El exsubdirector de Mercasevilla culpa a su antiguo jefe del soborno

¡°Me qued¨¦ pillado y no esperaba que fuera yo el que se lo dijera¡±. El exsubdirector de la empresa municipal Mercasevilla Daniel Ponce achac¨® ayer a su exsuperior Fernando Mellet haber urdido el intento de soborno para que dos empresarios hosteleros pagaran una comisi¨®n ilegal de 450.000 euros a cambio de la concesi¨®n para una escuela de hosteler¨ªa en la capital andaluza.

Ponce aleg¨® ayer que el exdirector le oblig¨® a pedir el soborno durante la quinta sesi¨®n del juicio por el caso Mercasevilla, origen del caso de los ERE. Pero solo contest¨® a las preguntas de su letrado y despu¨¦s de que Mellet guardara silencio ante el jurado, porque este considera que la grabaci¨®n clave vulner¨® su derecho a la intimidad. La grabaci¨®n, captada por los dos empresarios y en la que se escucha con nitidez c¨®mo los dos acusados exigen supuestamente la mordida, es la principal prueba contra ambos exdirectivos en el juicio que se celebra en la Audiencia de Sevilla.

Ponce detall¨® ayer que en principio, cuando Mellet le orden¨® que pidiera a los empresarios una ¡°colaboraci¨®n voluntaria¡± con la Junta, lo mand¨® ¡°al carajo¡±. Finalmente, el exsubdirector acometi¨® la petici¨®n ilegal porque Mellet le explic¨® supuestamente que los empresarios ya conoc¨ªan la cifra exacta. ¡°Me qued¨¦ sin argumentos (...) me limit¨¦ a recordarles el compromiso anterior de colaboraci¨®n con la Junta de 300.000 euros¡±, a?adi¨®. A continuaci¨®n, relat¨® que como la petici¨®n era para ¡°proyectos sociales¡± de la Junta, no deb¨ªa parecerle mal el pago de los empresarios.

Sin embargo, en sus explicaciones Ponce evit¨® detallar por qu¨¦ los empresarios se sorprendieron cuando ¨¦l les espet¨® que deb¨ªan abonar una comisi¨®n ilegal si ya hab¨ªan tratado el pago con Mellet, y sobre todo por qu¨¦ explic¨® durante una de las conversaciones grabadas que el pago deb¨ªa hacerse a trav¨¦s de un malet¨ªn olvidado en un despacho.

El exsubdirector declar¨® que Mellet le hab¨ªa se?alado al exdelegado de Empleo en Sevilla Antonio Rivas como la persona que cifr¨® el soborno que deb¨ªan exigirles a los empresarios. Hasta ahora Rivas ha sido el principal beneficiado durante las sesiones celebradas, ya que la ¨²nica prueba en su contra era la declaraci¨®n de Mellet ante la fiscal¨ªa. Y despu¨¦s de que el juez rechazara aportar estas declaraciones como prueba, Rivas ve su camino bastante despejado. Fuentes jur¨ªdicas dudaban ayer si la referencia de Ponce sobre el comentario de Mellet podr¨ªa pesar como prueba para una hipot¨¦tica condena a Rivas.

Mientras, Ponce, que solo posee estudios de EGB pese a su excargo de responsabilidad en una empresa con 200 empleados, record¨® en su declaraci¨®n que la funcionaria Regla Pereira, tambi¨¦n acusada, no estaba presente en la sala cuando se le plante¨® a los empresarios la supuesta petici¨®n de una comisi¨®n ilegal de 300.000 euros m¨¢s otro pago de 150.000 euros por el tendido de electricidad necesario.

Las preguntas del jurado denotaron ayer sus dudas y c¨®mo no tienen tan claro la exculpaci¨®n de Pereira, por ahora con pocas bases s¨®lidas en su contra, y mucho menos de Ponce. A este le interrogaron sobre por qu¨¦ no se estableci¨® un concurso p¨²blico para adjudicar su escuela de hosteler¨ªa y por qu¨¦ logr¨® una subvenci¨®n de 900.000 euros sin publicidad. ¡°?C¨®mo pensaban justificar la comisi¨®n en forma de donativo para ni?os saharauis?¡±, preguntaron.

Pereira se present¨® ante el jurado como una v¨ªctima de la petici¨®n de soborno, ajena a toda la operaci¨®n planteada supuestamente por la exc¨²pula de Mercasevilla. La exjefa de proyectos rechaz¨® que conociera el significado de la ¡°contribuci¨®n voluntaria¡± pese a que acudi¨® a una reuni¨®n con los empresarios, e insisti¨® en que nunca ¡°aceptar¨ªa participar en una cosa as¨ª¡±, en referencia al soborno. Pero su defensa se quebr¨® cuando se neg¨® a identificar las voces de Ponce y Mellet, despu¨¦s de que el jurado escuchara con nitidez las voces de ambos. ¡°?A qu¨¦ le suena ¡°colaboraci¨®n voluntaria?¡±, le interrog¨® el magistrado ?ngel M¨¢rquez. Pero Pereira rechaz¨® ¡°hacer ninguna valoraci¨®n¡±. Y de nuevo evit¨® mojarse.