La crisis dispara las estafas y los asaltos a viviendas en Euskadi
La memoria de la fiscal¨ªa revela un descenso generalizado de la criminalidad
M¨¢s estafas, robos con violencia y asaltos a pisos habitadas. Como en otras comunidades aut¨®nomas, la crisis ha dado paso en Euskadi a un nuevo escenario delictivo. As¨ª se recoge en la memoria anual de la fiscal¨ªa correspondiente a 2011. Su balance es pesimista tambi¨¦n en lo que al n¨²mero de agresiones machistas se refiere, cuyo incremento podr¨ªa estar relacionado igualmente con la tensi¨®n derivada de la recesi¨®n econ¨®mica. Lo advirti¨® ayer el fiscal superior del Pa¨ªs Vasco, Juan Calparsoro, quien destac¨®, no obstante, que la tasa de criminalidad se redujo en Euskadi casi un 3,5% el pasado a?o.
Calparsoro hizo hincapi¨¦ en que el Pa¨ªs Vasco se mantiene como una comunidad ¡°muy segura¡±. Durante su comparecencia en Bilbao, argument¨® que los precedimientos penales descendieron en t¨¦rminos generales en los tres territorios, aunque con menor incidencia en ?lava. La tendencia se arrastra desde 2010. Pero mostr¨® su preocupaci¨®n por los efectos de una situaci¨®n econ¨®mica a la que vincul¨® de forma directa el aumento de los robos con violencia (19%) y los asaltos a pisos, que superaron los 2.200 casos el pasado ejercicio, con un incremento anual superior al 40%.
Aunque no hab¨ªa alcanzado la intensidad actual, la crisis ya hizo mella en 2011 en el impago de pensiones para el mantenimiento de menores y en las estafas, que repuntaron un 15%. Tambi¨¦n creci¨® el n¨²mero de denuncias por enga?os en la firma de pr¨¦stamos por particulares, lo que a su vez deriv¨® en un ¡°inevitable¡± aumento de desahucios, seg¨²n concret¨® Calparsoro.
Los delitos societarios se multiplicaron por tres y los de falsedad se dispararon un 64%, sobre todo en el ¨¢mbito mercantil. Los cometidos contra la Hacienda p¨²blica se elevaron hasta los 44 supuestos, frente a los 30 del ejercicio precedente.
Calparsoro avisa del v¨ªnculo entre las agresiones sexistas y la recesi¨®n
El m¨¢ximo representante del Ministerio P¨²blico en Euskadi fue incluso m¨¢s all¨¢ en sus valoraciones al percibir una probable repercusi¨®n de la situaci¨®n econ¨®mica en el clima de tensi¨®n social y de malestar personal, lo que defini¨® como posible ¡°caldo de cultivo¡± del incremento en el n¨²mero de agresiones machistas (13%). El fiscal superior hizo hincapi¨¦ en el aumento de la violencia en la etapa de noviazgo, pese a que cabr¨ªa suponer que ¡°el deterioro de la relaci¨®n no deber¨ªa ser tan intenso¡± como en los casos de convivencia prolongada. Frente a esta situaci¨®n, abog¨® por la educaci¨®n de las nuevas generaciones.
El pasado a?o marc¨® tambi¨¦n un sensible aumento (43%) de los delitos de homicidio y asesinato, si bien en grado de tentativa. Dos mujeres, sin embargo, fueron las que perdieron la vida en cr¨ªmenes machistas, frente a las cinco de 2010. La memoria de la fiscal¨ªa, adem¨¢s, revela su ¡°honda preocupaci¨®n¡± por la protecci¨®n de los menores contra la violencia sexual a trav¨¦s de Internet y tacha de ¡°intolerables¡± las cifras de siniestralidad laboral, tras contabilizar 66 fallecimientos en 2011 y un aumento de las denuncias por riesgo en el puesto de trabajo. En el lado positivo de la balanza, valora la consolidaci¨®n de los juicios r¨¢pidos, que no requieren investigaci¨®n judicial, y de las sentencias por conformidad, que casi alcanzan ya la mitad de todas las condenatorias que se dictan.
Presentada la memoria de la fiscal¨ªa, Calparsoro aprovech¨® su comparecencia para tomar posici¨®n sobre varias cuestiones de actualidad. Record¨® que las denuncias interpuestas en Euskadi por los casos de beb¨¦s robados no se han traducido a¨²n en ninguna acusaci¨®n y se?al¨® que el denominado caso Cabacas, la muerte de un joven hincha del Athletic tras recibir un pelotazo de la Ertzaintza, no suma ning¨²n retraso ¡°indebido¡±.
Consider¨® que los delitos contra el orden p¨²blico est¨¢n ¡°suficientemente sancionados¡± en el C¨®digo Penal, por lo que rechaz¨® la reforma planteada por la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes (PP), para restringir las manifestaciones, cambio que el Ejecutivo ya ha dicho que no contempla.
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