¡°Yo de mi casa no me voy¡±

?ngel Varas, de 81 a?os, espera de pie en la puerta de su vivienda, en la calle de la Madera, 24. Su semblante transmite preocupaci¨®n. Sus ojos azules y arrugados hablan de tristeza e impotencia, pero tambi¨¦n de lucha. Est¨¢n a punto de vender la casa en la que ha vivido desde hace m¨¢s de 20 a?os. El Ayuntamiento de Madrid, que gobierna Ana Botella (Partido Popular), ultima la venta de cinco edificios a la inmobiliaria Renta Corporaci¨®n en los que viven 116 familias en r¨¦gimen de alquiler a bajo precio. A esos inquilinos se les ha negado la opci¨®n de compra de sus viviendas, pese a que ten¨ªan ese derecho por contrato. A partir del 12 de diciembre deber¨¢n entregar sus llaves. El Ayuntamiento promete realojarlos en otros pisos pero lejos del barrio en el que han pasado media vida.

Los inmuebles afectados se encuentran en la carrera de San Francisco (35 viviendas, valoradas en 6,7 millones en total), la calle Embajadores (24, por 3,4 millones), la calle San Cayetano (52, por 7,3 millones) y la calle de la Madera (19, por 3,5 millones). De esos 130 pisos, rehabilitados con dinero p¨²blico, 117 est¨¢n ocupados por familias que, pese a que son viviendas libres, pagan un alquiler social por debajo del precio de mercado.

La Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo (EMVS) se ha comprometido a ofrecer a sus inquilinos pisos ¡°de similares caracter¨ªsticas¡±, tanto en r¨¦gimen de alquiler como de compra, pero en otros distritos. El portavoz municipal de Uni¨®n Progreso y Democracia, David Ortega, se?al¨® esta semana que el 40% de los afectados son personas mayores a las que ¡°se les va a crear un trauma, sac¨¢ndoles del lugar donde han pasado toda su vida¡±. El consejero delegado de la EMVS, Ferm¨ªn Osl¨¦, respondi¨® que ¡°la necesidad de vivienda no es territorial sino vital¡±, y por tanto, en su opini¨®n, d¨®nde se encuentren los pisos es lo de menos.

Los vecinos se han puesto en pie de guerra y ya han anunciado resistencia. ¡°Yo de mi casa no me voy¡±, dice Pepita Ram¨ªrez, de 72 a?os, sentada en el peque?o jard¨ªn de la finca que comparte con el resto de vecinos de la calle de la Madera. En su edificio vivi¨® el compositor Luigi Boccherini y qui¨¦n sabe si fue all¨ª, quiz¨¢s, en ese jard¨ªn acompa?ado por un naranjo y una fuente moz¨¢rabe, donde creara la zarzuela La Clementina.

?ngel suspira. No es la primera vez que se encuentra en esta situaci¨®n. En los a?os noventa lo realojaron en Madera despu¨¦s de una lucha de tres a?os en su antigua vivienda, en la calle del Almendro. ¡°Declararon mi casa en ruinas y nos dieron 15 d¨ªas para irnos¡±, recuerda lo que ocurri¨® entonces, justo antes de descalificar lo que sucede con la finca en la que vive ahora: ¡°un pelotazo urban¨ªstico¡±. Pepita lo mira y asiente resignada.

De esta ¨²ltima, se enteraron hace tres semanas. ¡°Vinieron los asistentes sociales de la EMVS. La gente mayor lloraba porque les dijeron que los pr¨®ximos propietarios no respetar¨ªan sus contratos y que lo mejor ser¨ªa aceptar un realojo¡±, afirma Sol Alonso, otra inquilina afectada en el edificio de la carrera de San Francisco, 46. ¡°A algunos les han dado fecha para que entreguen las llaves¡±, se?ala.

Pepita es una de ellas. En la carta que recibi¨® pone que el pr¨®ximo 12 de diciembre tiene que presentarse en la oficina con las llaves. ¡°Se extralimitaron con los mayores. A los m¨¢s j¨®venes no nos dijeron ni p¨ªo¡±, lamenta otro de los afectados, Salva Mart¨ª. ¡°Yo no me creo nada, salta de pronto la mujer de ?ngel, Loli Carrasco.

Un portavoz de la EMVS intenta calmar los ¨¢nimos y asegura que a las personas mayores ¡ªcolectivo m¨¢s numeroso en los edificios en venta¡ª intentar¨¢n realojarlas en el distrito centro. ¡°Ojal¨¢ tuvi¨¦semos casa para todos en este barrio, pero no es as¨ª¡±, declara la empresa, que tambi¨¦n defiende que es libre de vender porque las viviendas no son de protecci¨®n oficial.

¡°Da igual que no sean de protecci¨®n oficial¡±, contradice Montserrat Eiriz, una de las abogadas que trabaja con los vecinos. ¡°Sus alquileres se rigen por el Decreto 100/86. Esto significa que, por contrato, les deber¨ªan haber ofertado las viviendas primero a ellos¡±, concluye quej¨¢ndose de la poca transparencia del proceso. La EMVS responde que no tiene por qu¨¦ ofertar las viviendas a los actuales inquilinos porque est¨¢n vendiendo el edificio en bloque. ¡°Eso no es verdad¡±, sostiene la abogada. ¡°He comprobado que hay locales que pertenecen a otros propietarios. No venden en bloque¡±, asegura.

El Ayuntamiento planea ingresar con esta operaci¨®n 21 millones de euros. ¡°Ante la situaci¨®n econ¨®mica actual, se plantea como una opci¨®n positiva para mantener la acci¨®n social de la EMVS¡±, explic¨® Ferm¨ªn Osl¨¦. Sin embargo, Botella ha decidido ya dejar de construir viviendas sociales, de forma que la EMVS queda a partir el a?o que viene s¨®lo para gestionar los pisos que tiene en alquiler. O para vender algunos de ellos y ¡°hacer caja¡±, como ha denunciado el l¨ªder municipal socialista, Jaime Lissavetzky, que acusa a alcaldesa de actuar como ¡°la presidenta de un banco malo¡±. ¡°Esto es una situaci¨®n digna de Charles Dickens. Ahora viene la casera Botella y les dice que se van a la calle porque al tener mucha deuda tenemos que hacer caja¡±, a?adi¨®, en referencia a la causa de esta situaci¨®n: la precaria situaci¨®n econ¨®mica del Ayuntamiento tras los ocho a?os en la alcald¨ªa del ahora ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n.

Renta Corporaci¨®n tiene como consejero independiente a Ignacio L¨®pez de Hierro, esposo de la secretaria general del PP, Mar¨ªa Dolores de Cospedal. El Ayuntamiento lo ha calificado de ¡°coincidencia¡±, y la propia empresa ha asegurado que L¨®pez del Hierro ¡°no ha tenido ninguna participaci¨®n ni en el estudio, ni en la negociaci¨®n, ni en la formalizaci¨®n del acuerdo¡±. Ha matizado adem¨¢s que la operaci¨®n no est¨¢ cerrada, sino que se ¡°est¨¢ estudiando la viabilidad del proyecto, supeditada al cumplimiento de ciertas condiciones¡±.

El portavoz municipal de Izquierda Unida, ?ngel P¨¦rez, se?al¨® que, seg¨²n un informe de una asesor¨ªa contable, la capacidad econ¨®mica de Renta Corporaci¨®n es de 1 sobre 10, es decir, la m¨ªnima, y su situaci¨®n es ¡°muy pr¨®xima a la insolvencia, con un riesgo muy elevado de impago¡±. Abogaba por ello a vender los pisos a sus inquilinos. Estos lo solicitaron hace a?os, pero el Ayuntamiento les respondi¨® en mayo de 2007 que ¡°era imposible¡± al ¡°carecer las viviendas de la calificaci¨®n necesaria para proceder a su venta¡±. Los pisos son libres, y como tales han sido vendidos ahora por el Gobierno municipal.

El contrato de opci¨®n de compra firmado el 18 de octubre de 2012 por la EMVS y Renta Corporaci¨®n establece que, si la empresa se echara atr¨¢s, perder¨ªa 60.000 euros por cada inmueble, hasta un l¨ªmite de 300.000. A eso se agarr¨® Ferm¨ªn Osl¨¦ para decir que, si la venta se frustra, al menos el Ayuntamiento habr¨¢ ingresado dinero. Aunque haya sido a costa del bienestar de los inquilinos.

El Ayuntamiento se ha reunido con ellos para se?alarles que no est¨¢n obligados a abandonar sus casas hasta que su contrato venza; despu¨¦s, depender¨¢ del nuevo propietario establecer el precio del alquiler, que en algunos casos se reduc¨ªa ahora a 10 euros al mes. La portavoz socialista para temas de Vivienda en el Congreso, Leire Iglesias, considera esta operaci¨®n ¡°el colmo del cinismo, la desverg¨¹enza y la indecencia pol¨ªtica¡±, y ha pedido explicaciones tanto a Botella como a la propia Cospedal, pues la operaci¨®n, ¡°ya sea legal o ilegal, no deja de ser una indecencia pol¨ªtica¡±.

Rafa Olmo, del inmueble de la carrera de San Francisco, intent¨® comprar su vivienda en 2004. Tambi¨¦n Sol Alonso y otros inquilinos de las cinco fincas afectadas. ¡°Nos contestaron en 2007: ¡®Lamentamos comunicarle que (¡­) es imposible acceder a su solicitud de venta'. Y ah¨ª termin¨®. Nunca me volvieron a hacer una oferta como prometieron en la carta¡±, recuerda Rafa, indignado ante la situaci¨®n. La EMVS responde a esto que ¡°son otros tiempos¡± y que en 2007 ¡°no proced¨ªa¡± la venta.

?ngel camina por Gran V¨ªa con agilidad, a pesar de su edad. Se dirige a la primera reuni¨®n colectiva de vecinos afectados. Quieren formar una plataforma para ser m¨¢s fuertes en los tribunales en caso de que la situaci¨®n termine en juicio. El encuentro transcurre entre caras largas y aportaciones con voz quebrada. Empiezan a discutir la hoja de ruta que van a seguir hasta el 18 de enero, d¨ªa que finaliza el contrato de opci¨®n de compra. La lucha ha comenzado.