Feij¨®o se aferra a la ¡°solvencia¡± frente a las dudas sobre su credibilidad
Rajoy y Rubalcaba convierten a Galicia en el epicentro de la pol¨ªtica nacional
Como en un di¨¢logo de sordos, el PP habl¨® durante esta campa?a de la solvencia de Galicia y la oposici¨®n, de la crisis y de la credibilidad de Feij¨®o. El aspirante a la reelecci¨®n se distanci¨® durante estos 15 d¨ªas de la pol¨ªtica nacional mientras Pachi V¨¢zquez y Francisco Jorquera le aproximaron a ella. El candidato popular apenas se fotografi¨® con Mariano Rajoy, que ayer llam¨® a apoyar al PP para ¡°votar a la idea de una Espa?a moderna, plural, abierta y din¨¢mica¡±. Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, que tambi¨¦n ha centrado sus esfuerzos en Galicia, aprovech¨® los m¨ªtines de cierre para acusar a Feij¨®o de ser ¡°un gatito ronroneador en los salones de Moncloa¡±.
Por caminos distintos concluye as¨ª una campa?a que arranc¨® bajo el dominio de la Operaci¨®n Pok¨¦mon y concluye con dudas sobre las cuentas p¨²blicas de la Xunta y un eventual rescate de la econom¨ªa espa?ola que, finalmente, Rajoy ha conseguido aplazar.
Cuando el 27 de agosto Feij¨®o anunci¨® el adelanto electoral, arrastrado por la fecha elegida por el lehendakari Patxi L¨®pez, de lo que se hablaba en Galicia era de la reforma electoral. ¡°El pucherazo¡±, como lo llamaba la oposici¨®n, consistir¨ªa en reducir de 75 a 61 los diputados del Parlamento, mediante un reparto que primaba los graneros de votos del PP. Pero la confirmaci¨®n del 21 de octubre como fecha electoral frustr¨® el proyecto de la Xunta. Entre modificar las reglas de juego y evitar al creciente deterioro de la econom¨ªa espa?ola, Feij¨®o opt¨® por lo segundo, aunque por el camino se dejara las plumas de la falta de confianza en sus propias posibilidades electorales.
Los preparativos de campa?a saltaron por los aires el 20 de septiembre, cuando la juez de Lugo Pilar de Lara desataba la Operaci¨®n Pok¨¦mon, el caso de presunta corrupci¨®n por el que resultaron detenidos los alcaldes de Ourense, el socialista Francisco Rodr¨ªguez, y de Boqueix¨®n, Adolfo Gacio, del PP. El foco se centr¨® en la resistencia de Rodr¨ªguez a dimitir. El pulso con Pachi V¨¢zquez dur¨® una semana, pero durante esos d¨ªas el pesimismo se extendi¨® entre las filas socialistas.
Mientras el PSdeG se lam¨ªa las heridas de la Pok¨¦mon, Feij¨®o se frotaba las manos por la firma, la v¨ªspera de que se desatara la operaci¨®n, de los convenios con Pemex para la construcci¨®n de dos floteles en astilleros gallegos. Aunque era bastante menos de lo que hab¨ªa prometido, el presidente de la Xunta rode¨® el acontecimiento de todo el boato a su alcance para presentarlo casi como la soluci¨®n definitiva a los problemas del sector naval. Pero la del 21-O estaba llamada a ser una campa?a de sobresaltos, y el mismo d¨ªa que Francisco Rodr¨ªguez dejaba de ser un problema para Pachi V¨¢zquez, una rueda de prensa de los principales directivos de Pemex en M¨¦xico cuestionaba no solo los acuerdos firmados sino por extensi¨®n la propia credibilidad de Feij¨®o. Los papeles rubricados ser¨ªan algo as¨ª como un compromiso de colaboraci¨®n que a¨²n deber¨ªa pasar por el consejo de administraci¨®n de la compa?¨ªa, dijeron sus dirigentes.
Que la corrupci¨®n hab¨ªa pasado a segundo plano se demostr¨® en el triple cara a cara de TVG, donde no hubo ni la m¨¢s m¨ªnima referencia a la Pokemon. En los debates Feij¨®o se esforz¨® en vender la solvencia de Galicia. Claro que faltaba por explotar la ¨²ltima bomba de la campa?a, su ¡°punto de inflexi¨®n¡±, seg¨²n reconoci¨® V¨¢zquez: la revelaci¨®n de un informe del Consello de Contas elaborado por Jos¨¦ Antonio Orza, exconselleiro de Fraga, que acusa a la Xunta de arrastrar m¨¢s de 400 millones de d¨¦ficit de 2010 al ejercicio de 2011, para cumplir as¨ª el sacrosanto objetivo del d¨¦ficit, lo que cuestiona no solo la solvencia de la Xunta, sino la propia credibilidad del presidente.
El PP se puso a la defensiva y se encarnizaron los ataques de la oposici¨®n. Y ah¨ª se hizo un hueco Xos¨¦ Manuel Beiras, candidato de un partido con apenas 300 militantes que concurre en coalici¨®n con Esquerda Unida, que tir¨® de su ret¨®rica y de alg¨²n que otro exabrupto para hacerse un hueco medi¨¢tico. Frente al tradicional modelo de campa?a a tres, las escisiones en el BNG y la aventura pol¨ªtica de Mario Conde han abierto el abanico de las opciones, aunque ninguna con tantas posibilidades de irrumpir en el Parlamento como la Alternativa Galega de Esquerdas (AGE) de Beiras y EU.
Los esfuerzos finales de Feij¨®o han tenido que ver con la defensa de los contratos de Pemex, la negaci¨®n de los artificios contables y el distanciamiento con Rajoy, con el que ha racionado las fotos hasta reducirlas al mitin en la plaza de toros de Pontevedra y al de cierre de campa?a de ayer en Vigo. Todo lo contrario que el PSOE, esforzado en presentar las elecciones como el doble reto de desalojar a Feij¨®o y castigar los primeros diez meses del PP al frente del Gobierno central. Las seis visitas y los nueve m¨ªtines de Rubalcaba demuestran hasta qu¨¦ punto Galicia ser¨¢ ma?ana el epicentro de la pol¨ªtica nacional.
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