campa?a ¡ªen la que se espera una menor cosecha, por la sequ¨ªa, pero de mayor calidad¡ª, como sobre el futuro del vino madrile?o.
El consejo regulador de Vinos de Madrid, DO reconocida desde 1990, supervisa, entre otras funciones, las cosechas y procesos de vinificaci¨®n de todos los productores adheridos, actualmente 2.891 (y 46 bodegas) que suman 8.390 hect¨¢reas. Son m¨¢s de la mitad de las 15.250 destinadas al vi?edo en la Comunidad en total, seg¨²n el Ministerio de Agricultura. ¡°Sin denominaci¨®n no hay rentabilidad. La apuesta en los ¨²ltimos a?os es por la calidad¡±, insiste Anchuelo. Con ¨¦l coincide Alejandro Garc¨ªa-Gasco, responsable nacional del vino de COAG, que se?ala que en los ¨²ltimos a?os tanto en la regi¨®n como en el resto de Espa?a est¨¢ mejorando la venta de este producto, con el consiguiente aumento de precios que, a su vez, repercute en el de la uva. ¡°Los m¨¢rgenes var¨ªan en funci¨®n de las variedades y otros factores, pero este a?o el kilo de uva tinta puede estar en torno a los 36 c¨¦ntimos el kilo, el doble que la campa?a pasada¡±, ejemplifica.
A este panorama favorable se suma la optimista previsi¨®n sobre la calidad de la uva recogida en esta vendimia, pese a la menor cantidad. En la DO se esperan unos 15,3 millones de kilos de uva, una cifra similar a la del a?o pasado (mermada por algunas plagas y el granizo), pero inferior a la m¨¢xima que se podr¨ªa alcanzar (unos veinte millones de kilos). El a?o pasado se registraron en total 16,6 millones de kilos, seg¨²n los datos nacionales, lo que significa que casi toda la producci¨®n de la regi¨®n lleva el signo Vinos de Madrid. La comercializaci¨®n de las 46 bodegas viene rondando en los ¨²ltimos a?os los 3,5 millones de botellas (uno en exportaci¨®n), lo que supone una reducci¨®n de un mill¨®n con respecto a hace un lustro. ¡°No sabemos muy bien a qu¨¦ atribuir esta ca¨ªda, pero la facturaci¨®n s¨ª que va aumentando [en 2011 alcanz¨® los 30,35 millones, seg¨²n la Comunidad], as¨ª que quiz¨¢ tambi¨¦n est¨¢ relacionado con que aumenta la calidad¡±, se?ala Mario Barrera, director t¨¦cnico de Vinos de Madrid.
En esa b¨²squeda del m¨¢ximo nivel, cobra especial importancia la vendimia, justo en esta ¨¦poca del a?o. El punto en que se recoja la uva determinar¨¢ la calidad del vino. Hay variados m¨¦todos, incluso alguna superstici¨®n, para definir el momento preciso, pero se gu¨ªan sobre todo por indicadores cient¨ªficos, como los que proporciona el consejo regulador de la DO. ¡°Elegimos parcelas representativas de cada subzona [la DO se divide en tres: Arganda, Navalcarnero y San Mart¨ªn] y vamos recogiendo muestras de la uva para analizar en qu¨¦ fase se encuentran¡±, explica Mario Bravo, responsable de Viticultura de Vinos de Madrid, que lleva varias semanas recorriendo las fincas armado con unas peque?as tenazas y unas bolsas donde guarda las bayas cuidadosamente escogidas. Tras analizarlas en el laboratorio, env¨ªa los resultados a los agricultores, como parte de las diferentes tareas (supervisi¨®n, control de calidad, asesoramiento, promoci¨®n¡) que desarrolla el consejo.
Solo un 1,7% de uva 'ecol¨®gica'
Apenas el 1,7% de la producci¨®n de uva para vinificaci¨®n recolectada el a?o pasado en la Comunidad de Madrid proced¨ªa de vi?edos cultivados seg¨²n los criterios del Comit¨¦ de Agricultura Ecol¨®gica de la Comunidad de Madrid (CAEM): 285.000 kilos de 16,6 millones. El director t¨¦cnico del CAEM, Luis Bay¨®n, explica que desde que comenzaron a trabajar en 1996 se ha pasado de 5,2 hect¨¢reas de vid a 279 en 2011 y de ninguna bodega a 11, si bien en los ¨²ltimos a?os la evoluci¨®n ¡°se ha estancado¡±. ¡°Quiz¨¢ el consumidor espa?ol prima la calidad o marca frente a la producci¨®n ecol¨®gica en este producto¡±.
Algunas bodegas apuestan pese a ello por esta opci¨®n como un plus de calidad. ¡°Nosotros siempre hemos trabajado en ecol¨®gico y cuando empezamos, miramos cu¨¢les eran los requisitos para unirnos al CAEM y los cumpl¨ªamos, por lo que nos sumamos porque adem¨¢s quer¨ªamos hacer algo diferente¡±, explica Sergio Saavedra, propietario, junto con su hermano Luis, de las bodegas Luis Saavedra de Cenicientos, que tambi¨¦n est¨¢n adheridas a la DO Vinos de Madrid. ¡°Buscamos las mejores condiciones para nuestros vinos y estamos convencidos de que entre ellas est¨¢ la producci¨®n ecol¨®gica que, al fin y al cabo, es que la que se ha hecho siempre¡±, sentencia Saavedra.
Entre esos productores est¨¢ Fernando Benito, uno de los socios del negocio familiar Bodegas Ricardo Benito en Navalcarnero, que ha empezado la recolecta por su ¡°joya de la corona¡±: las mil parras de su hect¨¢rea m¨¢s antigua de vi?edo, cerca de El ?lamo, 40 kil¨®metros al suroeste de la capital. ¡°Es un tempranillo fino de unas cepas antiguas, que producen poco, entre uno y dos kilos cada una¡±, detalla. Con ellas preparan Divo, su vino m¨¢s prestigioso, que se vende a unos 140 euros la botella. ¡°Es solo una parte de nuestra producci¨®n, que puede alcanzar los 800.000 kilos, aunque este a?o la cosecha se prev¨¦ corta¡±, se?ala paseando por la finca mientras siete jornaleros se encargan de recolectar la uva. Sorprende ver sus parras aisladas. ¡°Se ha abandonado mucho, como nosotros nos dedicamos a esto hemos podido recuperarlo, si no se hubiera perdido¡±. Ejemplo de apuesta por la profesionalizaci¨®n y la calidad como forma de combatir la ca¨ªda de producci¨®n.
Los expertos confirman el buen momento que van alcanzando los caldos madrile?os: ¡°Es una tendencia en Espa?a desde hace 10 o 20 a?os, y el despunte de Madrid se viene registrando desde hace unos cinco¡±, considera Cristina Alcal¨¢, directora del medio especializado Mivino-Vinum. ¡°Creo que la clave est¨¢ en unas bodegas muy punteras, con peque?as producciones de mucho nivel, que funcionan como locomotoras del sector¡±, explica antes de recordar c¨®mo han cambiado las cosas desde sus inicios, hace 14 a?os: ¡°Si recomendabas un vino de Madrid entonces, la gente se extra?aba, incluso estando aqu¨ª. Ahora por fin est¨¢ cambiando la mentalidad¡±.
Todav¨ªa sin embargo hay peros, como el que plantea Carlos Delgado, cr¨ªtico enol¨®gico de EL PA?S: ¡°Es un poco disparatado que zonas tan diferenciadas como San Mart¨ªn y Arganda formen parte de la misma denominaci¨®n¡±. Delgado aboga por una denominaci¨®n propia para el ¨¢rea de San Mart¨ªn, ¡°con cepas viejas en terrenos pizarrosos y en altura¡±, frente a otra constituida por Navalcarnero, ¡°intermedia¡± en su opini¨®n, y Arganda ¡°m¨¢s dirigida a variedades blancas, especialmente el albillo¡±. Tambi¨¦n avisa de que a¨²n hay muchos que optan por la venta a granel, primando la cantidad en detrimento de la calidad, una opci¨®n m¨¢s extendida, asegura, en las cooperativas. Algunas, no obstante, como la de Bodega San Esteban de Protom¨¢rtir, de Cenicientos (al oeste de la regi¨®n, cerca de San Mart¨ªn de Valdeiglesias) empiezan a dar el salto. ¡°Destinamos parte nuestra producci¨®n, de entre 1,2 y 1,5 millones de litros, a botellas con DO¡±, para mejorar nuestra rentabilidad, indica Miguel ?ngel Ramos, administrativo de la cooperativa.
El cr¨ªtico coincide, en todo caso, en que en los ¨²ltimos a?os se ha avanzado en calidad y profesionalizaci¨®n, si bien estima que gran parte de los caldos permanecen en un nivel mediocre. ¡°Entiendo que al principio se optara por una sola denominaci¨®n, para aunar esfuerzos, pero esa fase ya est¨¢ superada y no pasar¨ªa nada por tener m¨¢s de una, como ocurre en Galicia¡±. Otra queja expresa Carlos Falc¨®, marqu¨¦s de Gri?¨®n, que a trav¨¦s de la firma Pagos de Familia produce y comercializa, entre otros, tres variedades de vino hom¨®nimos a su t¨ªtulo. ?l lamenta una etapa inicial ¡°excesivamente reglamentista¡± de la DO, que por ejemplo excluy¨® una producci¨®n suya en El ?lamo por su equipamiento tecnol¨®gico. ¡°El ¨¦xito internacional del vino propici¨®, un a?o despu¨¦s, un radical cambio de postura, lo que permiti¨® a otras bodegas diversificar y mejorar su oferta¡±.
Pese a ello, Falc¨® reconoce el posterior ¡°rescate vin¨ªcola propiciado en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas¡±, que ha desembocado, en su opini¨®n, que ¡°la oferta de vinos de Madrid incluye un n¨²mero siempre creciente de vinos reconocidos en los mercados internacionales¡±. Entre 2009 y 2010, el consejo regulador presume de sumar 26 premios nacionales e internacionales, incluidos algunos muy prestigiosos como la medalla de oro del Mundial del Vino de Bruselas, varios Baccus o, a nivel nacional, un par de Nariz de Oro. ¡°Vamos ganando prestigio. El nombre de Madrid es muy potente (aunque se reconozca m¨¢s como urbe que como entorno y se desconozcan sus importantes cultivos a apenas media hora de la capital) y nuestros vinos tienen mucha personalidad¡±, comenta el director t¨¦cnico de la DO, encarando el futuro con optimismo. Y, por supuesto, si puede ser, con una copa de buen vino madrile?o en la mano.
Da?os por la caza en el vi?edo
El vi?edo madrile?o, como otros cultivos, sufre en los ¨²ltimos a?os problemas por los da?os provocados por animales salvajes como los jabal¨ªes, los ciervos y, especialmente en el caso de la Comunidad de Madrid, los conejos. ¡°Es un problema que viene ocurriendo desde hace tiempo, pero en a?os de sequ¨ªa, como este, se agrava porque los animales salvajes no tienen nada que comer en el campo y tiran de los cultivos¡±, explica Santiago Ballesteros, gerente de la Real Federaci¨®n de Caza, que lleva tiempo analizando y siguiendo este fen¨®meno en todo el pa¨ªs.
En el caso del vi?edo, los m¨¢s peligrosos son los conejos, ya que roen los troncos de las vi?as, ech¨¢ndolas a perder. ¡°Los jabal¨ªes se comen las uvas, pero los conejos arrasan las parras y pueden carg¨¢rselas definitivamente¡±, advierten los productores, que muchas veces se quejan de falta de medidas para controlar las producciones. ¡°Y es un da?o medioambiental tremendo, porque se cargan vi?as con muchos a?os en zonas como la de San Mart¨ªn, que son aut¨¦nticas joyas¡±, lamenta una en¨®loga y propietaria de una finca de vi?edo en esa ¨¢rea, Isabel Galindo.
Los cazadores, por su parte, se oponen a la sistem¨¢tica responsabilidad objetiva de los da?os producidos por animales de sus cotos, que ahora fija la ley. ¡°Puede haber agricultores que achacan sus escasas producciones a los efectos de la caza, y no siempre es algo f¨¢cil de comprobar¡±, advierte Nicanor Ascanio, presidente de la Federaci¨®n Madrile?a de Caza, que en todo caso apuesta por el ¡°di¨¢logo¡± con los agricultores y la Consejer¨ªa de Medio Ambiente ¡ªque declar¨® que es ¡°un tema rutinario¡±¡ª para afrontar esta cuesti¨®n y buscar soluciones.
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