Los andamios regresan a El Paular

Las cubiertas y claustros del monasterio serrano de El Paular, sobre el valle del r¨ªo Lozoya, reciben un nuevo tratamiento para afrontar los venideros rigores invernales. La dura y heladiza climatolog¨ªa de la zona, enclavada a los pies de Pe?alara, genera car¨¢mbanos de hasta dos metros de longitud sobre el techado del recinto monacal madrile?o, que data de 1390. Se trata de neutralizar sus da?inos efectos.

Las obras, en las que participa una veintena de obreros especializados y t¨¦cnicos bajo la direcci¨®n del arquitecto Eduardo Barcel¨®, contemplan la instalaci¨®n de sistemas de aislamiento, drenaje y ventilaci¨®n de las cubiertas, al igual que el tratamiento de arrimes, chimeneas, mansardas y limaollas ¡ªuna especie de canalones que reciben el agua de lluvia¡ª a lo largo de una extensi¨®n estimada en unos 1.000 metros cuadrados.

Asimismo, se persigue mantener algunas subestructuras originales de madera o reproducirlas para sustituir actuaciones anteriores que las eliminaron, al igual que el retejado con teja cocida y la mejora de algunos soportes existentes de plomo.

La actuaci¨®n incluye tambi¨¦n la reposici¨®n de revocos a la cal en algunas galer¨ªas claustrales y el montaje de hasta ocho contrafuertes en torno al denominado claustro de legos, el primero con el que se encuentra el visitante que accede al recinto monacal y el m¨¢s primitivo de los tres con los que cuenta el monasterio. El presupuesto para esta nueva fase se cifra en 1.700.000 euros, seg¨²n el arquitecto Eduardo Barcel¨®.

No obstante, la declaraci¨®n de El Paular entre los primeros monumentos nacionales ¡ªhoy denominados Bienes de Inter¨¦s Cultural (BIC)¡ª data de 1876, lo que hace m¨¢s urgente su adaptaci¨®n normativa.

Igualmente, el Plan Director que ha presidido la restauraci¨®n, consolidaci¨®n y rehabilitaci¨®n del monasterio fue redactado en 1996 y tambi¨¦n, desde entonces ac¨¢, han surgido variables nuevas a tener en cuenta.

Por otra parte, la coordinaci¨®n planificadora zonal deja mucho que desear, como prueba por ejemplo el no haberse contemplado de manera espec¨ªfica un registro concerniente al monasterio y su contorno dentro del Plan del Parque Nacional del Guadarrama.

Un plan urban¨ªstico del Ayuntamiento de Rascafr¨ªa para la construcci¨®n de viviendas en el entorno del monasterio era contemplado con extrema preocupaci¨®n por la Asociaci¨®n de Amigos de El Paular, seg¨²n explica su presidente Juan Luis Lillo Cebri¨¢n, por considerar que ¡°no respetaba su per¨ªmetro paisaj¨ªstico¡±, sobre el que supuestamente impactaba. ¡°Creo que ese plan no ha sido aplicado¡±, precisa.

Asimismo, la Asociaci¨®n de Amigos de El Paular gestiona con el Museo del Prado y el Ministerio de Cultura el montaje, en el propio recinto mon¨¢stico, de una exposici¨®n que explique el azaroso destino, hasta su ulterior recuperaci¨®n tras 170 a?os de dispersi¨®n por toda Espa?a, de las 53 pinturas de gran formato que Vicente Carducho realiz¨® a partir de 1623 para la comunidad cartuja all¨ª establecida desde la Baja Edad Media hasta su exclaustraci¨®n en 1836. Hoy habita el monasterio la comunidad benedictina, con nueve monjes all¨ª residentes.

Durante el pasado a?o han visitado el claustro ilustrado por las pinturas de Carducho m¨¢s de 35.000 personas, pero desde instituciones concernidas consultadas al respecto, se cree que mediante una coordinaci¨®n adecuada cabr¨ªa estimular mucho m¨¢s el potencial tur¨ªstico del monasterio y su entorno. Su ajuar patrimonial, art¨ªstico y medioambiental, al hallarse enclavado en el bell¨ªsimo valle del r¨ªo Lozoya, se considera con posibilidades ilimitadas de desarrollo.

Entre las numerosas joyas con las que cuenta El Paular figura destacadamente un retablo marm¨®reo y policromado, ¨²nico en su g¨¦nero, de estilo hispano-flamenco, con influencias de Sim¨®n de Colonia y Juan de Guas, labrado en alabastro tra¨ªdo desde G¨¦nova y que data de fecha indeterminada del siglo XV.

Con 12 metros de altura por ocho de anchura, el retablo se muestra dividido en cuarteles con escenas sacras, jalonadas de predelas y dinteles g¨®ticos, que ornamentan una espl¨¦ndida figuraci¨®n cargada de valor documental medieval.

Uno de estos compartimentos esc¨¦nicos, el relativo al nacimiento de san Juan Bautista, sobre la cuarta calle del magno retablo, sirvi¨® al pintor historicista espa?ol Eduardo Rosales (1836-1873) para componer su celeb¨¦rrimo lienzo denominado El testamento de Isabel la Cat¨®lica, en el que invirti¨® un a?o y medio de trabajo y con el que gan¨® la Medalla de Oro la Exposici¨®n Universal de Par¨ªs de 1867 y la Legi¨®n de Honor.

Monasterio de El Paular. Carretera M-604 de Navacerrada a Rascafr¨ªa, kil¨®metro 26,5. Visitas guiadas de lunes a viernes, a las 12.00, 13.00 y 17.00. S¨¢bados 12.00, 13.00, 17.00 y 18.00. Domingos y festivos 13.00, 17.00 y 18.00. Precio, 5 euros.