Mayor¨ªas excepcionales
La democracia se inspira en el principio de mayor¨ªa limitada con el respeto a la minor¨ªa
Haber planteado unos comicios auton¨®micos para refrendar una iniciativa secesionista podr¨ªa deteriorar el fair play de la vida p¨²blica catalana, especialmente para la ciudadan¨ªa indecisa e incluso para la que se sienta m¨¢s implicada con el independentismo. Ser¨ªa porque el proyecto secesionista no es el horizonte formal de unas elecciones como las del domingo y porque, si lo fuera, nadie explica los plazos y costes del proceso de secesi¨®n, ni como se desliga uno de Espa?a ¡ªaunque sea pactando¡ª para luego reingresar en la Uni¨®n Europea. Artur Mas est¨¢ solicitando una mayor¨ªa excepcional que en el parlamento auton¨®mico sirva de frente secesionista. Previamente hab¨ªa pedido una mayor¨ªa indestructible.
?Cu¨¢l es la diferencia entre mayor¨ªa indestructible y mayor¨ªa excepcional? Posiblemente, lo que va de unas encuestas triunfales a otras que lo son menos. Pedir un voto de excepcionalidad puede ser, seg¨²n algunos precedentes, un riesgo para las minor¨ªas que no son excepcionales, sino m¨¢s bien naturales, es decir, que instrumentan sus porcentajes de voto para ejercer la oposici¨®n frente a quien obtenga el mandato electoral. Giovanni Sartori confirma que la democracia tiene que inspirarse en el principio de mayor¨ªa limitada o moderada: los m¨¢s tienen derecho a mandar, pero en el respeto a los derechos de la minor¨ªa.
Lo que el ciudadano quiz¨¢s no vea claro es en qu¨¦ medida el voto de excepcionalidad dar¨ªa pie a un mandato electoral que sobrepasase el rango espec¨ªfico de unas elecciones convocadas con gran adelanto y al hilo de una manifestaci¨®n masiva cuyos componentes ¡ªy cuya participaci¨®n no cuantificada¡ª siguen en estado gaseoso. Excepcionalidad, ?para qu¨¦? Es, en fin, el mandato electoral que Mas pretende. Los sectores independentistas le conceden una confianza en falso, hasta el punto que ERC marca distancias al verse aupada por los sondeos. Del mismo modo que ya fue al notario para luego arrepentirse, Mas ha dicho que no va a pedir el apoyo del PP en los presupuestos. De no tener mayor¨ªa absoluta, el margen de maniobra por el que los empresarios filo-convergentes oran todos los d¨ªas quedar¨¢ tan achicado que hay quien prev¨¦ una nueva convocatoria electoral. Lo que comenz¨® como una intuici¨®n electoral de Mas iba a acabar siendo uno de los errores nacionalistas m¨¢s caros. En lugar de mayor¨ªa excepcional se producir¨ªa una dificultad pol¨ªtica de excepci¨®n, agravada por la excepcionalidad de la crisis econ¨®mica que Mas quiso camuflar con el tr¨¢nsito de sus pol¨ªticas de austeridad al surfeo en la cresta de una manifestaci¨®n de motivaciones tan heterog¨¦neas. Uno se pregunta si son tan excepcionalmente nocivas las relaciones con Espa?a como para pedir el abrigo de una mayor¨ªa indestructible que ahora se reconvierte en excepcional.
Valent¨ª Puig es escritor.
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