¡°En el PP tienen motivos para inquietarse: vamos a por ellos¡±
¡°Usaremos el Parlamento como altavoz de lo que pasa en la calle¡±
Mientras el presidente del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, encontraba en la sede de G¨¦nova, el pasado lunes, las fanfarrias que sali¨® a buscar por su ¨¦xito electoral del d¨ªa anterior, Yolanda D¨ªaz (Ferrol, 1971), coordinadora de Esquerda Unida y diputada electa por Alternativa Galega de Esquerda (AGE), tambi¨¦n contenta y fatigada por la campa?a y la noche de resultados, ped¨ªa tiempo muerto a este peri¨®dico para completar la compra del d¨ªa en un s¨²per y atender a su beb¨¦ de siete meses. ¡°Es que casi ni la he visto y, si cabe, las primerizas cuarentonas nos ponemos m¨¢s bobas¡±. Dos escenarios bien diferenciados, pues, para festejar el ¨¦xito. Abogada, D¨ªaz se identifica como ¡°mujer dura, m¨¢s de lo que parezco¡±.
Pregunta. AGE dio la campanada, pero Feij¨®o se reforz¨® en la Xunta: ?c¨®mo lo digiere?
Respuesta. Es un resultado agridulce. Me parece dram¨¢tico que el PP consiga m¨¢s diputados aun perdiendo 135.000 votos. Eso, cuando estamos a las puertas de un nuevo rescate, supondr¨¢ m¨¢s desempleo, m¨¢s pobreza, m¨¢s desahucios y peores condiciones de vida para la gente. Para AGE es una gran resultado, que denota las expectativas que generamos y que tenemos la obligaci¨®n de consolidar.
P. ?Nota la sombra de Beiras?
R. Beiras es Beiras, uno de los grandes de este pa¨ªs. Para m¨ª es un honor ir con ¨¦l, pero el gran ¨¦xito de la campa?a estuvo en la suma de fuerzas. Si Beiras hubiera pactado por ejemplo con Compromiso, como estuvo a punto, seguro que el resultado no ser¨ªa este. Lo que valid¨® la gente fue el discurso rupturista, de izquierda, contra la troika, contra los mercados, contra los poderosos. El ¨¦xito se produjo porque la gente se vio reflejada en ese discurso.
P. ?Pero EU se convierte en deudora de Anova?
R. Yo dir¨ªa que al rev¨¦s. Nosotros tenemos estructura y Anova, un personaje de los grandes, pero est¨¢ empezando a caminar. El soporte principal lo pusimos nosotros. Hubiera sido imposible un acto internacional como el de A Coru?a, el 12 de octubre, sin nosotros. Somos una organizaci¨®n federal, fuerte, con cargos p¨²blicos y una red. Anova, aunque se fortalecer¨¢, acaba de comenzar.
P. De los nueve esca?os conseguidos por AGE, cinco corresponden a EU y cuatro a Anova, ?se trasladar¨¢ esa correlaci¨®n a la actividad parlamentaria?
R. EU garantiza lo comprometido en la campa?a. Creemos en la Syriza gallega, estamos en una guerra ideol¨®gica brutal de una minor¨ªa, una oligarqu¨ªa, contra los de abajo, y vamos a ir a por todas. Necesitamos de muchas m¨¢s organizaciones y, sobre todo, tejer una red de relaci¨®n de la ciudadan¨ªa cr¨ªtica de este pa¨ªs. El poder en el Parlamento no va a ser posible frente a la mayor¨ªa absoluta de 41 diputados, pero s¨ª en la calle. Los procesos de cambio, de revoluci¨®n, de ruptura, siempre vinieron de la fuerza del pueblo y as¨ª tiene que ser. Tenemos el reto de hacer exactamente eso, combatir e ir a por el poder en la calle. Para eso est¨¢ programa com¨²n. Es un proceso muy semejante al de Syriza. Aqu¨ª, por primera vez pactamos federalistas con nacionalistas e incluso independentistas (FPG). EU trabajar¨¢ por consolidar lo que dijimos en la campa?a; si no, estar¨ªamos enga?ando a la ciudadan¨ªa, nos convertir¨ªamos en un fraude y nos estar¨ªamos equivocando.
P. Las propias prisas de entrar en liza dejaron la coalici¨®n solo hilvanada: ?qu¨¦ costuras a reforzar son las prioritarias?
R. Tenemos que conocernos y querernos m¨¢s, tenemos que engrasar. En Anova, por lo que me dec¨ªan de las negociaciones, en las que no particip¨¦, pensaban que EU era centralista, que ten¨ªan que tutelarnos en Madrid. Me asombr¨® ese desconocimiento, que demuestra hasta qu¨¦ punto hemos vivido de espaldas. En el modelo federal de IU, cada comunidad decide lo que estima conveniente, y aqu¨ª, en refer¨¦ndum de toda la militancia, decidimos una cosa y otras distintas en Asturias, Andaluc¨ªa o Extremadura. Est¨¢ claro que respetamos el derecho de autodeterminaci¨®n, y no es nuevo, lo hacemos desde que Santiago ?lvarez dirig¨ªa el PCG por ser ya de raigambre puramente democr¨¢tica. EU es federalista, Anova nacionalista y la FPG independentista, pero podemos confluir como est¨¢ a la vista.
P. ?La cuesti¨®n soberanista, por tanto, no abrir¨¢ fisuras en el grupo parlamentario?
R. De llevar las cosas a ese terreno, nos equivocar¨ªamos. No es lo que preocupa a la gente. Beiras dec¨ªa en la campa?a lo mismo que nosotros, que la troika est¨¢ aprovechando la crisis para desmantelar todo, no fue un discurso de patria, sino de fratr¨ªa, de hermandad. Nuestro principal reto, lo m¨¢s dif¨ªcil, es organizar la rebeli¨®n c¨ªvica a trav¨¦s de un discurso compartido, en el que la gente vea reflejado lo que le est¨¢ pasando: que la echan de sus casas porque no puede pagar las hipotecas, que un tercio de los empleados percibe menos del salario m¨ªnimo interprofesional, que para ejercer una carrera tiene que pagar 6.000 o 9.000 euros de un m¨¢ster y no puede¡ Ese es el discurso que enganch¨®.
P. Pero ?qu¨¦ van a hacer en el Parlamento?
R. Los procesos de cambio, de ruptura, son sociales, y eso es lo que queremos configurar. No vamos al Parlamento para hacer la oposici¨®n morna que vimos en la ¨²ltima legislatura, sino para emplearlo como un altavoz potente de los problemas de la gente. Yo ya dije, invocando a Dolores Ib¨¢rruri, que ir¨ªamos a hablar de la vida. Sabemos que en el Parlamento no se cambian las cosas, sino en la calle, con la fuerza organizada de la gente.
P. ?Asumen el riesgo de ser descalificados por radicales?
R. Somos radicales, es lo que les inquieta. Hoy mismo [jueves] le¨ª que Rueda est¨¢ preocupado por la oposici¨®n que vayamos a hacer. Pues s¨ª, tiene motivos. Lo que hizo esta campa?a fue polarizar el discurso: en un polo, la troika, Feij¨®o, Rueda, Rajoy¡, y en el otro nosotros. No vamos a pactar ning¨²n consenso econ¨®mico, vamos a romper con el stablishment: vamos a por ellos, as¨ª de claro. Rueda espera que cambiemos de estrategia por pisar moqueta. Pues no: vamos a cambiar esas estrategias de consenso contra el pueblo, vamos a por ellos porque ellos son los de arriba y nosotros los de abajo. Vamos contra su modelo, no podemos convertirnos en esa oposici¨®n amable, formal, que se ampara en las formas, eso de que hay que respetar la instituci¨®n: no es nuestro modelo, antes tendr¨¢n que respetar ellos a la gente.
P. Pero eso tambi¨¦n puede hacerles perder respaldo social...
R. Esperamos conseguir lo contrario. Creemos que estamos al final de un r¨¦gimen pol¨ªtico y somos radicales porque, efectivamente, el an¨¢lisis que hacemos es de ra¨ªz, vamos al origen del problema, pero tambi¨¦n lo hacen ellos, Feij¨®o y la troika tambi¨¦n est¨¢n yendo a sus or¨ªgenes, al puro liberalismo: est¨¢n diciendo que con sus impuestos no van a sostener a los pobres y que les interesa que haya deuda para poder hacer negocio. El capitalismo ahora no necesita dictadores, logra el poder y los beneficios sin esa obscenidad y brutalidad de las dictaduras. Ah, pero cuando el poder econ¨®mico europeo atisb¨® que Syriza pod¨ªa gobernar Grecia, amenaz¨® sin rubor con un golpe de mano para impedirlo, y dicen que vivimos en democracia.
P. ?Creen que PSOE y BNG secundar¨¢n sus planteamientos?
R. No lo s¨¦. Desde que constituimos esta Syriza gallega tendimos la mano a todos y se adhiri¨® quien quiso. Pero en el PSOE el problema es de calado, muy fuerte, tienen que aclararse. Y el BNG hizo una campa?a contra nosotros, se distrajeron, porque ?qui¨¦n est¨¢ gobernando aqu¨ª?, ?qui¨¦n est¨¢ decidiendo nuestro destino como pa¨ªs?: tendr¨¢n que responder ellos.
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