Diez negros a?os
Abri¨® en 2002 bajo el puente de Segovia, alejado de los circuitos nocturnos cl¨¢sicos El Marula pronto se convirti¨® en templo de los ritmos afroamericanos Celebra su aniversario a ritmo, por supuesto, de ¡®soul¡¯ y ¡®funk¡¯
Marula es el fruto de un ¨¢rbol africano que logra emborrachar a los animales que lo comen. Pero es tambi¨¦n el nombre de un bar de copas que naci¨® en la capital hace ya 10 a?os y que logr¨® posicionarse como lugar de referencia para la m¨²sica negra. ¡°Marula era un nombre que iba en consonancia con la noche y la fiesta, por eso bautizamos as¨ª a nuestro local¡±, explica Antonio Requena, uno de los socios fundadores.
Este mes, Marula Caf¨¦ Madrid celebra su d¨¦cimo aniversario a ritmo, como no pod¨ªa ser de otra forma, de soul, funk y fusi¨®n. Adem¨¢s, habr¨¢ actuaciones y copas gratis. Quieren festejar el tiempo que han pasado juntos y brindar por la m¨²sica negra, pasi¨®n de los cuatro socios ¡ªKwenia Carreira, Antonio Requena, Rodrigo L¨®pez y Roberto Mart¨ªn¡ª que levantaron este local en un lugar con encanto fuera de los circuitos nocturnos m¨¢s habituales: debajo del viaducto de Segovia.
¡°Marula naci¨® de casualidad. Quer¨ªamos un lugar donde pusieran la m¨²sica que nos gustaba, y en Madrid, m¨¢s all¨¢ del Katmand¨² y un par m¨¢s, no hab¨ªa ninguno potente¡±, recuerda Requena por tel¨¦fono desde Barcelona, donde regenta una sucursal de Marula que abrieron hace ya tres a?os.
El local estaba un poco apartado, seg¨²n cuenta, pero se armaron de confianza al conocer que el bar precedente funcion¨® durante m¨¢s de 30 a?os. ¡°Se llamaba La Tolder¨ªa y tuvo su ¨¦poca de gloria entre finales de los ochenta y principio de los noventa¡±, explica.
Las circunstancias en las que abri¨® Marula Caf¨¦ fueron ¡°un tanto extra?as¡±, reconoce Requena. Se hab¨ªan quedado sin dinero casi al final de la remodelaci¨®n del local, todo se retrasaba... ¡°Decidimos abrir la terraza en la inauguraci¨®n... y cuando la gente pasaba al ba?o se encontraba con el carpintero o los pintores dando los ¨²ltimos retoques al bar¡±, rememora. Ahora, ya en una posici¨®n de bar de referencia madrile?o, el Marula va m¨¢s all¨¢ de un simple club nocturno. Publican sus propias recopilaciones en vinilo y ced¨¦, y programan conciertos, exposiciones y sesiones de dj.
Los socios de Marula aseguran que el bar est¨¢ abierto a todo aquel que pase con ¡°buena onda¡± y que quiera disfrutar de buen ambiente. Su preferencia es la m¨²sica negra, pero recuerdan que esta etiqueta abarca muchos estilos: soul, jazz, R&B, funk, incluso cumbia. ¡°Lo que tienen en com¨²n es que el ritmo est¨¢ hecho para bailar. Somos muy bailongos, al menos yo¡±, dice Requena. Y matiza: ¡°No somos puristas. A veces se escucha alg¨²n tema de rock en el bar¡±.
Los fastos del d¨¦cimo aniversario arrancan el lunes y se extienden hasta el pr¨®ximo s¨¢bado. Pasar¨¢n por Marula Caf¨¦ m¨²sicos como Jorge Pardo (flautista y saxofonista del flamenco-jazz que ha colaborado con grandes como Chick Corea) y Luis Dulzaides (percusionista que ha tocado con Paco de Luc¨ªa, Celia Cruz, Juan Perro o Raimundo Amador, entre otros). Adem¨¢s, habr¨¢ dos jam sessions de soul-funk, una exposici¨®n de arte urbano, la actuaci¨®n del mc Artes y sesiones con los djs residentes del club. Y se regalar¨¢n copas y camisetas. Antonio Requena asegura que ser¨¢ una gran celebraci¨®n, pero advierte: ¡°Las buenas historias de la noche no pueden ser contadas. Se quedan entre bastidores¡±.
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