De las consultas soberanistas a la marcha del mill¨®n

La fiebre independentista en Catalu?a que explot¨® en la Diada, y que luego fue abanderada por el Gobierno de Artur Mas, responde a unas siglas: ANC, la Asamblea Nacional Catalana, una asociaci¨®n que hace un a?o no exist¨ªa y que se present¨® en sociedad en marzo a lo grande, en el Palau Sant Jordi de Barcelona con un objetivo muy ambicioso: lograr la independencia de Catalu?a. La primera etapa era convertir la Diada en una demostraci¨®n de fuerza, y su ¨¦xito desbord¨® a los propios organizadores: un mill¨®n y medio de personas, seg¨²n la Guardia Urbana, colapsaron Barcelona, en una marcha que la ANC impuls¨®, pero que fue atizada por el Gobierno catal¨¢n y los partidos soberanistas, am¨¦n de todo el entramado de asociaciones y entidades que forman el conglomerado del secesionismo catal¨¢n. La ANC, nacida como el en¨¦simo intento de unir el independentismo, movimiento que tiende a la atomizaci¨®n, lo consigui¨®. ?Por qu¨¦?

La mecha prendi¨® el 13 de septiembre de 2009, en la peque?a localidad barcelonesa de Arenys de Munt (Maresme), convertida desde entonces en la meca del independentismo catal¨¢n. Ese d¨ªa, la localidad celebr¨® el primer refer¨¦ndum por la independencia. La votaci¨®n no ten¨ªa validez legal alguna, pero logr¨® el ¨¦xito por contagio. Semanas m¨¢s tarde, se le unieron decenas de localidades catalanas, con Vic como principal n¨²cleo de votaci¨®n. La sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Catalu?a, en 2010, aceler¨® a¨²n m¨¢s las votaciones. Con el refer¨¦ndum de Barcelona, el 10 de abril de 2011, en el que vot¨® Mas y gran parte de su Gobierno, acab¨® el recorrido de las consultas. En m¨¢s de medio millar de municipios, 900.000 ciudadanos votaron en las consultas, organizadas cada una de ellas por plataformas locales de ciudadanos. ¡°?Y ahora qu¨¦?¡±, se preguntaron los organizadores. El siguiente paso estaba en marcha.

Dos d¨ªas despu¨¦s de la consulta de Barcelona, se present¨® un manifiesto, firmado por personas vinculadas al proceso de refer¨¦ndum y las caras visibles del independentismo catal¨¢n, en el que se conminaba a la sociedad civil a organizarse para lograr la independencia. A la llamada respondieron 1.300 personas que el 30 de abril de 2011 se citaron en el Palau de Congressos de Barcelona, y que se dividieron para articular un movimiento civil y transversal que luchara por la secesi¨®n desde la base. La inspiraci¨®n era la Asamblea de Catalu?a, la organizaci¨®n que aglutin¨® la oposici¨®n democr¨¢tica en la comunidad durante los ¨²ltimos a?os del franquismo: pasar del Llibertat, Amnistia, Estatut d¡¯Autonomia de la transici¨®n al i, inde, independ¨¨ncia tras el Estatuto.

Durante 10 meses, el movimiento articul¨® su entramado. Colabor¨® con el avispero de organizaciones independentistas de toda ¨ªndole, se present¨® por todo el territorio y se puso de largo oficialmente en marzo de 2012 con asambleas locales repartidas por todos los municipios y otras sectoriales que cubr¨ªan un amplio espectro profesional: se trataba de hacer el movimiento lo m¨¢s grande posible, en vertical (de los municipios a toda Catalu?a) y en horizontal (de todos los sectores de la sociedad civil).

El ¨¦xito de la ANC se debe a su car¨¢cter transversal y apartidista

Para llegar al 11 de septiembre, centenares de voluntarios le echaron horas; colaboraron con entidades soberanistas, con un papel destacado para la Asociaci¨®n Municipios por la Independencia, que agrupa a 636 de los 947 Ayuntamientos catalanes; financiaron los gastos con las cuotas de sus socios (cuatro euros al mes) y la venta de camisetas, y lograron fletar 1.111 autobuses ¡ªpagados en su inmensa mayor¨ªa por los propios viajeros¡ª que fraguaron el ¨¦xito de la manifestaci¨®n independentista. Su hoja de ruta marca el siguiente paso: la independencia para 2014, ya sea v¨ªa refer¨¦ndum o, si falla, con una declaraci¨®n unilateral en el Parlament.

El ¨¦xito de la ANC se debe a su car¨¢cter transversal y apartidista. Al frente, como presidenta, Carme Forcadell (Xerta, 1956), que combina su trabajo en el Departamento de Ense?anza con la vinculaci¨®n al mundo asociativo independentista. Militante de ERC, es vicepresidenta de la Plataforma pel Dret a Decidir, socia de ?mnium Cutural y est¨¢ en la ejecutiva de Plataforma per la Llengua. Con un mensaje contundente pero un tono reposado, logr¨® que todos los partidos se mojaran, y su llamada a marchar por Barcelona se convirti¨® en una pol¨¦mica pol¨ªtica que incomod¨® a los grandes partidos, especialmente Converg¨¨ncia i Uni¨®.

CiU no solo acudi¨® a la manifestaci¨®n, sino que finalmente la ha capitalizado, y se presta a aprovechar el tir¨®n en las siguientes elecciones. En el auge de CiU ha colaborado la ANC. Forcadell y miembros de la entidad se reunieron con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, tres d¨ªas despu¨¦s de la manifestaci¨®n, y le dieron su aval para abrir un proceso independentista. Fue un gesto comprendido por los integrantes de la ANC, satisfechos con el ¨®rdago de Mas en Madrid proponiendo un ¡°Estado propio¡±.

Sin embargo, otro gesto en favor del presidente catal¨¢n ha abierto una grieta en la ANC. El jueves, tras la reuni¨®n de Mas con el presidente Mariano Rajoy en Madrid para tratar el pacto fiscal, el l¨ªder catal¨¢n fue recibido por una multitud en la plaza de Sant Jaume de Barcelona. La ANC convoc¨® a sus afiliados a apoyar a Mas, en lo que se convirti¨® en el primer acto de la precampa?a catalana. Este gesto molest¨® a algunos integrantes de la entidad, que temen que este intento de aglutinar al independentismo civil pierda su esencia apartidista. La ANC deber¨¢ controlar sus pasos y posicionarse en las elecciones, y ah¨ª vivir¨¢ otra prueba de fuego. Lo m¨¢s importante, tras el ¨¦xito, es mantenerse.