De la varita m¨¢gica al ¡®smartphone¡¯

El conejo blanco saliendo de la chistera ya es historia. La capa y el frac est¨¢n pasados de moda y la varita m¨¢gica se convierte, tras un movimiento de pa?uelo, en un iPad de ¨²ltima generaci¨®n. Facebook, Google Earth y los smartphones son los nuevos protagonistas del espect¨¢culo presentado y dirigido por el mago madrile?o Jorge Blass, que ha decidido convertir la tecnolog¨ªa en una herramienta m¨¢s del mundo del ilusionismo en su ¨²ltimo proyecto: Birlibirloque.

La magia invade as¨ª, y hasta el 7 de octubre, el centro de la ciudad con este show, que lleg¨® ayer al teatro Compac Gran V¨ªa de Madrid entre cartas, desapariciones, vuelos que rompen la ley de la gravedad y alguna que otra teletransportaci¨®n imposible. La diversi¨®n y las sorpresas, seg¨²n dice su creador, est¨¢n garantizadas.

La novedad de este espect¨¢culo de trucos e ilusiones es que viene acompa?ado de la orquesta de Nacho Mastretta, que toca en directo durante la actuaci¨®n con m¨²sica compuesta especialmente para la funci¨®n. ¡°Hace m¨¢s de 100 a?os los magos iban acompa?ados de m¨²sicos que ambientaban sus juegos. Nosotros hemos querido recuperar esa tradici¨®n. Es la primera vez que se hace en la ¨¦poca moderna¡±, asegura el ilusionista desde el escenario. La m¨²sica empieza y avanza como el agua, fluida y sin pausa. Acelera acompa?ando a la acci¨®n mientras el mago hace aparecer barajas de cartas de sus manos vac¨ªas.

¡°Los magos tenemos que reinventarnos¡±, asegura Blass. ¡°En la ¨¦poca de Houdini el p¨²blico alucinaba. Consegu¨ªa que los espectadores creyeran que de verdad estaba jug¨¢ndose la vida¡±, explica. ¡°Ahora la audiencia es m¨¢s incr¨¦dula y tenemos que esforzarnos el doble en innovaci¨®n y creatividad¡±. Aun as¨ª, dice, la magia no muere ni deja de sorprender. De hecho, su inexplicable cambio de traje por arte de birlibirloque en uno de sus n¨²meros deja al espectador con la boca abierta.

Alguno de los trucos que efect¨²a en el espect¨¢culo, fueron pensados y perfeccionados durante m¨¢s de dos a?os. Un ejemplo es el n¨²mero en el que usa Facebook. Blass elige a un voluntario del p¨²blico y le invita a conectarse a la red social. Luego le pide que elija a un amigo. Sorprendentemente, consigue teletransportar al elegido al escenario del mismo teatro. Pero ese no es su truco preferido. Elige una explosi¨®n de mariposas que lo envuelven en su aleteo ficticio mientras levitan en el escenario. ¡°Es m¨¢gico¡±, asegura.

Las ilusiones se suceden ante los ojos incr¨¦dulos de los espectadores. La magia despliega su energ¨ªa positiva y el p¨²blico se pregunta: ¡°?C¨®mo lo hace?¡±. Pero un buen mago nunca revela sus trucos.