¡°Si no puedes hacer huelga¡­ ponte el lazo naranja¡±

Casi todo el mundo coge el folleto. La tela naranja que sobresale de la esquina llama la atenci¨®n. Elena S¨¢nchez, de 25 a?os, aborda a todo el que sale por la puerta de la c¨²pula de la estaci¨®n de Cercan¨ªas, en Atocha. ¡°Si no puedes hacer la huelga¡­¡±, acierta a decir antes de que se vaya el interpelado. Ana, peluquera, le pide dos folletos y dos lazos. Es peluquera, tiene 29 a?os y miedo a perder el empleo. ¡°Me da rabia, pero no es f¨¢cil hacerla¡±, se lamenta. Cobra 920 euros m¨¢s comisiones.

El lazo naranja es una iniciativa para los que apoyan la huelga pero no pueden secundarla. Gente ¡°con contratos temporales, en pr¨¢cticas o directamente inexistentes¡± en el mercado laboral, dice el folleto que reparten los tres j¨®venes de Oficina Precaria, una iniciativa que naci¨® en el primer aniversario del 15M al calor del movimiento social y con la gente de Juventud sin Futuro, tras a?os acu?ando la definici¨®n ya manida de la generaci¨®n ¡°m¨¢s preparada y con menos opciones¡±. Una se?ora coge el folleto para d¨¢rselo a su sobrino, al que le acaban de bajar el sueldo a la mitad en la imprenta en la que trabaja. Otra reclama un pu?ado para repartirlo en el hospital Gregorio Mara?¨®n, en pie de guerra con el resto de la red sanitaria de Madrid contra los ¨²ltimos planes de la Comunidad de Madrid.

Los tres que reparten folletos por la ma?ana en la estaci¨®n de Atocha saben de lo que hablan. Pablo Padilla, soci¨®logo, salta de curro en curro precario a sus 23 a?os. El peor de todos, cuenta, fue en el que pas¨® una semana preguntando por locales por dise?os de botellas de ron. ¡°?Cu¨¢l te parece m¨¢s fresca? ?Cu¨¢l es m¨¢s emocionante?¡±, ped¨ªa el cuestionario. Le pagaron 200 euros en negro. A Elena S¨¢nchez, licenciada en Comunicaci¨®n Audiovisual, le ofrecieron un trabajo a trav¨¦s de la universidad por el que acab¨® perdiendo dinero entre lo que le costaba el abono transporte y la manutenci¨®n. No cobraba.

Jes¨²s Gil (23) tampoco vio un euro en la ¨²ltima agencia de noticias en la que trabaj¨® de periodista. Quiere irse fuera. ¡°Para que me exploten aqu¨ª, que me exploten en ingl¨¦s¡±, suelta como si fuera un eslogan, aunque su plan es mudarse a Buenos Aires con su padre. ¡°Siempre he querido trabajar fuera, pero lo que me sienta mal es no poder elegir quedarme¡±. Hay una decena de voluntarios en la Oficina Precaria, que funciona al margen de los sindicatos. Llevan unos d¨ªas informando en su web. ¡°Si te presionan, den¨²ncialo¡±. Han recibido m¨¢s de 650 respuestas an¨®nimas con direcciones y relatos, 13 en Madrid. En una de ellas, en las dependencias de un pol¨ªgono industrial de un hipermercado, un particular que, si quieren hacer huelga ¡°te suben a hablar con el responsable para intentar convencerte de que cojas el d¨ªa libre¡±. Otros denuncian que trabajan en turnos de seis horas por 600 euros en una cadena de asesor¨ªas legales donde ¡°en la ¨²ltima huelga despidieron al 20% de los que la secundaron¡±. En una inmobiliaria, el que haga huelga ¡°dejar¨¢ de ser necesario¡± cuanta otro particular. Los voluntarios de la Oficina Precaria, que se sumar¨¢n durante la jornada de huelga a las marchas por Callao hasta el hospital de La Princesa, prev¨¦n empapelar con carteles los negocios en los que no se puedan hacer protestas.