Zoido y Juan Ignacio
Zoido es un dirigente muy apegado a la idiosincrasia sevillana y de escasas miras regionales
El presidente del PP de Andaluc¨ªa est¨¢ teniendo muchas dificultades para entenderse con el alcalde de Sevilla. El hecho, como dec¨ªa el otro d¨ªa Reyes Rinc¨®n en una cr¨®nica en este peri¨®dico, no tendr¨ªa demasiada importancia si no fuera porque se trata de la misma persona. Juan Ignacio Zoido, como alcalde de Sevilla, dice cosas que no le conviene en su responsabilidad de presidente del PP de Andaluc¨ªa, y como l¨ªder popular deja de decir otras cosas que no le interesa en su cargo municipal. Es como si Zoido, que es magistrado en excedencia, volviera a la Justicia siendo juez y parte. Responsable de mantener un juicio justo y abogado defensor de uno de los litigantes.
Cuando Javier Arenas era presidente del PP se le ocurri¨® un d¨ªa que iba a poner en pr¨¢ctica una regla para todos los militantes, la de ¡°una persona, un cargo¡±. Arenas nunca utilizaba medias tintas en sus anuncios, fuera o no a aplicarlos despu¨¦s. En aquella ocasi¨®n sus argumentos eran irreprochables: ¡°Es bueno que quien tiene responsabilidades de partido se vuelque en ellas, al igual que quien tiene responsabilidades en los ¨¢mbitos municipal, auton¨®mico o nacional, ya que la especializaci¨®n y el que no se multipliquen responsabilidades es una l¨ªnea que seguiremos en el PP¡±. Dicho y no hecho. Y como principal ejemplo, su herencia pol¨ªtica. Se fue de la presidencia del PP en Andaluc¨ªa dejando como sucesor a Zoido en el partido y a Juan Ignacio en la alcald¨ªa de Sevilla.
Adem¨¢s de los peligros de la multitarea, la dualidad del ser tiene otros inconvenientes. Que el presidente del PP en Andaluc¨ªa sea el alcalde de Sevilla no es lo mismo que lo fuera el alcalde de M¨¢laga, Granada, Almer¨ªa o cualquier otra ciudad, como C¨¢diz, por ejemplo, donde su alcaldesa ya fue presidenta del PP y no hubo conflictos internos. Sevilla es la ciudad andaluza que sustenta el discurso del agravio de la mayor¨ªa de los regidores del PP en sus respectivas provincias, una estrategia que le ha dado magn¨ªficos resultados electorales all¨ª donde lo han planteado con reiteraci¨®n. Hasta ahora, esos reproches iban dirigidos siempre a la Junta, la supuesta responsable de todos esos desequilibrios en inversiones que, seg¨²n el PP, han primado a esa ciudad y a esa provincia por encima de todas las dem¨¢s.
?Qu¨¦ ocurre ahora? Que es muy dif¨ªcil compaginar las aspiraciones y exigencias que Zoido reclama para la ciudad de la que es alcalde con el deseo de sus hom¨®nimos en las dem¨¢s provincias andaluzas de que en su calidad de presidente del PP plantee un trato igualitario para todos. Y en ese punto de no equilibrio se est¨¢ abriendo un fuerte malestar interno en el PP andaluz, fruto de la escasa pericia pol¨ªtica del nuevo presidente. Zoido es un dirigente muy apegado a la idiosincrasia sevillana y de escasas miras regionales. La reclamaci¨®n de las nuevas l¨ªneas del metro de Sevilla, ya en servicio, frente a la decisi¨®n del Gobierno andaluz de primar en sus inversiones la culminaci¨®n de los suburbanos en M¨¢laga y Granada, ha sido su primer gran patinazo pol¨ªtico. Pero habr¨¢ m¨¢s, que nadie lo dude. Y lo que empez¨® a ser un discreto malestar en privado entre dirigentes de otras provincias, ha alcanzado la naturaleza de p¨²blico por las cr¨ªticas de su compa?ero de partido en M¨¢laga, Francisco de la Torre, quien no se ha mordido la lengua a la hora de reprocharle que ser¨¢ ¡°mejor presidente cuando incorpore lo regional a sus reflexiones¡±.
Despu¨¦s de tres d¨¦cadas de autonom¨ªa sigue enquistada la pol¨ªtica del agravio comparativo, del argumento de la inversi¨®n por habitante o del metro con los mismos kil¨®metros en cada ciudad. El discurso, que ha servido durante muchos a?os, igual ya no vale. Y ahora lo que se precisan son dirigentes con m¨¢s alturas de miras. ?Las tiene el alcalde de Sevilla o habr¨¢ que esperar a que se convierta en presidente del PP?
@jmatencia
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