No hay protesta por el hijo enfermo
La polic¨ªa impide a una madre desplegar pancartas ante el Ministerio de Justicia para pedir la revisi¨®n del caso de un afectado de par¨¢lisis cerebral que ella atribuye a una negligencia
Exiquio S¨¢nchez, el hijo de Lina ?lvarez, naci¨® hace 23 a?os con par¨¢lisis cerebral y una minusval¨ªa del 85%. Su madre, de 59 a?os, lleva a?os intentando demostrar en los juzgados que esta deficiencia es el resultado de una amniocentesis mal practicada durante la que el ginec¨®logo perfor¨® el cr¨¢neo del feto y da?¨® una arteria. ¡°Es un chico alto, guap¨ªsimo, pero est¨¢ todo el d¨ªa babando, y yo no puedo hacer nada por ¨¦l¡±, contaba esta ma?ana ?lvarez.
Hasta ahora, Lina ?lvarez ha perdido todos los embates judiciales y se ha arruinado a base de costas, peritajes cient¨ªficos y compensaciones. El 50% de su n¨®mina de m¨¦dico de familia en Lugo est¨¢ embargada porque debe a la aseguradora AMA 68.000 euros m¨¢s costes procesales e intereses despu¨¦s de que se fallara que lesion¨® los derechos de la compa?¨ªa exigi¨¦ndole una indemnizaci¨®n improcedente. ¡°Ahora no puedo ni pagar a una cuidadora para que se ocupe del chico, y hay hasta que lavarlo y afeitarlo¡±, cuenta Lina.
Esta ma?ana, junto con un amigo llamado Miguel, se ha plantado en la plaza de Jacinto Benavente de Madrid, delante del Ministerio de Justicia, para exigir la revisi¨®n de su caso. Su objetivo es que los juzgados retomen la investigaci¨®n para determinar qu¨¦ le ocurri¨® a su hijo y cu¨¢l es la implicaci¨®n de los tres m¨¦dicos (dos ginec¨®logos y un pediatra) a los que ella considera culpables no solo de negligencia m¨¦dica sino, sobre todo, de haberle ocultado el error, impidi¨¦ndole abortar. La elecci¨®n de este espacio para protestar no es casual: en el mismo pas¨® 522 d¨ªas acampada la familia Me?o para reclamar la reapertura del caso de Antonio Me?o, que est¨¢ postrado en cama desde hace m¨¢s de 20 a?os tras una fallida operaci¨®n de nariz. Consiguieron que el Supremo revisara el caso tras la aparici¨®n de un testigo que contradec¨ªa los argumentos de los acusados.
Las pancartas de protesta de Lina y Miguel llevaban 10 minutos atadas a kioscos y ¨¢rboles de la plaza cuando una pareja de agentes de la Polic¨ªa Municipal se ha acercado para pedir que fueran retiradas. ¡°?Por qu¨¦? Si tenemos el derecho constitucional de hacerlo. Ante el tribunal de Estrasburgo las desplegamos sin problema. Si quieren que las quitemos, dennos una orden escrita¡±, se ha defendido Lina. Los polic¨ªas han respondido que Estrasburgo ser¨¢ Estrasburgo pero que en Madrid ¡°existe una ordenanza municipal que impide atar pancartas al mobiliario p¨²blico¡±. En principio Miguel se ha resistido a retirar los carteles, pero Lina ha asegurado que no ten¨ªa ganas de discutir: ¡°Est¨¢ bien, pues las extendemos por el suelo¡±. Los agentes tampoco lo han aceptado, alegando que esa soluci¨®n implicar¨ªa una ocupaci¨®n ilegal del espacio p¨²blico. As¨ª, sin llegar a prohibirla, la protesta ha quedado limitada a Lina y Miguel de pie solos en medio de la calle.
Minutos despu¨¦s se les ha unido Juana Ortega, la madre de los Me?o. Los guardas de seguridad del Ministerio de Justicia, edificio contra el que estuvo apostado su campamento, casi dos a?os han salido a saludarla. ¡°Esto es una lucha terrible¡±, ha explicado luego Juana, ¡°y no se acaba jam¨¢s¡±. Los Me?o firmaron en 2011 un acuerdo de un mill¨®n de euros con los m¨¦dicos, las aseguradoras y la cl¨ªnica en la que se oper¨® su hijo. Con la indemnizaci¨®n se acab¨® su lucha, pero Juana no est¨¢ satisfecha. ¡°Desde entonces vivo con depresi¨®n. Te hacen sentir que has vendido a tu hijo, cuando ese dinero en realidad no tapa nada del dolor que sientes¡±, contaba. Lina le daba la raz¨®n: ¡°Nos hacen venir aqu¨ª a humillarnos, como si esto nos gustase. Yo protesto porque somos v¨ªctimas de una injusticia y quiero que los responsables paguen. Esto me ha destrozado la vida¡±.
El periplo judicial de Lina comenz¨® cuando en 1999 un neur¨®logo lig¨® la lesi¨®n de su hijo a problemas en la amniocentesis. En 2006 pidi¨® una indemnizaci¨®n de 2.700.000 euros a los dos ginec¨®logos implicados en la prueba y a un pediatra al que acusa de haber ocultado durante los primeros meses de vida del ni?o que este sufr¨ªa un subdesarrollo en el tama?o de la cabeza. Despu¨¦s de perder en la Audiencia provincial de Lugo, su caso encall¨® en el Tribunal Supremo por una incomparecencia de su abogado, al que ?lvarez tambi¨¦n ha denunciado. La mujer considera que en su contra han jugado el corporativismo dentro de la medicina y de la judicatura. ¡°No creo que el problema ya sea el dinero, pero es que los implicados temen reconocer su error: les da verg¨¹enza. Y ahora no me dejan ni manifestarme. Mi idea inicial era hacerlo frente al Congreso, pero cualquiera se acerca ahora¡±. No parece desde luego lo m¨¢s sencillo: debido a las protestas sociales contra los recortes y los pol¨ªticos, el Palacio de las Cortes lleva meses blindado por la polic¨ªa.
La escena se ha repetido hoy a las 18.30 en la Puerta del Sol, donde Lina hab¨ªa desplegado sus pancartas y sentado a su hijo. Entonces, dos agentes de la Polic¨ªa Local han vuelto a requerirla para que desalojara por ocupaci¨®n de? la v¨ªa p¨²blica.
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