Diviertt impugna el recuento de entradas del Madrid Arena por ¡°manipulaci¨®n¡±
La empresa organizadora de la fiesta en la que murieron cuatro j¨®venes exculpa a los controladores de aforo y se?ala en cambio a los vigilantes de Seguriber
Diviertt ha anunciado esta tarde que impugnar¨¢ el recuento judicial de las entradas vendidas para la fiesta del pabell¨®n Madrid Arena al considerar que empleados de la empresa de seguridad del recinto, Seguriber, imputada tambi¨¦n en la causa, tuvieron oportunidad de alterar las cajas en las que se guardaban, y que estas ¡°fueron aparentemente manipuladas¡±. ¡°Se han quebrantado todas las garant¨ªas de la cadena de custodia¡±, asegura en su comunicado.
La empresa organizadora de la fiesta en la que murieron cuatro j¨®venes en la noche de ?nimas ha denunciado que desde la ma?ana siguiente a la tragedia, el 1 de noviembre, hasta el d¨ªa 16, cuando fueron halladas presuntamente las cajas, ¡°ten¨ªan acceso al recinto, junto a la Polic¨ªa Nacional, cualquiera de los profesionales de Seguriber, de la que son empleados varios de los imputados en el procedimiento judicial¡±.
La Polic¨ªa Nacional no encontr¨® las cajas hasta dos semanas despu¨¦s de la tragedia; inmediatamente el juez orden¨® precintar las urnas con las entradas, que fueron remitidas despu¨¦s al juzgado. Fueron halladas en un almac¨¦n del edificio anexo al pabell¨®n. El responsable de Diviertt, Miguel ?ngel Flores, hab¨ªa dicho desconocer d¨®nde se encontraban.
El recuento judicial, iniciado e interrumpido a medias el pasado viernes, arroj¨® 9.257 entradas en cuatro de las ocho urnas. El aforo m¨¢ximo permitido por el Ayuntamiento en el pabell¨®n para la fiesta era de 10.600 personas. Diviertt asegura haber vendido 9.650 entradas (aunque admite haber impreso 17.500), y achaca el que se pudiera haber rebasado la cifra m¨¢xima de asistentes a la falta de control de los accesos por parte de Seguriber y de la Polic¨ªa Municipal, que permiti¨® colarse a cerca de 4.000 personas.
El representante de la empresa Dise?o y Asesoramiento T¨¦cnico Organizativo (DATO), la empresa contratada por Diviertt para controlar las entradas, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa, present¨® a la Polic¨ªa un certificado en el que consta que todos los asistentes accedieron al recinto con una entrada original y v¨¢lida de las emitidas por la organizadora.
En su comunicado de esta tarde, Diviertt carga la responsabilidad sobre la seguridad en el exterior e interior del recinto a Seguriber, bas¨¢ndose en el contrato firmado por esta empresa con el Ayuntamiento de Madrid. Sin embargo, Diviertt subcontrat¨® a Seguriber para esa noche, por lo que las funciones de esta ¨²ltima estar¨ªan regidas por ese acuerdo. El plan de seguridad para la fiesta s¨ª fue responsabilidad en cualquier caso de Seguriber, y en ¨¦l, pese a que se explicita que sus vigilantes se distribuir¨ªan solo por el exterior del recinto, no se explicaba qui¨¦n mantendr¨ªa el orden p¨²blico en el interior.
Tal y como a?ade Diviertt en su comunicado, los 63 controladores (en realidad, porteros de discoteca) contratados por la organizaci¨®n ten¨ªan la misi¨®n de vigilar que no se excediera el aforo dentro del edificio, pero no de mantener el orden, una labor que les proh¨ªbe la ley regional. ¡°Estos profesionales y el resto de personas que trabajan para Diviertt realizaron su trabajo con la m¨¢xima diligencia y colaboraron con los profesionales de Seguriber, as¨ª como con la polic¨ªa municipal y nacional, en la medida de sus posibilidades¡±, a?ade el comunicado.
Los v¨ªdeos de las c¨¢maras de seguridad, publicados por EL PA?S, demuestran sin embargo que los controladores desviaron a cientos de personas por una salida de emergencia que da acceso directo a la pista, pese a que esta se encontraba entonces abarrotada. El exceso de aforo en la pista y el deficiente control de accesos parecen la causa m¨¢s probable de la tragedia.
En su comunicado, Diviertt se?ala adem¨¢s que el contrato de alquiler que firm¨® con el Ayuntamiento no inclu¨ªa la explotaci¨®n del aparcamiento, donde cientos de j¨®venes accedieron con sus veh¨ªculos tras el presunto pago de 10 euros a la empresa municipal que lo gestionaba. All¨ª realizaron, seg¨²n diversos testimonios, un botell¨®n que deber¨ªa haber sido evitado por los vigilantes de Seguriber. Diviertt denuncia otros dos botellones m¨¢s, ¡°de incluso mayores dimensiones¡±, en los alrededores del recinto; ser¨ªa responsabilidad de la Polic¨ªa Municipal evitarlos; asegura esta sin embargo que, siendo as¨ª, no era su prioridad aquella noche.
Por ¨²ltimo, Diviertt confirma que no acudir¨¢ a declarar a la comisi¨®n de investigaci¨®n pol¨ªtica constituida en el Ayuntamiento, como ya se hab¨ªa dado por hecho, puesto que esa cita no es obligatoria por ley.
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