Un americano demasiado flamenco
La cineasta Rachel Leah Jones reconstruye la vida de su padre: un guitarrista con cinco mujeres y cinco hijos cuyo verdadero amor es su m¨²sica ¡®Gypsy Davy¡¯ se presenta en el Festival de Cine Europeo de Sevilla
¡°Me lo merec¨ªa, ella ya tiene su revancha. Yo se lo deb¨ªa¡±. ¡°Ella¡± es Rachel Leah Jones (Berkeley, California, 1970), directora de documentales con una fuerte carga pol¨ªtica que reflejan la tensi¨®n entre israel¨ªes y palestinos. ¡°Yo¡± es David Serva Jones (Berkeley, California, 1941), guitarrista flamenco desde que, a finales de los a?os cincuenta, el m¨ªtico Diego del Gastor lo bendijo dici¨¦ndole: ¡°Toca gitano¡±. Y la ¡°revancha¡± es el documental Gypsy Davy (2011), la vida del guitarrista americano contada por cinco mujeres con las que ha tenido cinco hijos y dirigida por una de ellos. La cinta se presenta este lunes en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, se proyectar¨¢ en el Teatro Alameda dentro de la secci¨®n Special Screenings.
Rachel Leah Jones, tambi¨¦n autora del guion y productora, ha filmado una historia conmovedora y dura, especialmente para sus protagonistas. La cinta, que ha tenido muy buenas cr¨ªticas en el Festival de Sundance 2012, reconstruye la vida de David Serva a trav¨¦s de entrevistas con 11 personas que, en alg¨²n momento, han compartido su vida con ¨¦l, quien vive entre Madrid y Jerez de la Frontera (C¨¢diz) desde 1971. ¡°Ha sido un proceso muy largo en el que he grabado 300 horas de material en cinco pa¨ªses y durante un periodo de 10 a?os¡±, explica su directora, cuya voz se oye continuamente entrevistando a los personajes pero apenas aparece en pantalla. ¡°El flamenco es el personaje n¨²mero 12 de la cinta. Aparecen artistas con los que David ha trabajado y compartido muchas cosas como In¨¦s Bac¨¢n, Miguel Funi, Concha Vargas, El Agujetas y tambi¨¦n hay im¨¢genes antiguas de Diego del Gastor¡±, explica la directora.
¡°Todo empez¨® cuando la novia de mi padre, Claire, me llam¨® para decirme: ¡®Tu padre se ha roto la cadera y se ha machacado la mu?eca¡¯. Se ha roto las ¨²nicas dos cosas que sab¨ªa c¨®mo usar, pens¨¦ entonces. Ella me pidi¨® que fuera a verle a Madrid y lo hice armada con mi c¨¢mara¡±, recuerda Rachel Leah Jones. De ese primer encuentro, en el que la hija se parapet¨® detr¨¢s de una c¨¢mara porque era de la ¨²nica forma que supo enfrentarse a una persona que era su padre, pero a la que apenas conoc¨ªa, naci¨® la idea del documental.
¡°No es que no conociera a mi familia, todos sab¨ªamos de la existencia de los dem¨¢s y hab¨ªa tenido alguna relaci¨®n, pero ¨¦ramos una colecci¨®n de fragmentos¡±, afirma Rachel Leah Jones, la tercera de las hijas y a quien David Serva abandon¨® cuando apenas ten¨ªa un a?o. El guitarrista, cuya actual esposa es una norteamericana de origen indio con la que tiene una hija adoptada en Calcuta, es uno m¨¢s entre los flamencos de Jerez y ha actuado junto a grandes del g¨¦nero como Juan Talega, Fernanda de Utrera, Mario Maya o Manolete.
El documental, que tambi¨¦n se nutre de fotograf¨ªas y grabaciones de la familia, es una sucesi¨®n de conversaciones, la mayor¨ªa grabadas en las cocinas de las casas. ¡°Es algo muy ¨ªntimo, as¨ª que yo pon¨ªa la c¨¢mara encima de la mesa y tom¨¢bamos una taza de t¨¦. Era como una met¨¢fora en la que todos est¨¢bamos dispuestos a poner las cosas sobre la mesa¡±, comenta la cineasta, quien reside en Tel Aviv (Israel) y que tras esta experiencia se plantea volver a sus documentales pol¨ªticos con ¡°menos blanco o negro¡±. ¡°Habr¨¢ m¨¢s grises que son fruto de la edad y la experiencia¡±, a?ade.
¡°Yo les he ayudado todo lo que he podido, pero casi no hemos tenido contacto, ahora tenemos una gran relaci¨®n y eso vale oro¡±, sentencia David Serva con un marcado acento de Jerez y casi con los mismos argumentos de un gitano.
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