Historias de ¨¢ngeles y demonios

Personaje de culto de la escena indie que floreci¨® en Austin (Tejas) a finales de la d¨¦cada de 1980, Daniel Johnston (Sacramento, 1961) es conocido sobre todo como m¨²sico y por su peculiar biograf¨ªa. Sin embargo, desde la adolescencia fue desarrollando una amplia obra gr¨¢fica, marcada por sus obsesiones, pasiones y una intrincada simbolog¨ªa, que ahora se presenta en el Espai Caja Madrid de Barcelona, en la exposici¨®n Visiones simb¨®licas, una mirada al universo de Daniel Johnston, abierta hasta el 11 de noviembre.

Adem¨¢s de hacer felices a los numerosos fans, que abarrotaron el pasado abril la Sala Bikini, donde dio su ¨²ltimo concierto en Barcelona, la exposici¨®n contribuye a arrojar algo de luz sobre el universo mental de Johnston, influido por un trastorno bipolar diagnosticado, que le oblig¨® a frecuentes hospitalizaciones, del todo involuntarias, en centros psiqui¨¢tricos. ¡°Estos periodos de reclusi¨®n no mermaron su creatividad. Aunque a veces dej¨® de componer, jam¨¢s dej¨® de dibujar y muchas de las obras que prefiero me las envi¨® desde el hospital¡±, explic¨® Jeff Tartakov, amigo y exm¨¢nager de Johnston, y comisario de la exhibici¨®n con Estela Aparisi e ??igo Pastor de Muster Records. Con motivo de la exposici¨®n, este sello independiente ha publicado History of an artist, una caja en edici¨®n limitada con seis recopilaciones en formato LP o CD de temas de los a?os ochenta que se grabaron solo en casete. En la exposici¨®n estas composiciones se pueden escuchar en sus versiones originales, desde los viejos casetes, con ruidos de fondo y dem¨¢s molestias incluidas.

Las viejas grabadoras est¨¢n colocadas de modo que, mientras escucha, el visitante puede ir familiariz¨¢ndose con la iconograf¨ªa de Johnston a trav¨¦s de sus personajes fetiche, que el colectivo La Camorra ha reproducido en una enorme lona. Encabeza el desfile de figuras, entre inocentes y diab¨®licas, la Rana Jeremiah, su ¨¢lter ego, que aparece en la car¨¢tula de su primer disco, Hi, how are you?, y tambi¨¦n en una camiseta que Kurt Cobain, su admirador confeso, sol¨ªa llevar en los conciertos. La peculiar cosmogon¨ªa de Johnston incluye Casper, el fantasma amigable; Laurie, su musa; Capit¨¢n Am¨¦rica y otros superh¨¦roes marvelianos; Frankenstein, extraterrestres; chicas musculadas y desnudas, y otras figuras inocentes que luchan metaf¨®ricamente con demonios, animales de m¨²ltiples ojos e inquietantes torsos amputados.

Es la lucha de siempre entre el bien y el mal, que se despliega en 74 dibujos, desde 1978 hasta 2006, pertenecientes a la colecci¨®n, mucho m¨¢s amplia, de Jeff Tartakov.

Ahora Johnston vive en Virginia, al lado de sus padres, y sus hermanos se dedican enteramente a su vida y carrera. Sus apariciones p¨²blicas son raras, aunque peri¨®dicas, y en Estados Unidos sus exposiciones en galer¨ªas son cada vez m¨¢s frecuentes. ¡°Su familia ha sacado al mercado reproducciones de algunos de sus dibujos y tambi¨¦n se han vendido originales, el m¨¢s caro por 10.000 d¨®lares¡±, asegur¨® Tartakov.