¡°Me tir¨¦ y era como volar¡±
Saltadores BASE espa?oles compiten por lanzarse desde la mayor altura posible
¡°Me col¨¦ en la torre de cristal de Madrid junto con mi compa?ero Manuel Chana y saltamos los 249 metros de la torre de cristal, el edificio m¨¢s alto de Espa?a, en enero de 2008¡±. Quien cuenta esto es El Amarillo, un austriaco afincado en Espa?a y que prefiere dar solo las iniciales de su nombre: H. S. Manuel Chana falleci¨® despu¨¦s de saltar la torre en un accidente de paracaidismo: ¡°Nos vestimos de obreros y nos hicimos pasar por trabajadores. Nos colamos a la hora de comer y subimos hasta el ¨²ltimo piso. En los ¨²ltimos metros tuvimos que escalar. Antes nos quitamos los monos de obrero, y nos pusimos el paraca¨ªdas¡±, recuerda El Amarillo.
El salto BASE es una modalidad de paracidismo cuyo nombre se debe a las iniciales de cuatro palabras en ingl¨¦s: building (edificio), antenna (antena), span (arcos de puentes) y earth (tierra). En Internet se puede ver una muestra de algunas de estas haza?as, protagonizadas por saltadores como Armando del Rey, Abraham Cubo, ?lvaro Bult¨®, Santiago Corella y Toni L¨®pez, Daniel Hern¨¢n y El Amarillo, y que en la ciudad suelen ser ilegales, pues los propietarios de los principales edificios de las ciudades espa?olas son muy reticentes a permitir estos saltos, que entra?an una gran peligrosidad.
¡°Yo he visto c¨®mo cuatro personas mor¨ªan muy cerca de m¨ª. Y algunos de ellos eran amigos, por lo que soy consciente de lo peligroso que es todo esto¡±, explica Hern¨¢n, que es instructor de paracaidismo, y que comenz¨® a practicar este deporte casi por casualidad: ¡°Un amigo se compr¨® un traje, y nos fuimos a una monta?a a probarlo, sin m¨¢s. Ahora lo pienso, fue una locura, pero todo sali¨® bien¡±, indica Hern¨¢n, que sostiene que los que fallecen saltando edificios tienen dos perfiles muy bien definidos: ¡°O muy expertos o novatos. Los primeros porque se conf¨ªan y los segundos porque no saben reaccionar ante un problema¡±. ¡°Saltar la torre de cristal fue algo incre¨ªble, porque sab¨ªamos que est¨¢bamos haciendo algo ilegal. Fue un subid¨®n enorme, que nunca olvidar¨¦¡±, recuerda El Amarillo.
1.343 kil¨®metros hora
Los r¨¦cords logrados por el saltador BASE Felix Baumgartner, al lanzarse desde m¨¢s de 39.068 metros, y superando la velocidad del sonido, concretamente con 1.342,8 kil¨®metros por hora, han hecho que este deporte sea un poco m¨¢s conocido, aunque el n¨²mero de practicantes en Espa?a apenas supera la treintena: ¡°Yo conoc¨ª a Felix en California, y me acuerdo que ya entonces se hac¨ªa notar, ya que salt¨® desde un avi¨®n vestido de vaquero, con botas y todo¡±, explica El Amarillo, mientras que Hern¨¢n reconoce el m¨¦rito de Baumgartner: ¡°Es algo que cualquiera de nosotros habr¨ªa so?ado. Hac¨ªa tiempo que sab¨ªa de sus haza?as, como cuando se col¨® en las torres Taipei 101, en Taiw¨¢n¡±.
Los practicantes del salto BASE utilizan trajes con alas, que permiten a los saltadores planear mucho m¨¢s: ¡°Logramos desplazarnos hasta cuatro metros de longitud por cada metro que caemos. Y eso es casi como volar¡±, indica Daniel Hern¨¢n, que asegura que explica que los saltadores aumentan sus riesgos con el proximity, que significa que cuando se salta una pared debe mantenerse siempre cerca de ella. ¡°La adrenalina te explota por todo el cuerpo, y por eso es mucho m¨¢s dif¨ªcil¡±, especifica Hern¨¢n, que es instructor de paracaidismo, pero que jam¨¢s aceptar¨¢ ense?ar salto BASE: ¡°No quiero que recaiga sobre m¨ª la muerte de nadie¡±, concluye este bombero.
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