La polic¨ªa sospecha que varios narcos blanquearon dinero en una joyer¨ªa

La joyer¨ªa Rabat del paseo de Gr¨¤cia no solo era la favorita de los cuerpos policiales, que gozaban all¨ª de sustanciosos descuentos, am¨¦n de otros favores. Tambi¨¦n sent¨ªan predilecci¨®n por sus joyas y relojes algunos narcos, que compraron gran cantidad de art¨ªculos, presuntamente, para blanquear dinero de sus actividades il¨ªcitas. Entre ellos, destaca por encima del resto Jos¨¦ Mestre, el empresario del puerto de Barcelona que, en junio de 2010, fue detenido por tr¨¢fico de drogas.

La investigaci¨®n que provoc¨® la ca¨ªda en desgracia de Mestre, hasta entonces considerado un mod¨¦lico emprendedor, se bas¨® en el hallazgo de 200 kilos de coca¨ªna en un contenedor procedente de Argentina. El caso se sigue en la Audiencia Nacional. Mestre est¨¢ en libertad a la espera de juicio y tiene prohibido abandonar el pa¨ªs. Pero el registro de Rabat, ordenado por el juez Joaqu¨ªn Aguirre en el marco de un presunto caso de corrupci¨®n policial, ha aportado datos sobre una de las v¨ªas que, supuestamente, emple¨® para blanquear capitales.

El d¨ªa que se registr¨® el despacho de Mestre, la polic¨ªa encontr¨® una bolsa de Rabat encima de su mesa de trabajo. Conten¨ªa un reloj de oro de lujo que iba a regalar a uno de sus hijos. La polic¨ªa, finalmente, no se incaut¨® de ese reloj, pero s¨ª de otros muchos hallados en el registro, as¨ª como de una extraordinaria colecci¨®n de estilogr¨¢ficas. Mestre era un muy buen cliente de Rabat. Entre 2003 y 2009, seg¨²n el informe elaborado por Asuntos Internos a petici¨®n del juez Aguirre, gast¨® all¨ª casi medio mill¨®n de euros.

El informe concluye que, ¡°debido a las altas sumas¡± de dinero gastados en Rabat, las compras ¡°pueden tener alg¨²n v¨ªnculo con el ocultamiento de dinero procedente de actividades il¨ªcitas¡±. Tanto en el local de Rabat en Badalona como en el del paseo de Gr¨¤cia, se ha hallado documentaci¨®n que acredita que no solo Jos¨¦ Mestre ten¨ªa cuenta abierta en Rabat, sino otros muchos miembros de su familia, como sus dos hijos y sus tres hermanos. Todos ellos compraron ¡°gran cantidad de art¨ªculos, muchos de ellos de un alto valor econ¨®mico¡±.

Otro habitual de la joyer¨ªa Rabat era Manuel Guti¨¦rrez Carbajo, confidente policial e imputado, por tr¨¢fico de drogas, en el caso de corrupci¨®n que investiga Aguirre. El juez, de hecho, orden¨® en febrero el registro de la empresa ante las sospechas de que Carbajo hab¨ªa comprado relojes para pagar favores de altos mandos policiales. El informe policial, sin embargo, solo ha hallado dos casos ¡ªun inspector del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa y un sargento de los Mossos d¡¯Esquadra¡ª en los que, supuestamente, el confidente pag¨® la factura. Pero, por ahora, no hay indicios de que haya cohecho; o sea, que esos pagos se hicieran a cambio de favores.

Otro de los imputados en el caso Macedonia, Antonio Crespo, compr¨® en Rabat. As¨ª lo hizo, tambi¨¦n, ?scar Ortega, un colombiano que ha pasado siete a?os en prisi¨®n por tr¨¢fico de coca¨ªna. En todos esos casos, las compras superaron los 3.000 euros. Y Rabat no comunic¨® a Hacienda las transacciones ni inform¨® sobre las identidades de los compradores, a pesar de que la Ley de Prevenci¨®n del Blanqueo de Capitales le obliga a ello. La empresa de Esteve Rabat ha ¡°incumplido sus obligaciones¡± con el posible objetivo, a?ade el informe, de evadir impuestos y ¡°colaborar en la ocultaci¨®n de dinero¡± de origen il¨ªcito. Como se?ala en otra parte del informe remitido al juez, la joyer¨ªa ¡°puede estar colaborando¡± en las operaciones de blanqueo.

La polic¨ªa tambi¨¦n reprocha a Rabat que no controle con el n¨²mero de serie los relojes que vende, y que acepte el pago de las joyas con ¡°bienes usados que son revendidos posteriormente¡±, lo que le permitir¨ªa camuflar beneficios a Hacienda.

El abogado de Rabat, Roberto Serrano, explic¨® ayer que la empresa ¡°ha dado toda la informaci¨®n pedida y disponible¡± al juez y lament¨® que, ¡°al no conocer la causa¡± ¡ªning¨²n responsable de la empresa ha sido citado a declarar¡ª no puede valorar adecuadamente las hip¨®tesis de la polic¨ªa.