El Gobierno rechaza la creaci¨®n de un banco de tierras para los desempleados

Cuarenta a?os con la misma demanda y otros tantos con la misma respuesta: no. Los trabajadores del campo andaluz reclaman desde el siglo pasado que las tierras ociosas o desaprovechadas puedan ser cultivadas por los obreros en paro. Ahora que la situaci¨®n de desempleo vuelve a ser dram¨¢tica, IU ha llevado la propuesta de creaci¨®n de un banco de tierras al Gobierno central y al andaluz, con el que comparten el Ejecutivo. El primero ya ha contestado que de ninguna manera; el segundo, a¨²n no ha respondido.

¡°La actividad agraria es la principal fuente de empleo en la mitad de los pueblos andaluces¡±, seg¨²n reconoce un estudio de la Junta sobre este sector. La tendencia crece por la crisis en otros ¨¢mbitos econ¨®micos, que ha provocado que muchas personas busquen ocuparse de nuevo en la superficie agraria, que en Andaluc¨ªa ocupa 4,7 millones de hect¨¢reas, m¨¢s de la mitad de la regi¨®n.

Para hacer frente a esta situaci¨®n, IU incluy¨® en su programa electoral y en sus condiciones de pacto con el PSOE para formar el Gobierno andaluz la creaci¨®n de un banco de tierras.

La propuesta, defendida en el Congreso por el diputado de IU Jos¨¦ Luis Centella, plantea la puesta a disposici¨®n de cooperativas agrarias las fincas del Estado que puedan ser cultivadas o aprovechadas por desempleados.

Sin embargo, el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente ha cerrado la puerta a esta posibilidad y ha explicado que las fincas del Estado ¡°tienen como finalidad principal la conservaci¨®n del medio natural y el uso y disfrute por los ciudadanos siempre que sea posible¡±.

En ese ¡°uso y disfrute¡± no incluye finalidad principal el empleo. Por el contrario, considera complementaria la ¡°explotaci¨®n sostenible del monte y los aprovechamiento forestales, cineg¨¦ticos y ganaderos¡±. En cualquier caso, aunque admite que ¡°generan actividad econ¨®mica y por tanto empleo en las zonas donde se realizan¡±, limita ¡°la adjudicaci¨®n de estos aprovechamientos a terceros¡± al ¡°procedimiento establecido en la legislaci¨®n de contratos del sector p¨²blico, que necesariamente deben incluir la publicidad y la libre concurrencia¡±.

Para Centella, cuya formaci¨®n a¨²n se encuentra a la espera de la respuesta de la Consejer¨ªa de Agricultura de la Junta de Andaluc¨ªa a la misma propuesta, la reacci¨®n del Ministerio de Miguel Arias Ca?ete evidencia que ¡°el Gobierno central renuncia a la creaci¨®n de empleo como elemento prioritario en su actuaci¨®n pol¨ªtica¡±.

Centella argument¨® que grandes extensiones de tierras propiedad del Estado, muchas de ellas encomendadas el Ej¨¦rcito, ¡°podr¨ªan ser dedicadas a uso agr¨ªcola y cultivadas por cooperativas, lo que permitir¨ªa en estos tiempos de crisis disponer de un instrumento para combatir el alt¨ªsimo nivel de paro existente en la zonas rurales¡±.

El banco de tierras que propone IU ser¨ªa un organismo que se encargar¨ªa de ¡°redistribuir los terrenos agr¨ªcolas¡± y adecuar su uso para que favorezcan el desarrollo rural. ¡°Es una herramienta que permitir¨ªa movilizar las fincas de cultivo a trav¨¦s de arrendamientos o cesi¨®n para permitir aumentar el valor de las zonas que no est¨¢n siendo cultivadas. A la vez, se podr¨ªa recuperar y frenar la p¨¦rdida de superficie agraria ¨²til, evitando las situaciones de abandono de las mismas¡±.

Los destinatarios de esta iniciativa ser¨ªan cooperativas de forma preferente, desempleados y j¨®venes, por lo que tambi¨¦n se contribuir¨ªa a evitar el envejecimiento y el ¨¦xodo rural. A?ade Centella que tambi¨¦n servir¨ªa la iniciativa para abrir campos de investigaci¨®n y experimentaci¨®n agraria gestionados por la Comunidad Aut¨®noma.