Medio Ambiente impulsa la revisi¨®n del urbanismo del litoral
El 84% de los municipios costeros han adaptado sus PGOU a la ley vigente
Se aprueban leyes que ampl¨ªan la protecci¨®n medioambiental, pero no se actualizan las normas anteriores y no se cambia las clasificaciones de suelo de hace m¨¢s de 20 a?os. Es el retrato del urbanismo costero de la comunidad, que tantos quebraderos de cabeza ha dado durante los a?os de locura del ladrillo. Ahora, la Consejer¨ªa de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente tiene la intenci¨®n de iniciar un proceso de revisi¨®n de los planes generales de ordenaci¨®n urbana (PGOU) de las localidades del litoral. Quiere que se adapten al Plan de Ordenaci¨®n Territorial de Andaluc¨ªa (POTA), que se aprob¨® en 2006 y que es m¨¢s restrictivo con la expansi¨®n de los municipios.
El consejero Luis Planas espera que este oto?o se den ¡°pasos adelante desde el punto de vista legislativo y jur¨ªdico al respecto¡±. De momento, su departamento se?ala que solo diez de los 62 municipios costeros de la comunidad tienen actualizado su planeamiento con los criterios del POTA, es decir, apenas el 16%.
¡°Existen suelos clasificados en algunos casos desproporcionados a las necesidades y las demandas actuales¡±, se matiza desde la consejer¨ªa. Adem¨¢s, indican las mismas fuentes, tambi¨¦n hay ¡°suelos clasificados de car¨¢cter aislado o en zonas donde la sensibilidad ambiental aconseja en este momento no proceder a su urbanizaci¨®n¡±. ¡°La mayor parte de estos suelos est¨¢ ligada a crecimientos tur¨ªsticos y de segunda residencia¡±.
Son bolsas de suelo que han estado durante d¨¦cadas en letargo. Hasta que dan la cara y, en algunos casos, levantan pol¨¦micas. As¨ª ocurri¨® a finales de mayo, cuando el Ayuntamiento de Tarifa (C¨¢diz) aprob¨® el plan parcial de Valdevaqueros, que prev¨¦ la construcci¨®n de 350 viviendas y establecimientos hoteleros con capacidad para 1.423 plazas en el entorno de una playa muy poco urbanizada.
La bolsa de suelo durmiente de Valdevaqueros, de unos 700.000 metros cuadrados de superficie, estaba en letargo desde principios de los noventa, cuando se aprob¨® el PGOU de Tarifa. Tan dormida estaba que, en la planimetr¨ªa del plan parcial que el Consistorio aprob¨® en mayo, se reservan 10.000 metros cuadrados para ¡°equipamiento docente de EGB¡± y 2.531 para ¡°equipamiento docente preescolar¡±. Esta denominaci¨®n de las etapas educativas se elimin¨® en Espa?a tras la LOGSE de 1990.
Entre la aprobaci¨®n en los noventa del PGOU de Tarifa, en el que se dise?¨® que una de las zonas de expansi¨®n del municipio ser¨ªa el paraje de Valdevaqueros, y el reciente visto bueno al plan parcial que desarrolla esa idea, en Espa?a se han aprobado tres leyes educativas ¡ªy est¨¢ en marcha una cuarta reforma¡ª. Lo mismo ha ocurrido con la legislaci¨®n ambiental y urban¨ªstica, que ha sufrido intensas modificaciones que hoy har¨ªan imposible dise?ar sobre el plano desarrollos como el del entorno de esta playa tarife?a.
El proyecto de Valdevaqueros se ubica a diez kil¨®metros del caso urbano. Es decir, de salir adelante, supondr¨ªa el nacimiento de un n¨²cleo diseminado. Algo que no se cuestionaba cuando se aprob¨® el PGOU tarife?o en los noventa, pero que ahora es bastante cuestionable. La consejer¨ªa sostiene que con el POTA de 2006 ¡°se efect¨²a una apuesta decidida por la ciudad compacta evitando procesos de expansi¨®n indiscriminada y de consumo innecesario de recursos naturales y de suelo¡±.
Durante los ¨²ltimos a?os, se han realizado diferentes actualizaciones y adaptaciones de los PGOU municipales. Pero desde la consejer¨ªa se reconoce que en muchos casos ¡°se han respetado todos los suelos urbanizables existentes¡±. Es decir, se han respetado esas bolsas de suelo en letargo, que ahora la Junta quiere revisar.
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