Carril VAO a Badia
"Con la crisis actual, me digo, nunca se habr¨ªa construido esta v¨ªa".
Desde hace pocas semanas, los motoristas podemos disfrutar en Barcelona de un privilegio ins¨®lito: un carril asfaltado de 6,7 kil¨®metros por el que circular casi en exclusiva. Casi, porque compartimos nuestra prerrogativa con veh¨ªculos de alta ocupaci¨®n ¡ªen el que viajan por lo menos tres personas¡ª, autobuses, taxis, veh¨ªculos adaptados para personas con movilidad reducida y coches ecol¨®gicos con baja emisi¨®n de CO2. Incre¨ªble. Los motoristas, anta?o asimilados a los salvajes del asfalto ¡ªSalvaje: as¨ª se titulaba la pel¨ªcula de L¨¢szl¨® Benedek, de 1953, en la que un joven Marlon Brando ejerc¨ªa de bad boy a lomos de una Triumph Bonneville¡ª, ahora hemos sido equiparados a los veh¨ªculos pol¨ªticamente m¨¢s correctos que circulan por estos mundos de Dios. Vivir para ver.
El jueves, a las cuatro de la tarde, me encontraba yo en moto al final de la Meridiana para experimentar en persona las nuevas sensaciones del carril bus-VAO, que as¨ª se denomina oficialmente el invento. Lo de la hora no es ninguna arbitrariedad: es en ese momento, y hasta las diez de la noche, cuando queda abierta la direcci¨®n al Vall¨¨s, mientras que la direcci¨®n a Barcelona es accesible entre las 6,30 y las 13 horas. Permanece cerrado entre las 13 y las 16 horas y de las 22 hasta las 6,30 horas, no alcanzo a entender por qu¨¦.
Observo de entrada, no sin cierta envidia, que el autob¨²s goza de una consideraci¨®n superior al del resto de usuarios del carril: su derecho a circular por ¨¦l empieza unos 600 metros antes que el de los dem¨¢s, los cuales podemos incorporarnos al chollo s¨®lo en Trinitat Vella, justo delante de ¡°la paret dels comunistes¡±, como llamaba un pariente m¨ªo al muro de hormig¨®n anta?o utilizado por la propaganda pol¨ªtica y que hoy da amablemente la bienvenida a la ciudad. La sensaci¨®n de privilegio se acrecienta en el primer tramo del carril VAO cuando la pista se eleva por encima de la C-58 y compruebas lo llena que va esta v¨ªa en las dos direcciones, cuando tu viajas pr¨¢cticamente en solitario por el principal, como quien dice. Durante el trayecto me adelanta un solo veh¨ªculo, un monovolumen, y por el retrovisor veo a un autob¨²s que luego desaparece, sin que pueda precisar d¨®nde. No me ha dado tiempo a ver cu¨¢ntos pasajeros ocupaban el monovolumen, conf¨ªo en que fueran todos reales y no maniqu¨ªes, como el que llevaba de copiloto el listillo ese que fue descubierto recientemente por la polic¨ªa en un carril VAO en direcci¨®n a Madrid. Ese ha sido todo el tr¨¢nsito que he registrado durante el trayecto. La obra ha costado 80 millones de euros, pagados tambi¨¦n por lo que guardan cola en la C-58. Algo no cuadra, me digo, mientras contemplo un espl¨¦ndido panorama: a las derecha el Tur¨® de l¡¯Home con las primeras nieves, al fondo la silueta inconfundible de Sant Lloren? del Munt.
Orientarse en Badia es muy f¨¢cil cuando sabes que esta ciudad-dormitorio, creada en los a?os 70, tiene la forma de la pen¨ªnsula ib¨¦rica
Salgo a la altura de Ripollet y sigo las indicaciones hacia Badia del Vall¨¨s, ciudad en la que no he estado en mi vida, pero de la que he o¨ªdo hablar a Enrique Vila-Matas y sobre la cual el artista sevillano Pedro G. Romero mont¨® una exposici¨®n que vi hace a?os en la Fundaci¨® T¨¤pies. Como me esperaba, llega un momento en que las indicaciones a Badia me abandonan ¡ªeste pa¨ªs, refunfu?o, es el peor indicado del mundo¡ª y me pierdo por el centro de Barber¨¤. El smart phone navegador me saca del apuro y entro finalmente a la poblaci¨®n por la avenida del Mediterr¨¢neo. Orientarse en Badia es muy f¨¢cil cuando sabes que esta ciudad-dormitorio, creada en los a?os 70 y que no fue municipio independiente hasta el republicano 14 de abril de 1994, tiene la forma de la pen¨ªnsula ib¨¦rica ¡ªcaprichos de dictador¡ª y sus calles ¡ªavenida del Cant¨¢brico, de Burgos, de la V¨ªa de la Plata, del Algarve, de Zaragoza¡ª ocupan el lugar que les corresponde a escala en el mapa.
Descubro por Internet que en el Gran Buenos Aires existe otra ciudad de urbanismo caprichoso, Ciudad Evita, fundada por Juan Domingo Per¨®n en 1947 y cuyas calles, visibles desde el aire ¡ªel aeropuerto de Ezeiza queda pr¨®ximo¡ª, resiguen el perfil, mo?o incluido, de Evita Per¨®n, la segunda mujer del presidente argentino. Descubro tambi¨¦n que en Ciudad Evita naci¨® el tenista Juan Ignacio Chela y me pregunto si estas ciudades de planimetr¨ªa intencionada resultan especialmente fecundas para deportistas, al recordar que Carlos Busquets, padre de Sergio y ex-guardameta del Bar?a a finales de la ¨¦poca de Cruyff como entrenador, es de Badia del Vall¨¨s y all¨ª, en su casa, realiz¨® uno de sus paradones m¨¢s c¨¦lebres: el de una plancha de la ropa que volaba por motivos nunca aclarados y que el portero detuvo en una brillante estirada, eso s¨ª al duro precio de quemarse las manos. Por cierto, Badia del Vall¨¨s tambi¨¦n tiene un aeropuerto cerca para apreciar su forma desde el aire, el aeropuerto de Sabadell, que a punto estuvo de costarle un buen disgusto: en 2005 una avioneta se precipit¨® en el t¨¦rmino municipal, falleciendo sus dos ocupantes, pero sin que ning¨²n vecino resultara herido.
Vuelvo a Barcelona por la N-150, desde donde se aprecia la costosa obra del carril VAO sobrelevado. Con la crisis actual, me digo, nunca se habr¨ªa construido esta v¨ªa. Ni yo, muy probablemente, habr¨ªa visitado Badia del Vall¨¨s.
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