La sangre no lleg¨® al r¨ªo
Dos visiones diametralmente opuestas se enfrentaban ante la cumbre: la del nacionalismo espa?ol que anida en el ala m¨¢s dura del PP, y los independentistas catalanes
La sangre no lleg¨® al r¨ªo, a pesar de que en los ¨²ltimos d¨ªas algunos hablaban de tanques (Jordi Pujol) o del env¨ªo de un general de Brigada de la Guardia Civil a Catalu?a (Vidal-Quadras). Al final, se impuso la cordura y los presidentes auton¨®micos, convocados por el presidente Rajoy, llegaron a algunos acuerdos importantes.
El ambiente previo a la Conferencia de Presidentes no era el m¨¢s relajado. Ultranacionalistas espa?oles compet¨ªan con los nacionalistas perif¨¦ricos a ver qui¨¦n dec¨ªa el disparate m¨¢s grande. La explosi¨®n independentista catalana, a la que se sumaba la grave crisis financiera que atraviesan la mayor¨ªa de las comunidades aut¨®nomas, amenazaba con hacer naufragar la cumbre.
Algunos de los habitualmente disciplinados presidentes del PP hab¨ªan protestado m¨¢s o menos airadamente contra los recortes que los Presupuestos generales registrar¨¢n en sus territorios. Se juntaban as¨ª dos serios problemas sobre la mesa: la financiaci¨®n auton¨®mica y el funcionamiento del Estado de las autonom¨ªas.
Dos visiones diametralmente opuestas se enfrentaban ante la cumbre: la del nacionalismo espa?ol que anida en el ala m¨¢s dura del PP, y los independentistas catalanes. Los primeros se niegan a reformar en estos momentos el sistema de financiaci¨®n y son m¨¢s bien partidarios de restringir el Estado auton¨®mico. Los catalanes quieren crear un Estado propio.
En el medio, se abre camino una tercera v¨ªa, defendida por los socialistas. Especial protagonismo ha tenido el presidente de la Junta de Andaluc¨ªa. Fue precisamente Jos¨¦ Gri?¨¢n quien pidi¨® hace meses la celebraci¨®n de la Conferencia de Presidentes. Y fue Gri?¨¢n quien se posicion¨® en contra de formar un bloque antisoberanista, como quer¨ªan algunos del PP y alg¨²n que otro despistado socialista.
Al contrario, Gri?¨¢n propone como alternativa un Estado federal cooperativo y sim¨¦trico para solventar el problema de la estructura auton¨®mica.
La cumbre no abord¨® los asuntos m¨¢s pol¨¦micos. Y termin¨® con un acuerdo de m¨ªnimos. En palabras de Gri?¨¢n, ¡°los presidentes hicieron un ejercicio de corresponsabilidad de cara a los mercados financieros¡±.
Y acercaron posiciones en algunos temas espinosos, como la distribuci¨®n del d¨¦ficit y los plazos para cumplir con el objetivo que demanda Bruselas. Aunque Gri?¨¢n quer¨ªa que esa flexibilizaci¨®n del d¨¦ficit se iniciara el pr¨®ximo a?o, no ser¨¢ hasta 2014. Pero algo es algo.
Tambi¨¦n se ha alcanzado un acuerdo para evaluar el funcionamiento del actual modelo de financiaci¨®n, quedando en el aire su reforma. Una reforma necesaria, porque no solo es Catalu?a la perjudicada, sino otras cinco m¨¢s, entre ellas Andaluc¨ªa. Pero ah¨ª se topa Gri?¨¢n con la presidenta de Castilla-La Mancha, Mar¨ªa Dolores de Cospedal, que parece querer heredar el sill¨®n radical que ocupaba Esperanza Aguirre.
Por ¨²ltimo, Gri?¨¢n abog¨®, y se alcanz¨®, por un acuerdo para mejorar la coordinaci¨®n pol¨ªtica entre las comunidades y el Estado y un aumento de la competitividad. El crecimiento de la econom¨ªa es imprescindible si se quiere abordar el principal problema del pa¨ªs y de manera m¨¢s dram¨¢tica en Andaluc¨ªa, el paro. Crecer o morir. Porque los ¨²ltimos datos del Inem son insoportables: 4,7 millones de desempleados en Espa?a, de ellos, algo m¨¢s de un mill¨®n, andaluces.
Ese debe ser el objetivo principal, por encima o al mismo nivel que el ajuste del d¨¦ficit. Porque si no, como se?alaba esta misma semana el peri¨®dico The New York Times, habr¨¢ m¨¢s miseria y agitaci¨®n social en el pa¨ªs. Lo que llevar¨¢ a m¨¢s represi¨®n. Lo que conducir¨¢ a mayor agitaci¨®n, y as¨ª hasta que el pa¨ªs reviente.
@JRomanOrozco
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.