Boliden maniobra para evitar el pago por el desastre ecol¨®gico de Aznalc¨®llar

La enorme factura de la limpieza que provoc¨® el desastre ecol¨®gico en Aznalc¨®llar (Sevilla) seguir¨¢ a¨²n pendiente de pago durante muchos a?os. Y es que el laberinto judicial de Aznalc¨®llar sigue tan enrevesado como los ¨²ltimos 14 a?os, desde que en 1998 se rompiera la balsa de la empresa sueca Boliden, propietaria de la mina y del embalse.

El Tribunal Supremo orden¨® en primavera que la causa regresara a manos del magistrado que estudi¨® por primera vez el asunto. Francisco Berjano, titular del Juzgado de Primera Instancia 11 de Sevilla, retom¨® el caso para empezar de cero tras cerrarse la v¨ªa penal y la contencioso-administrativa, en una batalla jur¨ªdica plagada de requiebros. Pues bien, ahora la firma ha pedido al magistrado que el caso pase a manos del juez de lo mercantil que instruye el concurso de acreedores, debido a que la filial espa?ola, Boliden-Apirsa, entr¨® en suspensi¨®n de pagos en 2001. Y que la reclamaci¨®n econ¨®mica de la Junta (89 millones) y la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Guadalquivir (43 millones) deber¨ªa dirimirse en el juzgado que dirige las deudas de la empresa.

Ante la maniobra de la compa?¨ªa minera, el juez Berjano ha dado traslado a las partes para que se pronuncien. Esto es, a la fiscal¨ªa y la Junta, principal actor perjudicado al reclamar 89 millones por su reparaci¨®n de los da?os ecol¨®gicos en el entorno del Parque Nacional de Do?ana. El Ejecutivo a¨²n no se ha pronunciado al respecto, pero la Fiscal¨ªa de Sevilla ya se ha opuesto a la petici¨®n de la empresa, y considera que la causa debe permanecer donde ya lleva seis meses, en manos del juez Berjano, y no saltar al Juzgado 1 de lo Mercantil de Sevilla.

Cuando el pasado mayo el caso volvi¨® al juzgado sevillano, la Junta le remiti¨® a este toda la documentaci¨®n actualizada: seis cajas y dos pilas de archivadores con miles de folios que detallan los trabajos de limpieza para paliar los da?os causados por seis millones de metros c¨²bicos de residuos. El juez dio acuse de recibo, pero le exigi¨® a la Junta que tradujera los documentos en un plazo de tres meses. Si no a los idiomas originales de las empresas matrices de Boliden (holand¨¦s y sueco), s¨ª al menos al ingl¨¦s como idioma reconocido por los convenios bilaterales de justicia.

Ante la petici¨®n, el Gobierno andaluz recurri¨® y aleg¨® que consideraba necesario solo la traducci¨®n de la demanda, ya que la norma establece la traducci¨®n de los documentos que el juez considere ¡°esenciales¡±. Es decir, ante el gran gasto de tiempo y dinero que supondr¨ªa, el Ejecutivo ped¨ªa traducir solo unos 50 folios de la demanda, en vez del caso al completo.

Tras el recurso de la Junta por la traducci¨®n de los documentos, el juez dio en noviembre traslado a las partes y los abogados de la empresa aprovecharon para solicitar el cambio del asunto al juzgado de lo mercantil, aun dentro de la jurisdicci¨®n civil. Y es que tras la suspensi¨®n de pagos de 2001, se aprob¨® una quita del 99%. Por ah¨ª pasa la estrategia actual de la empresa: Boliden considera que dada la quita, solo deber¨ªa pagar el 1% de la reclamaci¨®n, por lo que la deuda de las Administraciones, que suma 132 millones, quedar¨ªa reducida a solo 1,3 millones.

La soluci¨®n del concurso de acreedores de Boliden (que asciende a 144 millones) podr¨ªa haber llegado con el pleito que interpuso la firma contra la constructora de la balsa por su rotura, Dragados y Construcciones, por 248 millones, pero Boliden perdi¨® la reclamaci¨®n judicial.

Por si el laberinto judicial fuera peque?o, este prosigue en el concurso de acreedores, suspendido por la Audiencia de Sevilla cuando admiti¨® a tr¨¢mite los incidentes de impugnaci¨®n de la lista de acreedores, entre ellos la Junta, la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica, Hacienda y asociaciones de agricultores afectados por el vertido. ¡°Para poder continuar y solucionar el embrollo el juzgado de lo mercantil tendr¨ªa que alzar la suspensi¨®n del concurso, que los administradores concursales presenten su plan de liquidaci¨®n, y que la Audiencia resuelva¡±, opinan fuentes del caso.

Los 14 a?os transcurridos no ha despejado la duda de qui¨¦n debe pagar la factura como responsable del vertido. Y parece que va para largo. El juez ni siquiera ha aceptado a¨²n a tr¨¢mite la demanda seis meses despu¨¦s.