Derechos humanos emergentes

Dentro de muy pocos d¨ªas conmemoraremos un a?o m¨¢s aquel 10 de diciembre de 1948 en el que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprob¨® y proclam¨® en Par¨ªs la Declaraci¨®n Universal de Derechos Humanos , documento fundador de una ¨¦tica humanista del siglo XX.

Sus primeras palabras establecen con toda solemnidad que "la libertad, la justicia y la paz en el mundo entero tienen por base el reconocimiento de la dignidad intr¨ªnseca y de los derechos e iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana", y en su art¨ªculo 1? nos exhorta a todos a comportarnos fraternalmente los unos con los otros.

Los derechos humanos son el resultado de un proceso hist¨®rico inacabado y en permanente transformaci¨®n. Esa Declaraci¨®n Universal se ha desarrollado y completado con Pactos Internacionales, Cartas Regionales y Constituciones en un constante avance hacia un mundo en el que todos en todas partes tengan asegurado y garantizado su esencial y b¨¢sico derecho al bienestar, como derecho integrador de todos los derechos (civiles, pol¨ªticos y sociales), como instrumento y como medio para dotar a todos los seres humanos de las capacidades b¨¢sicas para una vida digna de ser vivida.

Y no podemos obviar el hecho de que la pobreza aparece siempre como una de las violaciones m¨¢s flagrantes de los derechos humanos y que su erradicaci¨®n es el mayor problema que afronta el mundo en la actualidad y una condici¨®n indispensable del desarrollo sostenible, como ha vuelto a proclamar la Conferencia de Naciones Unidas (Rio, julio 2012) en el documento "El futuro que queremos".

Y en este turbulento mundo en que vivimos, muchos, much¨ªsimos, ciudadanos han tomado conciencia de su responsabilidad y desde la propia sociedad civil global han alzado su voz proclamando una nueva concepci¨®n de la participaci¨®n ciudadana y de las necesarias respuestas a los problemas de la sociedad actual. El resultado ha sido una Declaraci¨®n Universal de Derechos Humanos Emergentes elaborada en el Foro Universal de las Culturas (Barcelona 2004 y Monterrey 2007).

Esta Declaraci¨®n que se inspira en el esp¨ªritu y principios de la precitada de 1948, pretende fortalecer la interdependencia y la integridad de los derechos humanos de hombres y mujeres, incorpor¨¢ndose a ese proceso hist¨®rico siempre inacabado en base a los valores de la dignidad, libertad e igualdad de todos los seres humanos.

Esta Declaraci¨®n Universal de Derechos Humanos Emergentes aspira y se asienta en una democracia igualitaria, plural, paritaria, participativa, solidaria y garantista. Proclama el derecho de todos a una existencia en condiciones de dignidad y a una igualdad de derechos plena y efectiva, subrayando el derecho y el deber de erradicar el hambre y la pobreza extrema.

La Declaraci¨®n Universal de Derechos Humanos Emergentes est¨¢ construida desde las diversas experiencias, luchas y voces de la sociedad civil en el mundo entero. Y porque otro mundo es posible, otro pa¨ªs es posible, otra ciudad es posible, esa Declaraci¨®n debe ser una llamada a actuar, a sentirnos responsables. Un camino a la esperanza.