Un sepulcro que vale un reino
Los condes de Barcelona, padres del rey Juan Carlos, yacer¨¢n en el Pante¨®n de Reyes del monasterio de San Lorenzo de El Escorial
Cualquier visitante avisado, de los miles que a diario recorren el monasterio de San Lorenzo de El Escorial, 50 kil¨®metros al noroeste de Madrid, tiene ante sus ojos una sorpresa inesperada: los nombres de los padres del Rey de Espa?a, Don Juan de Borb¨®n y Do?a Mar¨ªa de las Mercedes, condes de Barcelona, figuran ya inscritos sobre los dos ¨²ltimos sarc¨®fagos que quedaban por completar en el impresionante Pante¨®n de Reyes.
All¨ª, en una suntuosa cripta a diez metros de profundidad, yacen los restos de 24 monarcas espa?oles y sus c¨®nyuges, madres de reyes, desde hace tres largos siglos. La relevancia de este hecho reside en que Don Juan de Borb¨®n y Battemberg, conde de Barcelona, nunca lleg¨® a reinar, a consecuencia de la intrusa impostura que implic¨® la dictadura de Franco, tras la Guerra Civil. Don Juan, aunque no rein¨® nunca, desempe?¨® la jefatura de la Casa Real; en mayo de 1977 renunci¨® a sus derechos din¨¢sticos para facilitar el acceso de su hijo Don Juan Carlos a la Corona.
Hoy, sendas inscripciones en lat¨ªn, la de Don Juan con la leyenda Ioannes III, comes Barcinonae y la de su esposa, Maria de Mercedibus, comet Barcinonae muestran en trazos gris¨¢ceos la identidad de los despojos mortales que, en un futuro, ser¨¢n alojados en los dos regios cofres funerarios de m¨¢rmol ornamentados en bronce. Y ello toda vez que sus restos hayan agotado el plazo de consunci¨®n biol¨®gica en el denominado pudridero. Se trata de un habit¨¢culo tambi¨¦n subterr¨¢neo y contiguo al mausoleo donde, seg¨²n la tradici¨®n funeraria regia espa?ola, han de aguardar durante d¨¦cadas su traslado. Don Juan y Do?a Mar¨ªa de las Mercedes fallecieron en 1993 y 2000, respectivamente.
La cripta, que data de 1617, contiene los restos de 24 reyes y reinas?
Detr¨¢s de las nuevas inscripciones fluye una historia singular, en la que algunos han querido ver un episodio de amor filial ¡ªla cesi¨®n de su lugar de enterramiento por parte del Rey Don Juan Carlos a sus padres, con la aquiescencia de la reina Do?a Sof¨ªa ¡ª ya que, en un principio, se pensaba que las dos magnificentes tumbas fueran destinadas a alojar en su d¨ªa los restos de los hoy Reyes de Espa?a, seg¨²n la tradici¨®n observada durante 450 a?os en las criptas escurialenses. Otros lo contemplan, adem¨¢s, como un gesto orientado a reafirmar el dinastismo borb¨®nico, cortocircuitado durante 39 a?os por el dictador Francisco Franco.
Juan de Borb¨®n cedi¨® cedi¨® sus derechos a su hijo Juan Carlos en 1977
En los 24 cofres funerarios dispuestos en tres ochavos, de los 26 sepulcros que componen el regio mausoleo, se encuentran depositados los restos de los 11 reyes, 12 reinas, ¨¦stas madres de reyes, m¨¢s un rey consorte, que reinaron en Espa?a entre el siglo XVI y el siglo XX. Solo faltan los de Felipe V, Fernando VI, Amadeo I y el impostor, Jos¨¦ I.
La pregunta por despejar ahora es d¨®nde yacer¨¢n, a su muerte, los actuales Reyes, cuesti¨®n que ¡°por referirse a un problema no inmediato, no se contempla en la Casa Real¡±, seg¨²n fuentes de esta instituci¨®n. Los dos ¨²ltimos sarc¨®fagos restantes del Pante¨®n, aseguran las mismas fuentes, ¡°quedar¨¢n pues definitivamente ocupados por Don Juan de Borb¨®n y por la condesa de Barcelona¡±. Un lugar digno y espacioso, situado en el frontal de un paramento en el lado del Evangelio, a la izquierda del altar mayor de la bas¨ªlica del monasterio de El Escorial, podr¨ªa ser uno de los futuros enclaves sepulcrales de los hoy Reyes de Espa?a.
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