El previsible adi¨®s de Manglano

Como era de esperar, el Gobierno regional se ha quedado sin su bater¨ªa m¨¢s lenguaraz. La ca¨ªda de Percival Manglano se daba por segura en todas las quinielas. Tanto que su continuidad habr¨ªa sido una de las grandes novedades del nuevo Ejecutivo. De hecho, el consejero de Econom¨ªa y Hacienda ten¨ªa los d¨ªas contados desde antes de la dimisi¨®n de Esperanza Aguirre al frente de la Comunidad.

El nuevo presidente regional, Ignacio Gonz¨¢lez, le ten¨ªa en la mirilla desde el pasado mayo, cuando el Ejecutivo tuvo que formular, en apenas un mes, un tijeretazo de 1.045 millones de euros (de 17.048) a mitad de ejercicio para cumplir con el d¨¦ficit del 1,5%. Los retrasos continuos en la presentaci¨®n de la versi¨®n 2.0 del presupuesto ¡ªun hecho ins¨®lito por el que Madrid no hab¨ªa pasado hasta ahora¡ª durante cuatro Consejos de Gobierno consecutivos terminaron enemistando a Manglano con varios de los pesos pesados del Consejo de Gobierno. ¡°A su antecesor, Antonio Beteta [actual secretario de Estado de Administraciones P¨²blicas] no le habr¨ªa pasado lo mismo¡±, opinan en la Puerta del Sol. ¡°Quiz¨¢s el problema que ha tenido es que no ten¨ªa un discurso propio y por eso se convirti¨® en el portaestandarte de Aguirre. Ha sido muy doctrinario¡±, definen su etapa en el PP de Madrid.

El repaso detallado que los responsables de las distintas canciller¨ªas repasaron revel¨® errores y malos entendidos que molestaron entre los distintos componentes del Ejecutivo. Hasta el punto de terminar a gritos en alguno de los c¨®nclaves del Gobierno. La dificultad que implica cuadrar los presupuestos de 2013 ¨Cla negativa de subir impuestos como el de Patrimonio o Sucesiones que recomienda La Moncloa deja como ¨²nica tabla de salvaci¨®n una revisi¨®n de las transferencias auton¨®micas-, que a d¨ªa de hoy cuentan con mil millones menos del Estado. A eso hay que a?adir los 1.500 millones extras que habr¨¢ que ahorrar para respetar el d¨¦ficit del 0,7% fijado para el ejercicio que viene.

A Manglano tampoco le ha ayudado que se expusiera al libre albedr¨ªo en las redes sociales. Pese a que le hab¨ªan aconsejado en reiteradas ocasiones que relajara su presencia en Twitter, o que le diese un contenido estrictamente institucional, Manglano hizo caso omiso y dej¨® toda una bater¨ªa de tuits para las generaciones futuras. Un motivo m¨¢s que le termin¨® costando el puesto. Su deambular solitario por los pasillos de la Asamblea estos d¨ªas, con motivo del debate de investidura, presagiaban que su futuro ya estaba escrito. Salvo cambio de 180 grados, su cese parece el colof¨®n de una trayectoria que comenz¨® en 2005 en la Comunidad como director de gabinete de la Consejer¨ªa de Inmigraci¨®n.