Los muertos s¨ª tienen nombre
La Guardia Civil de C¨¢diz se especializa en identificar inmigrantes ahogados
En muchos cementerios de la provincia de C¨¢diz empezaron a proliferar l¨¢pidas sin nombre. El mar iba arrojando cuerpos a los que nadie reclamaba, a los que nadie lloraba. Cuando el 25 de octubre de 2003, naufrag¨® una patera en Rota ¡ª37 fallecidos en la mayor tragedia de la inmigraci¨®n clandestina hasta entonces en Espa?a¡ª y fueron apareciendo cuerpos en los siguientes d¨ªas por las playas gaditanas, un equipo de la Guardia Civil, el que conforma el laboratorio de criminal¨ªstica, se desplaz¨® hasta la arena. Hubo que instalar una morgue en la base militar, el ¨²nico sitio donde cab¨ªan tantos cad¨¢veres. No ten¨ªan cara tras varios d¨ªas en el agua salada. Hubo que regenerarles la piel para obtener sus huellas. Estaban condenados a otras tumbas an¨®nimas pero el esfuerzo de estos guardias civiles lo evit¨®. Tras una enorme labor cient¨ªfica y diplom¨¢tica, varios viajes a Marruecos y la colaboraci¨®n de las familias de las v¨ªctimas, se consiguieron 32 nombres y 32 apellidos.
?En los 36 a?os de servicio de Pedro Rivas, el responsable de este equipo, reci¨¦n condecorado por la Guardia Civil, guarda un espacio importante en su memoria para la patera de Rota. Por el impacto que supuso la magnitud de la tragedia y por la satisfacci¨®n del deber cumplido. Fue en esos rastreos en las playas donde iban apareciendo los cuerpos donde empezaron a tomarse muestras de ADN. ¡°Tambi¨¦n apuntamos las descripciones f¨ªsicas, detalles todav¨ªa visibles, tatuajes, pedazos de ropa¡±, recuerda Rivas. Solo algunos portaban documentaci¨®n, pero fueron pistas fundamentales para averiguar que la mayor¨ªa proced¨ªan de peque?as aldeas como Hansala.
Ten¨ªan ADN de los muertos pero ninguna forma de comparar esos c¨®digos gen¨¦ticos. As¨ª recurrieron al Consulado de Algeciras, y con la colaboraci¨®n de la funeraria de Los Barrios, especializada en repatriaci¨®n de cad¨¢veres, se fue localizando a familiares de los fallecidos. ¡°Entonces, en vez de tratar de traer a esos parientes a Espa?a, la Guardia Civil planific¨® un viaje a Marruecos para tomarles muestras. Hubo que hacerlo en la Embajada de Espa?a, es decir, territorio nacional, porque, de lo contrario, hubi¨¦semos necesitado una comisi¨®n rogatoria del juez para intervenir en suelo extranjero y hubiese llevado m¨¢s tiempo¡±, explica Rivas. Al proceder de aldeas dispersas, se tem¨ªa que muchos familiares no acudieran a esa llamada, pero finalmente se obtuvieron 34 muestras de familias diferentes. La Universidad de Granada fue la encargada de hacer las comparaciones. Y as¨ª 32 de los 37 cuerpos pudieron ser identificados y enterrados por sus seres queridos.
Rivas recuerda las muestras de agradecimiento de aquellas familias. ¡°No nos entend¨ªamos con el idioma pero en sus gestos y en su mirada estaban las gracias por aquella labor. De otra manera, no podr¨ªan estar seguros de qu¨¦ hab¨ªa pasado con sus personas desaparecidas¡±. El equipo de criminal¨ªstica ha repetido esta operaci¨®n por dos veces, tras dos naufragios con v¨ªctimas en las costas de Barbate. En estas dos ocasiones, la identificaci¨®n fue plena.
La tragedia del mar de Albor¨¢n, donde todav¨ªa no han aparecido todos los cuerpos, actualiza la labor pionera de estos agentes, preparados ya para ser reclamados para nuevas identificaciones. Y se produce justo nueve a?os despu¨¦s del naufragio de Rota. Los colectivos que entonces se volcaron en auxiliar a aquellas familias est¨¢n estupefactos. ¡°Pensar que hace nueve a?os est¨¢bamos horrorizados y ahora vuelve a ocurrir el mismo d¨ªa me produce un horror enorme¡±, dice Violeta Cuesta, de la asociaci¨®n Solidaridad Directa. ¡°El mensaje de la patera de Rota fue que se puede ayudar a esa gente, acudiendo al lugar, conociendo sus necesidades y d¨¢ndole respuesta¡±. Cuenta orgullosa que la emigraci¨®n clandestina ha desaparecido en Hansala, la aldea de donde ven¨ªan mucho de los muertos. ¡°Gracias a la ayuda directa, en nueve a?os se han conseguido autoorganizar. Hay una escuela, hay dispensario m¨¦dico, hay luz y acaban de estrenar una carretera. La cooperaci¨®n debe destinarse a cosas concretas¡±.
Y nueve a?os despu¨¦s siguen llegando pateras. Las ¨²ltimas, a Tarifa. El director del secretariado de migraciones del Obispado de C¨¢diz, Gabriel Delgado, apunta una posible causa a la continuidad de esos viajes a pesar de la crisis que atraviesa Espa?a. ¡°La desesperaci¨®n siempre existe y los recortes afectan tambi¨¦n a las devoluciones de estas personas a sus pa¨ªses de origen. Y eso se sabe en la otra orilla¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.