Hilo y aguja por una escuela mejor

Una marea amarilla inund¨® ayer el barrio de Gr¨¤cia, en Barcelona. Padres y madres de la escuela Univers volvieron a ingeni¨¢rselas para reivindicar de forma creativa unas instalaciones dignas parta los ni?os, esta vez vistiendode amarillo los ¨¢rboles de la calle Verdi. Desde la plaza de la Revoluci¨® hasta la calle de l'Or, todos los troncos amanecieron enfundados en retazos de lana amarilla, el color emblema de las protestas contra los recortes en educaci¨®n.

Con esta iniciativa, los padres del Univers se suman a la moda del yarn bombing, original variante del grafiti que usa hilo y aguja en lugar de espray y pintura para decorar el mobiliario urbano. Completaban el cuadro m¨²ltiples pancartas y carteles reivindicativos, una parada donde se repart¨ªan pasteles y chocolate, algunos talleres creativos y una multitud de padres, madres, ni?os, profesores y transe¨²ntes curiosos bailando al ritmo de una batucada.

¡°Buscamos formas de protesta imaginativas, que tengan eco, que despierten la simpat¨ªa de la gente del barrio¡±, explic¨® X¨¨nia Cuartielles, miembro de la Asociaci¨®n de Familias de la escuela Univers (AFA) y madre de la escuela. El car¨¢cter amable y festivo de la protesta, defiende Cuartielles, atrae a los paseantes y les invita a interesarse por la problem¨¢tica y mostrar su apoyo. ¡°Incluso las abuelas del Casal de la calle Siracusa llevan desde el verano tejiendo para hacerlo posible. Les hac¨ªa gracia la iniciativa¡±, a?adi¨®.

Las familias de la escuela Univers contin¨²an as¨ª su particular lucha para conseguir un centro bien equipado. Cuando se inaugur¨® el colegio en el a?o 2009, las Administraciones prometieron a las familias que en tres a?os dispondr¨ªan de un edificio propio. Pero el solar de la calle Bail¨¦n destinado a acogerlo sigue vac¨ªo, y las clases siguen imparti¨¦ndose en unos barracones provisionales en la plaza del Poble Roman¨ª. ¡°Cada a?o hay un curso m¨¢s y aunque nos las apa?emos a?adiendo m¨¢s barracones, llegar¨¢ un momento en que ser¨¢ inviable¡±, protesta Cristina Farga, directora de la escuela. El centro tiene ahora 125 alumnos, que tienen que apa?¨¢rselas en unas instalaciones sin cocina, gimnasio ni biblioteca ¡ªen principio estaban pensadas para albergar ¨²nicamente tres cursos¡ª.

A principios de este a?o el Consorcio de Educaci¨®n inform¨® a los padres que, como m¨ªnimo, tendr¨¢n que conformarse cuatro a?os m¨¢s con la situaci¨®n actual, alegando falta de fondos para empezar la construcci¨®n del centro.

En mayo, miembros del AFA forraron los muros que rodean el solar de la calle Bail¨¦n con grandes im¨¢genes en blanco y negro de los ni?os, imitando una iniciativa parecida de los vecinos de l¡¯Eixample Esquerra de Barcelona. Las fotograf¨ªas de los alumnos iban acompa?adas de carteles donde se ped¨ªa la aceleraci¨®n de la construcci¨®n del centro y el desbloqueo de las ayudas econ¨®micas prometidas. ¡°La iniciativa llam¨® la atenci¨®n de la gente, pero no tuvo ninguna repercusi¨®n en las negociaciones con la Administraci¨®n¡±, se lamenta Farga.