¡°Llevamos el problema a la calle porque la universidad est¨¢ casi en la calle¡±

Son unos 50 y esperan sentados sobre cartones a que arranque la clase del catedr¨¢tico de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense (UCM) de Madrid Antonio de Cabo. El profesor coge el micro: ¡°Estamos en condiciones muy familiares, con fr¨ªo, con ruido. Igual que en las aulas¡±. Habla al raso, frente a la c¨²pula de la estaci¨®n de metro de Sol, que est¨¢ a la sombra y con un fr¨ªo que congela los dedos al filo de las once de la ma?ana. De Cabo, que diserta sobre el proceso constituyente de 1978, participa en la protesta porque proviene de una facultad ¡°extremadamente pasiva, que no reacciona ante nada¡±.

Los espacios se deterioran (el propio rector de la Complutense admiti¨® que lleva dos a?os con la misma gotera), el presupuesto para investigaci¨®n languidece, las condiciones para alumnos y profesores son cada vez m¨¢s duras, cuenta. Por eso est¨¢ aqu¨ª. ?l y un gran grupo de profesores (129) de la Complutense ocupan durante toda la jornada del 28 de noviembre calles, plazas, librer¨ªas, museos y centros sociales en la iniciativa #lacomplutomalacalle, con m¨¢s de 100 clases y talleres previstos por toda la capital.

Lecciones callejeras

• Puerta del Sol. Derecho Constitucional: la soluci¨®n constituyente, reforma o ruptura 30 a?os despu¨¦s. 10.30- 12.00

• La Casa Encendida. F¨ªsica Te¨®rica II: la f¨ªsica de los agujeros negros: 12.30-14.00

• C¨ªrculo de Bellas Artes. De los mitos de la creaci¨®n a la cosmolog¨ªa cient¨ªfica. 17.00- 18.30

• P. Coches del Retiro. Farmacolog¨ªa: reparaci¨®n del cerebro da?ado tras el ictus y su regulaci¨®n farmacol¨®gica. 17.00- 18.30

• Cuesta de Moyano. Psicolog¨ªa Social: el profesional de la psicolog¨ªa en el cine y el cine para el profesional de la psicolog¨ªa. 11.30-13.00

• ?pera. Expresi¨®n musical: la danza como elemento de cohesi¨®n grupal: pr¨¢ctica colectiva. 16.30-18.00

• Plaza de Espa?a. Medicina y Cirug¨ªa animal: exploraci¨®n neurol¨®gica en el perro. 17.30-19.00

¡°Intentamos cambiar nuestra propia mentalidad, presionar a la Comunidad de Madrid y mostrar a la gente cu¨¢l es nuestro trabajo¡±, explica Juan Varela, profesor de Filolog¨ªa Italiana y miembro de la coordinadora que ha organizado la jornada de protesta en escenarios como Sol, ?pera, Moncloa, el parque del Retiro o el C¨ªrculo de Bellas Artes. Varela puso el germen hace un mes con una clase al raso sobre Dante Alighieri.

¡°No queremos que sea una cosa folcl¨®rica, pretendemos una interpelaci¨®n a la clase pol¨ªtica¡±, a?ade. Varela cree que este tipo de actividades ¡°nunca habr¨ªan prendido¡± sin la existencia de movimientos como el 15-M. ¡°La sociedad espa?ola est¨¢ reaccionando sin violencia ni fascismo contra los ataques¡±, reflexiona. De fondo, el catedr¨¢tico del Cabo habla ¡°de la muerte del Caudillo¡± a sus alumnos y un grupo de la Facultad de Astronom¨ªa monta los telescopios para un taller de observaci¨®n solar.

Al inicio de cada clase, con el micr¨®fono alimentado por generadores plantados en la calzada, alg¨²n alumno lee el manifiesto consensuado para ¡°denunciar el estrangulamiento econ¨®mico al que est¨¢n sometiendo a las universidades p¨²blicas madrile?as¡±, la exigencia de que se retire la subida de tasas universitarias (66% de incremento de media este curso tras la aprobaci¨®n de una nueva horquilla por el Ministerio de Educaci¨®n), denunciar el ¡°intento de poner la universidad p¨²blica primero al servicio de las grandes empresas y bancos¡± o la petici¨®n de que se estabilicen las plantillas de profesores.

"No vamos a Harvard sino al siglo pasado¡±

¡°El cambio que estamos viviendo no nos lleva hacia el modelo de Harvard, sino que damos un salto atr¨¢s en el tiempo a los a?os 60 del siglo pasado¡±. En un banco de ?pera, esta vez s¨ª al sol, el profesor Germ¨¢n Garrido (Filolog¨ªa Alemana) habla de inestabilidades. ¡°Llevo m¨¢s de 10 a?os dando clase con toda mi energ¨ªa y ahora me encuentro con el desprecio y el olvido¡±. Es profesor interino. Gana unos 900 euros al mes y teme que con los recortes tanto ¨¦l como otros docentes acaben en la calle despu¨¦s de largos a?os de preparaci¨®n. Fernando ?ngel Moreno, de Teor¨ªa de la Literatura Comparada, cobr¨® 650 euros durante cuatro a?os como profesor asociado. En una de sus asignaturas tiene 178 alumnos en clase. Cada vez que hay pr¨¢cticas, divide el grupo en dos y regala una hora de su tiempo para atenderlos de 90 en 90. Su sueldo actual de profesor ayudante es de 1.300.

¡°Deber¨ªamos estar pensando en c¨®mo llevar la universidad al futuro y en lo que estamos es en c¨®mo conseguir fotocopias o folios¡±, se queja Jos¨¦ Manuel Luc¨ªa, catedr¨¢tico de Filolog¨ªa Rom¨¢nica. Tras su clase al aire sobre El Quijote, en la que desvel¨® ¡°la ¨²nica escena er¨®tica¡± del libro de Cervantes entre Rocinante y unas yeguas, se le acerca un anciano. ¡°Ha sido maravilloso poder escucharle, no conoc¨ªa todos los matices del maestro Cervantes¡±, agradece Florent¨ªn Garc¨ªa, de 82 a?os, que ha parado por casualidad en ?pera para o¨ªr al docente. A su espalda un cartel con una frase de V¨ªctor Hugo: ¡°Las puertas de la ciencia abiertas a todas las inteligencias¡±.

¡°Tenemos que abrirnos m¨¢s a la sociedad, mostrar lo que hacemos¡±, reflexiona en plaza de Espa?a el Vicedecano de Cultura de la Facultad de Filolog¨ªa de la UCM, ?lvaro Arroyo, que tambi¨¦n ha sacado su aula a la calle. ¡°Necesitamos que se nos cuide m¨¢s y que la sociedad entienda que hay que defender la educaci¨®n tanto como la sanidad y la justicia¡±.

Florentino Moreno Mart¨ªn (51), profesor de Psicolog¨ªa de lo Social, hace memoria: ¡°Llevo m¨¢s de 20 a?os dedicado a la docencia y nunca hab¨ªa visto un deterioro tan grande en la educaci¨®n universitaria¡±. Participa en las actividades convocadas en otro escenario, la Cuesta de Moyano. ¡°Es terrible tener que decir esto pero la educaci¨®n se ha convertido en un privilegio de aquellos que la pueden pagar. ?Es inadmisible!¡±.

En el Paseo de Coches del Retiro se ense?aban esta ma?ana lecciones de periodismo. La doctora en la materia Eva Aladro Vico, de 47 a?os, reivindica con esta protesta ¡°original y divertida¡± la importancia de la educaci¨®n para la sociedad. ¡°Los alumnos se merecen tener buenos docentes pero para eso se debe invertir en ellos y no someterles a injusticias y presiones¡±.

Con la 'marea blanca' de los m¨¦dicos

En Moncloa, los alumnos se distribuyen por las escaleras. A pesar del fr¨ªo y el viento helado, la clase de Teor¨ªa del Conocimiento de Luisa Posada Kubissa sobre el Pensamiento Cr¨ªtico Feminista tiene amplia acogida. Por momentos el tr¨¢fico ahoga su voz, pero no lo suficiente para llamar la atenci¨®n de varios transe¨²ntes que se agregan a la clase. Kubissa, como el resto de los docentes, ha usado sus horas libres para dar sacar el aula a la plaza. "No podemos quedarnos de brazos cruzados. Llevamos el problema a la calle porque la universidad est¨¢ casi en la calle", dice la catedr¨¢tica con 15 de experiencia.

La misma escena se repite en la actividad colectiva de los alumnos de Bellas Artes en la plaza del museo Reina Sof¨ªa que con tiza han expresado en el suelo de granito la situaci¨®n actual de la educaci¨®n. La clase termina cuando la marea blanca de los m¨¦dicos y residentes de la Comunidad de Madrid invade la plaza para celebrar una asamblea. La protesta de los alumnos y profesores de la Complutense (a los que se han sumado algunos estudiantes y docentes de la Aut¨®noma y la Polit¨¦cnica) es ¡°solidaria con el resto de luchas y reivindicaciones que se est¨¢n llevando a cabo en defensa de la educaci¨®n, la sanidad y otros servicios p¨²blicos¡±, reza el manifiesto, ¡°as¨ª como con todas las personas que est¨¢n sufriendo el proceso de desposesi¨®n colectiva que se est¨¢ llevando a cabo¡±. "Esto no es un problema pol¨ªtico, sino social", comenta Mar¨ªa Jes¨²s Gil Valdez. Con cartulinas de colores en sustituci¨®n de las pizarras, esta docente de filolog¨ªa desde hace 25 a?os ha instruido sobre la fon¨¦tica para aprender alem¨¢n express en dicha plaza.

Victor Granado de 29 a?os es profesor de filosof¨ªa. Espera sentado en la plaza de Felipe II a sus alumnos mientras repasa sus notas. Es otro de los muchos profesores que se han sumado a La Complu en la calle. La clase de hoy es sobre desobediencia civil. ¡°Creo que es el d¨ªa m¨¢s adecuado para impartir este asignatura¡±, comenta mientras se calienta las manos. Granado comparte con sus compa?eros y alumnos ¡°la preocupaci¨®n por la educaci¨®n p¨²blica¡± y quiere mostrar su oposici¨®n radical a las medidas del real decreto 14/2012 porque lo considera ¡°un atentado contra la ense?anza p¨²blica¡±. Pone tambi¨¦n el foco en la precariedad en la que se encuentra la Complutense y no duda en culpar a la Comunidad del ¡°desastre econ¨®mico¡±. ¡°La situaci¨®n financiera est¨¢ poniendo en riesgo que los alumnos no puedan acudir a la universidad m¨¢s grande de Espa?a y que solo los que tienen recursos puedan acceder a la universidad".

Los amantes de las ciencias puras se han congregado en La Casa Encendida, donde se ha debatido desde los agujeros negros en el espacio hasta los trucos de los algoritmos matem¨¢ticos para ordenar las p¨¢ginas web. Resguardados del fr¨ªo, han abarrotado las diversas charlas presentadas en la instituci¨®n. Ricardo Arenas, profesor de petrolog¨ªa comenta tras su conferencia que apoya la iniciativa porque "representamos una parte de la sociedad en la que se ha invertido mucho dinero para formarnos. Esta es nuestra forma de devolverlo".

Los alumnos se agolpan delante de la sala Ram¨®n G¨®mez de la Serna en el C¨ªrculo de Bellas Artes. Esperan que su profesor, Javier Gorgas, del departamento de f¨ªsica de la tierra, astronom¨ªa y astrof¨ªsica acabe de colocar sus cosas sobre la mesa y ponga en marcha su presentaci¨®n. Como docente universitario se adhiere ¡°al manifiesto de la Complu en la Calle¡±, pero quiere recalcar lo que supone para muchos alumnos el aumento de las tasas universitarias. ¡°Seg¨²n nos han comentado este a?o, hasta un 15% de los estudiantes se han quedado fuera de la universidad porque no han podido pag¨¢rsela¡±, comenta indignado. Este profesor, adem¨¢s, se muestra extremadamente preocupado por las carreras que necesitan a alumnos experimentados en investigaci¨®n. ¡°Los posgrados cuestan alrededor de 4.000 euros y no se est¨¢n dando a los alumnos posibilidades de poder solicitar una beca. Esto hace que nos quedemos sin tesis cient¨ªficas y no podamos sacar adelante nuevos proyectos en astronom¨ªa y ciencias de la tierra¡±, lamenta. La situaci¨®n le parece grav¨ªsima y piensa que lo ¡°peor est¨¢ por llegar¡±.