¡°Para m¨ª, el fuego entr¨® de fuera. C¨®mo, no lo s¨¦¡±
Arranca el juicio por la explosi¨®n de una furgoneta cargada de material pirot¨¦cnico en la calle Azc¨¢rraga
Dos acusados por delitos de lesiones e imprudencia grave, m¨¢s de 450 testigos, 50 acusaciones particulares, representadas por 28 letrados, y cinco semanas por delante de vista. Ayer se abri¨® en el juzgado n¨²mero 2 de lo Penal de Valencia el juicio por la explosi¨®n en marzo de 2007 de una furgoneta con material pirot¨¦cnico en la calle Azc¨¢rraga de Valencia.
El objetivo de la vista oral, que se prolongar¨¢ hasta octubre ser¨¢ probar si hubo negligencia aquel d¨ªa y qui¨¦n es el responsable. Ayer declararon el pirot¨¦cnico Bernardino Peris y el expresidente de la Falla Azc¨¢rraga-Fernando el Cat¨®lico, Antonio Bad¨ªa. La Fiscal¨ªa pide seis meses de prisi¨®n y unos 2,5 millones de euros de indemnizaci¨®n.
¡°Coloqu¨¦ la traca un poco intranquilo porque hab¨ªa ni?os y mayores tirando petardos cerca¡±, dijo Peris, el empleado de la Pirotecnia Quilis que conduc¨ªa el veh¨ªculo que vol¨® por los aires el 16 de marzo de hace cinco a?os.
Peris sostuvo que la chispa que desencaden¨® la tragedia proced¨ªa del exterior. El pirot¨¦cnico deb¨ªa colocar una traca a¨¦rea de 250 metros de largo y una bicimasclet¨¤ ¡ªunos ocho kilos de p¨®lvora en total¡ª en la calle Azc¨¢rraga de Valencia el 16 de marzo de 2007. Lleg¨® pasadas las once de la ma?ana y aparc¨® su furgoneta con 38 kilos de material pirot¨¦cnico ¡ªportaba adem¨¢s material para otras dos comisiones falleras¡ª junto a un solar y a pocos metros del casal y de decenas de viviendas y comercios.
Mont¨® la traca ¡°un poco intranquilo¡±, relat¨® ayer, porque ¡°hab¨ªa ni?os y mayores tirando petardos cerca¡± y tem¨ªa que alguna chispa hiciese explotar el material que manipulaba. Peris arguy¨® que aparc¨® en ese lugar y no en otro porque, al ir solo, ten¨ªa que vigilar el veh¨ªculo, y meter y sacar el material.
Se dio cuenta de que algo pasaba cuando los falleros le pidieron que retirase la furgoneta para colocar unas mesas. Subido en el coche, oy¨® una especie de ¡°traqueo¡±, luego vio humo y abandon¨® el coche a todo correr a la vez que gritaba avisando del peligro. ¡°Para m¨ª, el fuego entr¨® de fuera hacia dentro. C¨®mo [fue] no lo s¨¦¡±, fue la versi¨®n que mantuvo en la vista. Se limit¨® a repetir que la furgoneta era segura y el material del interior viajaba bien colocado.
Al igual que Peris, el expresidente de la Falla se declar¨® inocente de las acusaciones. Antonio Bad¨ªa cont¨® que ese d¨ªa lleg¨® al casal, se meti¨® en el despacho a una reuni¨®n y al poco de terminarla oy¨® gritos del exterior y, cuando se dio cuenta de lo que ocurr¨ªa, se limit¨® a advertir a la gente del peligro. Los dos acusados corrigieron ayer la declaraci¨®n que hicieron hace cinco a?os al poco del accidente.
Hasta despu¨¦s de la explosi¨®n no habl¨® con el pirot¨¦cnico ni supo que la furgoneta aparcada a pocos metros del casal era de la pirot¨¦cnica y cargaba con m¨¢s de 30 kilos de p¨®lvora y otros materiales. ¡°El no tiene ninguna responsabilidad¡±, dijo su abogado en los pasillos, para luego advertir que si la comisi¨®n ¡ªcomo responsable civil subsidiaria¡ª resulta condenada y debe abonar las indemnizaciones, esto marcar¨¢ ¡°un antes y un despu¨¦s¡± en las fiestas porque ¡°o dejar¨¢n de hacer festejos pirot¨¦cnicos o nadie querr¨¢ apuntarse a las fallas si saben que sus propios bienes pueden peligrar¡±.
V¨ªctor Carrasco, abogado de 11 particulares afectados, replic¨® que muchos de ellos no ten¨ªan seguros propios y ¡°se vieron obligados a abonar de su bolsillo los da?os que sufrieron, estando incluso meses con las viviendas gravemente afectadas¡±.
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