Nuevos tiempos para las v¨ªctimas
La direcci¨®n que atiende a los damnificados por la violencia afronta una etapa volcada en la convivencia, sin Maixabel Lasa, sin ETA y con el PNV en el Gobierno
¡°Ayer estuve con una viuda a cuyo marido asesin¨® ETA en 1986 y a la que nadie hab¨ªa llamado hasta ahora¡±. Las palabras corresponden a Maixabel Lasa, viuda del exgobernador civil de Gipuzkoa Juan Mar¨ªa J¨¢uregui, asesinado por la banda en 2000, y directora de Atenci¨®n a las V¨ªctimas del Terrorismo. Fueron pronunciadas en 2003, cuando hab¨ªan pasado nada menos que 17 a?os desde que aquella mujer a la que hac¨ªa referencia hab¨ªa visto morir a su esposo.
Las v¨ªctimas de ETA y de otras violencias est¨¢n hoy en d¨ªa presentes en la agenda pol¨ªtica, en las mentes de la ciudadan¨ªa e, incluso, en los centros escolares. Su aislamiento institucional se antoja lejano hoy, gracias en buena medida a la labor que ha realizado la Direcci¨®n de Atenci¨®n a las V¨ªctimas del Terrorismo, creada a finales de 2001 por el entonces lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe y dirigida en todo este tiempo por Lasa. ¡°El cambio de la direcci¨®n se dio no tanto en las v¨ªctimas recientes, las de los a?os 2000-2001, porque la sociedad y las instituciones ya respaldaban a las v¨ªctimas, pero s¨ª se ha notado en las de a?os anteriores¡±, explica Txema Urkijo, adjunto de la propia direcci¨®n.
Una cronolog¨ªa
- La Direcci¨®n de Atenci¨®n a las V¨ªctimas del Terrorismo fue creada a finales de 2001 y comenz¨® su andadura en 2002.
- Dirigida por Maixabel Lasa, se encarg¨® de contactar con todas las v¨ªctimas y ofrecerles su apoyo. En 2003, el Parlamento aprob¨® una proposici¨®n con las medidas a implantar por la direcci¨®n.
- Entre 2007 y 2009 se organiz¨® un acto institucional de homenaje a las v¨ªctimas en cada capital. Desde entonces, se han impulsado homenajes a nivel local y se han dado pasos para crear el mapa de la memoria.
- En 2008, se aprob¨® la Ley de Reconocimiento y Reparaci¨®n de las V¨ªctimas, con un sistema de asistencia, ayudas y una lista de derechos.
- En los ¨²ltimos a?os, la direcci¨®n se ha enfocado en avanzar a la convivencia, formando v¨ªctimas para que vayan a las aulas y abri¨¦ndose a las v¨ªctimas policiales.
M¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s, y con la prudente distancia que permite el a?o transcurrido desde que ETA anunciase que no atentar¨¢ m¨¢s, la pol¨ªtica en torno a las v¨ªctimas se enfrenta a una nueva fase, con un Gobierno del PNV otra vez, la izquierda abertzale de nuevo en el Parlamento y la decisi¨®n de Lasa de dejar la vida pol¨ªtica y, con ello, el cargo que ha ocupado con nacionalistas y socialistas.
A la espera de que se vayan dando los pasos necesarios para formar el Ejecutivo, nada se sabe del futuro de la direcci¨®n. De entrada, el PNV apuesta por una ¡°coordinaci¨®n de las pol¨ªticas de v¨ªctimas, memoria y convivencia¡±. C¨®mo se articular¨ªa esta cuesti¨®n todav¨ªa est¨¢ en el aire. Sin ETA actuando, mantener sus competencias en el Departamento de Interior, donde tradicionalmente han residido, puede resultar anacr¨®nico en una etapa en la que resultar¨¢ prioritario trabajar a favor de la convivencia y en el mantenimiento de la atenci¨®n a las v¨ªctimas.
¡°Cabe pensar que haya una reestructuraci¨®n, porque hoy en d¨ªa se mantiene la creada hace una d¨¦cada¡±, reconocen desde la oficina. Son varias las voces que apuntan a la necesidad de integrar las competencias en esta materia bajo un mismo paraguas. Cu¨¢l podr¨ªa ser este espacio no es objeto de consenso. Y qui¨¦n podr¨ªa asumir el rol que hasta ahora ha desempe?ado Lasa resulta materia de no pocas especulaciones.
Sea como sea, los trabajos del organismo encargado de la pol¨ªtica en torno a las v¨ªctimas se sentar¨¢n sobre unas bases construidas durante una d¨¦cada con no pocas dificultades. Desde el primer momento, en el que Lasa fue contactando con cada una de las v¨ªctimas, la direcci¨®n se ha enfrentado a complejidades y desencuentros tanto con sus colectivos como en el seno del propio Ejecutivo.
El PNV debe decidir c¨®mo va a articular su pol¨ªtica sobre v¨ªctimas y memoria
Por ejemplo, Covite, el colectivo de afectados por ETA en Eusakdi, retir¨® su apoyo a la direcci¨®n en 2002 y este mismo a?o segu¨ªa criticando a Urkijo por censurar la manifestaci¨®n de v¨ªctimas contra el plan de reinserci¨®n de presos impulsado por el Gobierno central. Y Lasa critic¨® algunas posturas del lehendakari Ibarretxe en su primera legislatura en torno a unos damnificados que, a su juicio, no estaban contando con la suficiente consideraci¨®n. Tambi¨¦n se registraron entonces desencuentros con departamentos dirigidos por EA, como Justicia y Educaci¨®n.
Pese a todo, la direcci¨®n logr¨® impulsar la Ley de Reconocimiento y Reparaci¨®n de las V¨ªctimas del Terrorismo, de 2008, junto a iniciativas como el primer homenaje institucional dedicado a estas ¡ªun a?o antes¡ª, en el que Ibarretxe pidi¨® perd¨®n p¨²blico por el silencio de la sociedad vasca ante la violencia etarra.
Ahora, los trabajos se centran en impulsar acciones encaminadas a la memoria y la convivencia, al igual que la ponencia creada en el Parlamento en la pasada legislatura, entre ellas la preparaci¨®n de v¨ªctimas que acuden a las aulas, y en desarrollar la v¨ªa abierta para reconocer a los afectados por excesos policiales.
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