El verdadero atasco judicial
Las personas que litiguen contra la Administraci¨®n pueden encontrarse con que su proceso no se resuelva hasta el a?o 2017 por la falta de recursos y el incremento de las demandas
Si a un madrile?o le dieran cita para arreglar su coche dentro de cinco a?os, enseguida buscar¨ªa otro taller. Si a esa misma persona le tocara operarse dentro de un lustro, denunciar¨ªa al centro hospitalario. Esos hipot¨¦ticos casos s¨ª est¨¢n d¨¢ndose sin embargo en la jurisdicci¨®n contencioso-administrativa de la regi¨®n. Muchas personas que est¨¢n litigando contra la Administraci¨®n ya reciben citaciones para 2017.
Las cifras resultan apabullantes. Los 34 juzgados de la regi¨®n recibieron en 2011 un total de 39.743 casos, lo que arroja una media de 1.169 procedimientos por magistrados y un incremento en solo un a?o del 27,8%. ¡°Tenemos una carga de trabajo muy alta y no nos da tiempo a ver todos los casos en profundidad. Lo razonable es que nos tocaran unos 500 al a?o¡±, reconoce uno de los magistrados de Madrid, que prefiere no dar su nombre. La entrada a su juzgado permite ver las mesas llenas de legajos y con carpetas de diferentes colores, seg¨²n el procedimiento de cada demanda.
La contencioso-administrativa es una de las jurisdicciones que m¨¢s ha crecido en los ¨²ltimos a?os. El incremento no se ha visto acompa?ado del aumento de juzgados ni de personal, seg¨²n se quejan los sindicatos del sector. Un ciudadano que tenga un problema con cualquier Administraci¨®n debe acudir a esta jurisdicci¨®n. Eso supone que los litigios vayan desde una multa de tr¨¢fico hasta la denegaci¨®n de una licencia de apertura de un local, pasando por asuntos tan dispares como el impago de una deuda o la reclamaci¨®n de un tributo mal calculado. Su ¨¢mbito es tan amplio que llevan hasta la vulneraci¨®n de los derechos fundamentales, la materia electoral, las entradas en domicilios a solicitud de la Agencia Tributaria, los ingresos en centros sanitarios si se opone el afectado y los temas de extranjer¨ªa.
¡°El problema de Madrid es que la mayor¨ªa de las entidades de derecho p¨²blico [las Administraciones] tienen sus sedes sociales en Madrid. Por lo cual, todo se centraliza en la capital¡±, reconoce el magistrado.
Una de las soluciones que han adoptado sus hermanos mayores, los del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, es la especializaci¨®n. De esta forma, cada sala solo conoce un tipo de casos, lo que facilita la resoluci¨®n de demandas. ¡°Ese planteamiento no se podr¨ªa dar en la primera instancia porque el n¨²mero de casos seg¨²n cada especialidad ser¨ªa muy dispar. Como tenemos casos muy variados, algunos seguir¨ªan colapsados, mientras otros resolver¨ªan todos en corto plazo¡±, a?ade el juez.
Otra posibilidad pasa por la acumulaci¨®n. Esta consiste en que todos los casos similares se dejen en tr¨¢mite hasta que se resuelva uno de ellos. A partir del primero, se podr¨ªa sentenciar el resto con la misma motivaci¨®n y sin necesidad de repetir el procedimiento al detalle. Es decir, si un polic¨ªa reclama unas horas extras no cobradas, la acumulaci¨®n permitir¨ªa que todos los agentes de esa plantilla vieran resuelto su litigio de la misma manera. Los jueces reconocen que es posible en el papel, pero que no resulta f¨¢cil dado que muchos casos presentan las suficientes diferencias como para no permitir un procedimiento ¨²nico.
Mientras, los peor parados son los administrados. Los afectados se enfrentan con que el cobro de muchas deudas se demora meses con el consiguiente peligro de que subsistan las compa?¨ªas. ¡°La ley del 98 preve¨ªa un procedimiento abreviado para tramitar cuestiones de forma muy ¨¢gil, pero en lugar de eso hemos logrado que haya se?alamiento para dentro de a?os¡±, critica el coordinador de lo contencioso-administrativo del Colegio de Abogados, Cesar Pinto.
¡°El cliente suele llegar muy enfadado porque lleva meses recurriendo a la Administraci¨®n y lo m¨¢s duro es cuando se le dice que su caso se puede prolongar durante a?os¡±, explica Pinto. Esta demora hace que los demandantes intenten soluciones extrajudiciales. Pero no siempre se consigue dada la dificultad de una mediaci¨®n o de un arbitraje cuando ya se ha iniciado el procedimiento judicial. ¡°Por ejemplo si sale un caso de extranjer¨ªa dentro de cinco a?os, ya no va a tener ning¨²n sentido, porque el implicado ya habr¨¢ vuelto a su pa¨ªs¡±, a?ade el coordinador. ¡°Al ser una respuesta tan lenta, mucha gente se desincentiva y tira la toalla¡±, describe gr¨¢ficamente.
Otra medida que quiere poner el legislador es que el acudir a la justicia sea caro. Y mucho m¨¢s el recurso en segunda o tercera instancia. Adem¨¢s de las tasas, habr¨¢ que hacer un dep¨®sito. ¡°De esta forma se est¨¢ evitando el control judicial a la administraci¨®n y evitar que los ciudadanos reclamen sus derechos. En definitiva es bastante complicado¡±, cuestiona Pinto.
La situaci¨®n en los pr¨®ximos meses no parece que vaya a mejorar. En 2011 los juzgados resolvieron 855 casos de media, por lo que se les acumularon solo de ese ejercicio casi 10.700 procesos, m¨¢s los pendientes de otros a?os. El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Francisco Javier Vieira, ya alert¨® en verano de este problema, en especial por los impagos de la Administraci¨®n.
¡°Para poder ir m¨¢s descargado y sacar el trabajo pendiente, deber¨ªan crearse no menos de tres juzgados. Por parte del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Superior se est¨¢n buscando soluciones, pero resultan muy complejas¡±, reconoce el magistrado. El atasco ha adquirido ya tales dimensiones que frenarlo resultar¨¢ dif¨ªcil. ¡°El ¨®rgano que resuelve es uno, por lo que habr¨¢ que crear los mecanismos que eviten que todo llegue a los juzgados¡±, a?ade el juez.
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