El fantasma de Roger Casement
La Casa de Am¨¦rica acoge una exposici¨®n de testimonios del h¨¦roe irland¨¦s ejecutado tras ser acusado de ¡°alta traici¨®n¡±. Los escritos del diplom¨¢tico siguen creando enorme fascinaci¨®n
Escribi¨® el poeta irland¨¦s W. B. Yeats: ¡°El fantasma de Roger Casement / est¨¢ aporreando la puerta¡±. Ese fantasma dio tumbos por la vida y por la leyenda, desde Irlanda a ?frica, a Am¨¦rica, a Londres, e incluso a Canarias. Recal¨® recientemente en una novela, El sue?o del celta, de Mario Vargas Llosa (apareci¨® cuando el peruano gan¨® el Nobel, en 2010), y ahora el fantasma del que habla Yeats en su poema aporrea la puerta de Madrid y se hace presente en la Casa de Am¨¦rica, donde el mi¨¦rcoles 10 se abre una exposici¨®n en torno a su figura.
Casement fue un diplom¨¢tico brit¨¢nico, de origen irland¨¦s, que sirvi¨® a finales del siglo XIX y hasta la segunda d¨¦cada del siglo XX a Su Majestad. Viaj¨® por el mundo (singularmente, por ?frica y por Am¨¦rica), denunci¨® la esclavitud, con ¨¦xito en ambas regiones del planeta, abander¨® la lucha por los derechos civiles los pa¨ªses que visit¨®, y volvi¨® a su origen sentimental irland¨¦s. Abraz¨® la causa de la independencia, que ejerci¨® en la clandestinidad, hasta que fue descubierto, denunciado y perseguido. Y Su Majestad no le perdon¨®. Inglaterra lo conden¨® a muerte; vivi¨® una prisi¨®n horrorosa, que Vargas Llosa narra con enorme realismo en aquella novela, y sufri¨® la vejaci¨®n a la que le condenaron los servicios secretos brit¨¢nicos sobre su supuesta homosexualidad.
Durante muchos a?os, antes de su muerte y despu¨¦s, Casement fue sometido al olvido, cuando no al oprobio. Pero resucit¨® (como un fantasma que aporrea la puerta, como escribi¨® Yeats) como un h¨¦roe para los irlandeses.
Desde 1921, cinco a?os despu¨¦s de la muerte del diplom¨¢tico traidor a la causa inglesa, el Estado irland¨¦s lo tom¨® como emblema, una vez declarada la independencia. Y en 1965, cuando su cad¨¢ver fue restituido a la Rep¨²blica, ¨¦sta le organiz¨® un funeral que marc¨® para siempre su car¨¢cter de h¨¦roe.
Durante sus viajes Casement fue retratado y retrat¨®. Mucho de ese material forma parte ahora de la exposici¨®n que ha preparado la embajada de Irlanda en Madrid, con la Secretar¨ªa General Iberoamericana. Como dice el embajador, Justin Harman, ¡°el papel pionero de Casement centr¨® la atenci¨®n mundial sobre los excesos y el impacto humanitario de la explotaci¨®n colonial moderna. Tras la publicaci¨®n de los informes de Casement sobre el Congo y el Putumayo, ya no era posible que la gente se preguntara: ¡°?Por qu¨¦ no nos dijeron nada?¡±.
Su trabajo -incluyendo sus impactantes fotograf¨ªas- galvaniz¨® la opini¨®n p¨²blica y ayud¨® a desacreditar la industria extractora del caucho, persuadiendo finalmente a los gobiernos y a las compa?¨ªas de la ¨¦poca para que adoptaran un planteamiento ¨¦tico en el ejercicio de sus intereses comerciales en el extranjero¡±.
Esa figura, as¨ª como ¡°sus impactantes fotograf¨ªas¡±, fueron diluidas en la historia por el descr¨¦dito al que fue sometido Casement. Ahora el fantasma ya tiene la encarnadura de un dram¨¢tico testimonio, que el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, aconseja mirar ¡°en silencio¡±, reflexionando ¡°sin rehuir la inc¨®moda pregunta sobre su actualidad y vigencia¡±.
El comisario de la exposici¨®n, Angus Mitchell, explica que la ejecuci¨®n de Casement, el 3 de agosto de 1916, convirti¨® al diplom¨¢tico acusado de ¡°alta traici¨®n¡± en ¡°un problema a¨²n mayor para las autoridades brit¨¢nicas. Su laberinto de escritos oficiales y privados persisti¨® como fuente tanto de fascinaci¨®n como de preocupaci¨®n¡±.
Son esos escritos los que configuraron ¡°el fantasma¡± del que escribe Yeats. ¡°?Qu¨¦ provoc¨® el rugido de burla, / ese rugir en el rugir del mar? / El fantasma de Roger Casement / est¨¢ aporreando la puerta / ( ¡) Acercaos y gritad: / El fantasma de Roger Casement / est¨¢ aporreando la puerta¡±.
Ese Casement, el hombre y el personaje al que visit¨® el novelista Vargas Llosa tantos a?os despu¨¦s, es el que va a estar presente, como fantasma y como testimonio, en la sala de exposiciones de la Casa de Am¨¦rica.
Roger Casement en Iberoam¨¦rica. La exposici¨®n ser¨¢ inaugurada por Mario Vargas Llosa el pr¨®ximo 10 de octubre en Casa de Am¨¦rica. Entrada libre hasta completar aforo.
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