Besteiro quiere golpear primero

El presidente de la Diputaci¨®n de Lugo, Jos¨¦ Ram¨®n G¨®mez Besteiro, quiere golpear primero en el PSdeG y adelantarse a sus rivales internos en la carrera por la sucesi¨®n del actual secretario general, Pachi V¨¢zquez. Besteiro ha tanteado a dirigentes socialistas de todos los sectores y, seg¨²n las fuentes consultadas, prev¨¦ lanzar su candidatura a liderar el partido en las pr¨®ximas semanas. El objetivo es neutralizar al ministro de Fomento, Jos¨¦ Blanco, que sigue midiendo los tiempos mientras conf¨ªa en que le llegue la absoluci¨®n definitiva del Tribunal Supremo donde contin¨²a imputado por la Operaci¨®n Campe¨®n.

Fuentes cercanas a Besteiro admiten los contactos con compa?eros de partido pero niegan que la decisi¨®n est¨¦ tomada e invitan a esperar esperar acontecimientos. La lista de comensales que ha ido sentando a su mesa durante las ¨²ltimas semanas es larga y heterog¨¦nea. Abarca desde dirigentes cr¨ªticos con la actual direcci¨®n como la portavoz en A Coru?a, Mar Barc¨®n, y el exsecretario general de Pontevedra Modesto Pose; pasando por pesos pesados del socialismo durante d¨¦cadas como Salvador Fern¨¢ndez Moreda; el exministro Francisco Caama?o o el actual alcalde de As Pontes, Valent¨ªn G¨®nz¨¢lez, entre otros. En todos esos encuentros Besteiro ha sondeado a sus interlocutores sobre c¨®mo ver¨ªan su candidatura para pilotar el PSOE gallego. La mayor¨ªa de dirigentes ha sacado la misma conclusi¨®n: el presidente de la Diputaci¨®n de Lugo est¨¢ resuelto a dar el salto y su estrategia pasa por hacer p¨²blica su decisi¨®n antes de Navidad para ganar ventaja de cara al congreso que previsiblemente se celebrar¨¢ la pr¨®xima primavera.

Esas mismas fuentes sostienen que el presidente provincial no solo ha soltado amarras con Blanco sino que est¨¢ dispuesto a plantarle batalla si el exministro se decide a pujar por el liderazgo del PSdeG. La relaci¨®n entre ambos se ha deteriorado desde el ¨²ltimo congreso nacional, celebrado el pasado marzo, por las reticencias de Besteiro a que la delegaci¨®n de Lugo apoyase en bloque la candidatura alternativa de Elena Espinosa, apadrinada entre otros por el propio Blanco.

Entretanto, la direcci¨®n del PSOE gallego mantiene la inc¨®gnita sobre la convocatoria del congreso nacional para el que todav¨ªa no hay fecha y algunos de sus m¨¢s enconados opositores temen que V¨¢zquez decida enrocarse a la espera de acontecimientos. Quienes est¨¢n m¨¢s cerca del secretario general descartan una maniobra para perpetuarse y sostienen que el relevo se producir¨¢ de acuerdo con el calendario que se?ale la direcci¨®n federal, a mediados de febrero.

Mes y medio despu¨¦s de la debacle electoral, el PSOE gallego es lo m¨¢s parecido al paisaje despu¨¦s de la batalla. Apenas quedan rescoldos de una contienda en la que han perdido todos y el parte de lesiones es abultado: con la p¨¦rdida de siete diputados quedan heridos de muerte quienes han mandado desde 2009 pero las guerras intestinas tambi¨¦n dejan tocados a quienes intentaron sin ¨¦xito durante tres a?os enteros tumbar al secretario general. La reciente presentaci¨®n del libro del expresidente y antiguo l¨ªder del PSdeG Emilio P¨¦rez Touri?o ha contribuido a enrarecer a¨²n m¨¢s el ambiente porque pocos son los compa?eros que se consideran bien tratados en unas memorias que directamente despellejan a Pachi V¨¢zquez y a su otrora n¨²mero dos y conselleiro del bipartito, Ricardo Varela.

Ese ¡°solar¡± que describen incluso quienes se han mostrado m¨¢s neutrales en las luchas fratricidas complica la tarea de reconstrucci¨®n y los consensos en torno a futuros l¨ªderes. Entre los que han salido escaldados figura el exministro Fran Caama?o, que ha desencantado a quienes le siguieron en la candidatura de Chac¨®n al congreso federal y del que tambi¨¦n recelan sus compa?eros de la actual Ejecutiva. La prueba es el papel que le ha reservado el grupo parlamentario, donde ejercer¨¢ como portavoz de Cultura.

La mayor¨ªa de dirigentes consultados admite que tanto Besteiro como Blanco lanzan se?ales inequ¨ªvocas de que van a dar el paso. El primero ha sobrevivido sin demasiados rasgu?os gracias a su ambigua postura en el ¨²ltimo congreso nacional y resguardado en la Diputaci¨®n. Pero muchos compa?eros, lejos de considerarlo una virtud, lo achacan a su costumbre de no mojarse en los debates y le reprochan que mantenga un discurso poco definido, incompatible con la transformaci¨®n y los nuevos retos que debe asumir el Gobierno gallego.

La hipot¨¦tica candidatura de Blanco tambi¨¦n comporta luces y sombras a los ojos de los que deben avalarla. Los m¨¢s cr¨ªticos sostienen que ya ha pasado su hora y que la sociedad solo puede ver en ¨¦l un rostro del pasado ligado al zapaterismo y al aparato de siempre del PSOE, que vive horas muy bajas. Es el mismo sector que, cuando en el comit¨¦ nacional del pasado 10 de noviembre el exresponsable de Fomento propugn¨® la necesidad de plantear ¡°liderazgos compartidos¡± y de que las estrategias no las decidan un pu?ado de personas, decidi¨® afe¨¢rselo con un tenue abucheo. No fue la mayor¨ªa de los presentes porque, aunque el exministro ya no es el todopoderoso dirigente que ven¨ªa a Galicia a inaugurar aeropuertos o licitar kil¨®metros de AVE, sigue siendo una persona respetada en el partido. Adem¨¢s suma el aval de agrupaciones con peso como la de Vigo y de destacados cargos socialistas.

La posibilidad de que surja una tercera v¨ªa no se descarta y en ese sentido deben interpretarse las palabras del expresidente Emilio P¨¦rez Touri?o, que en algunas entrevistas ha vuelto a se?alar a la exconselleira Mar¨ªa Jos¨¦ Caride como una de las personas llamadas a liderar el futuro del PSdeG. El de la portavoz municipal en A Coru?a, Mar Barc¨®n, es otro de los nombres que baraja el sector cr¨ªtico, si bien sus apoyos sostienen que solo concurrir¨¢ en el caso de que no lo haga Blanco.

Pero el sentir un¨¢nime es que el partido volver¨¢ a errar si opta por un mero cambio de caras. Coherente con ese diagn¨®stico, ha surgido una plataforma que exige renovar el ideario pol¨ªtico y recuperar ¡°la credibilidad de la izquierda¡±. El manifiesto original reivindica un ¡°socialismo c¨ªvico¡± que cultive complicidades con el nacionalismo y persiga la configuraci¨®n de mayor¨ªas siempre desde la izquierda. En ese colectivo figuran exdiputados como el exportavoz parlamentario Xaqu¨ªn Fern¨¢ndez Leiceaga, el teniente de alcalde en Pontevedra, Ant¨®n Louro, junto a militantes m¨¢s j¨®venes como el anterior alcalde de Fene, Ivan Puentes, y un grupo de concejales que no gobiernan de esa misma generaci¨®n que ya pasa de los treinta.

La tarea que tiene ante s¨ª el socialismo gallego es ingente y el panorama ante las pr¨®ximas municipales, incierto: los ¨²ltimos comicios dejan entrever que el PP sufre un desgaste mayor en feudos urbanos pero las complicaciones judiciales del regidor lucense, Xos¨¦ L¨®pez Orozco, de nuevo imputado en un sumario por corrupci¨®n y la dimisi¨®n del regidor ourensano Francisco Rodr¨ªguez, en libertad condicional por un caso a¨²n m¨¢s grave, amenazan la hegemon¨ªa socialista en dos de las tres ciudades que a¨²n controlan. Adem¨¢s, quienes han dirigido la ¨²ltima campa?a lamentan su escasa implantaci¨®n en la sociedad gallega frente a un PP muy imbricado en el tejido social donde maneja desde cofrad¨ªas de pesca, clubes de futbol modestos y asociaciones de vecinos. Es la callada tarea que V¨¢zquez se propone acometer antes de entregar las riendas de la organizaci¨®n. ¡°Trabajar¨¦ para que nadie herede un partido como el que me han dejado a m¨ª¡±, ha contado en los ¨²ltimos d¨ªas a un estrecho colaborador, que da por hecha su salida de la secretar¨ªa general. Otra cosa es el Parlamento, donde V¨¢zquez prev¨¦ mantener su esca?o durante toda la legislatura.