Baltar basa el ERE en la contrataci¨®n ¡°injustificada¡± y masiva de su padre

El hijo reprende al padre. Jos¨¦ Manuel Baltar pone por escrito lo que evita decir en voz alta. El presidente de la Diputaci¨®n de Ourense cuestiona las contrataciones masivas realizadas por su padre durante dos d¨¦cadas, que han colocado al organismo en la insostenibilidad financiera m¨¢s dura. Lo hace en la documentaci¨®n del ERE presentado para despedir a 32 personas, el primero en una Administraci¨®n gallega.

En la memoria justificativa, firmada ¨²nicamente por Baltar hija el 4 de diciembre, se cuestiona la necesidad de esos contratos y el proceso por el que ese personal fue colocado. En el documento se explica que ¡°subsiste un relativamente elevado volumen de trabajadores laborales indefinidos de car¨¢cter no fijo, que no obtuvieron ese estatus mediante la superaci¨®n de un proceso selectivo reglamentario, sino por la indebida aplicaci¨®n de contrataciones temporales no justificadas¡±.

Tambi¨¦n detalla como el gasto en personal creci¨® desproporcionadamente durante los ¨²ltimos a?os de mandato de su padre. El texto critica que, por ejemplo, entre 2009 y 2011, la reducci¨®n real del gasto fue del 11,4%, mientras que la de personal se qued¨® en un 9,9%, ¡°llegando incluso a incrementar su peso porcentual en el conjunto [de los presupuestos] durante este per¨ªodo¡±. La memoria destaca que ¡°el elevado peso porcentual que el gasto de personal tiene sobre el gasto p¨²blico¡± se hubiese ¡°disparado¡± si Baltar padre no hubiese recurrido a la financiaci¨®n del Instituto de Cr¨¦dito Oficial (ICO) para hacer frente a gastos. Para Baltar ¡°resulta imprescindible reducir a¨²n m¨¢s el gasto en personal¡± si se quiere ¡°garantizar su sostenibilidad¡±.

En el documento, Baltar desecha una reducci¨®n generalizada de salarios porque ¡°existen s¨®lidos argumentos¡± como su ¡°car¨¢cter indiscriminado¡± y un ¡°horizonte temporal limitado¡± que no solucionar¨ªa el problema. Y de nuevo sacude la pol¨ªtica laboral de su predecesor, que renovaba contratos de enchufados hasta convertirlos en indefinidos. Baltar hijo cuestiona los procesos selectivos de afines y familiares del PP. Argumenta que el ERE ¡°recae exclusivamente sobre el personal que no lleg¨® a adquirir de forma regular su estado de personal indefinido, sino en virtud de un uso indebido de las f¨®rmulas de contrataci¨®n temporal reiteradas en el tiempo¡±. Baltar esgrime que los despedidos ocupan ¡°plazas cuya creaci¨®n no respondi¨® a la planificaci¨®n regular de las necesidades¡±. Por eso el ERE ¡°regulariza la situaci¨®n del cuadro de personal poniendo fin a la anomal¨ªa que constituye la existencia de este tipo de personal¡±.

De esta forma, el hijo se deshace de auxiliares de oficina, encuestadores, operarios de limpieza, un dise?ador gr¨¢fico o empleados deportivos. Lo que el presidente de la Diputaci¨®n no ha aclarado es c¨®mo pagar¨¢ las indemnizaciones. La propuesta de ERE establece una indemnizaci¨®n de 20 d¨ªas por a?o trabajado con un m¨¢ximo de 12 mensualidades. El borrador de presupuestos de 2013 no recoge ninguna partida para hacer frente a estos pagos, por lo que la reducci¨®n de gasto en personal de 1,3 millones podr¨ªa ser sensiblemente menor si hay que restar las indemnizaciones.

Baltar ya ha dicho que ¡°cumplir¨¢ de forma estricta¡± el Real Decreto y que se trata de una decisi¨®n ¡°dura y dif¨ªcil¡±. Pero el ERE se queda corto. El gasto de la Diputaci¨®n en n¨®minas crece en 2013 un punto debido a la contracci¨®n que sufre el presupuesto. Adem¨¢s, el presidente ourensano incumple una promesa realizada cuando recort¨® algunos de los beneficios laborales (seguros sanitarios privados, pagos de hipotecas, ayudas para la escolaridad...) de los empleados. Prometi¨® no rescindir contratos y devolver esos beneficios ¡°cuando mejore la situaci¨®n¡±. La primera promesa ya ha ca¨ªdo en saco roto.