Asimetr¨ªas
"Al grito de ¡°s¨¢lvese quien pueda¡± las naciones acreedoras como Alemania intentan asegurarse el cobro de lo suyo"
Cuando a una gran parte de la poblaci¨®n se le est¨¢n imponiendo duros sacrificios en aras de restablecer el equilibrio fiscal, empresas como Google declaran p¨¦rdidas en nuestro pa¨ªs por segundo a?o consecutivo. El motivo no es una ca¨ªda del negocio, sino un desplazamiento de la facturaci¨®n a otros pa¨ªses con menos cargas impositivas, donde por cierto, tampoco pagan nada o casi nada. Este caso no es nuevo ni aislado. Viene de muy atr¨¢s y su cuant¨ªa global representa una parte importante del d¨¦ficit del Estado, como ponen de manifiesto reiteradamente los estudios del sindicato de t¨¦cnicos del Ministerio de Hacienda.
Todo este escapismo fiscal, m¨¢s o menos encubierto por ingenier¨ªa fiscal y contable, campa a sus anchas, si excluimos, eso s¨ª, propuestas como la inclusi¨®n en la agenda del G-20 de los ¡°problemas de traslaci¨®n de la tributaci¨®n de empresas multinacionales fuera de las jurisdicciones donde se est¨¢n generando¡±. Todo un gesto para la galer¨ªa que, por el momento, no ha pasado de planteamientos preliminares y titulares que pretenden amansar el cabreo general ante la asimetr¨ªa (como gusta de definirse ¨²ltimamente) entre las grandes empresas y todos los dem¨¢s a la hora de pagar impuestos. Tambi¨¦n pa¨ªses como Francia, Alemania y Espa?a han emprendido por su cuenta una cruzada en pos del pago de impuestos por estas grandes empresas en sus respectivos territorios. Veremos en que queda.
Esta ¡°asimetr¨ªa¡± nos conduce a otra no menos preocupante, cual es el volumen de deuda exterior, que en t¨¦rminos netos se acerca a lo que producimos en un a?o. Como nuestra capacidad productiva no aumenta sino que, por el contrario, va disminuyendo, nuestra dificultad con la deuda va a convertirse progresivamente en un problema para nuestros acreedores. Ya lo advert¨ªa Keynes: ¡°si te debo una libra tengo un problema, si te debo un mill¨®n el problema es tuyo¡±. La fijaci¨®n en llevarse todo el mundo su parte, cuando todos han intervenido en el negocio ruinoso del ladrillo, puede hacer que todos acaben perdiendo. Es lo que tiene pelear por los muebles mientras sigue el incendio. Y eso es precisamente lo que est¨¢ haciendo nuestra canciller Merkel, obligando a la aplicaci¨®n de reformas estructurales y de pol¨ªticas de austeridad en el gasto en los pa¨ªses perif¨¦ricos. Una combinaci¨®n fatal que cercena las posibilidades de recuperaci¨®n econ¨®mica y aumenta, en vez de disminuir, la asimetr¨ªa de la deuda, lo que a la postre acabar¨¢ hundiendo tambi¨¦n a las econom¨ªas centrales y sus posibilidades de recuperar todo el dinero prestado. En definitiva, una marcha firme y decidida hacia el abismo. T¨¦ngase en cuenta adem¨¢s, que las reformas estructurales propuestas hasta el momento en nuestro pa¨ªs son tambi¨¦n profundamente asim¨¦tricas, puesto que recaen b¨¢sicamente sobre las rentas del trabajo y penalizan sus tramos inferiores, con las consecuencias negativas subsiguientes para el gasto agregado y la recuperaci¨®n econ¨®mica. El capital financiero, por su parte, sigue acudiendo de forma telem¨¢tica a la jurisdicci¨®n que m¨¢s interesa, con la ventaja de que los estados compiten en aplicar el gravamen menos oneroso a sus rentas, con tal de que no vuele hac¨ªa otros ¨¢vidos territorios de caza.
Al grito de ¡°s¨¢lvese quien pueda¡± las naciones acreedoras como Alemania intentan asegurarse el cobro de lo suyo. Obviamente las naciones deudoras aumentan su desafecci¨®n hacia las anteriores. Otras como Gran Breta?a, y por motivos diferentes, acent¨²an su tradicional tendencia centr¨ªfuga exacerbada regionalmente con la consulta independentista de Escocia. Lo mismo ocurre aqu¨ª con Catalu?a. Por cierto, que la asimetr¨ªa tambi¨¦n explica lo que ocurre en la arquitectura impositiva de las administraciones auton¨®micas no sometidas a fuero, donde la responsabilidad fiscal es totalmente asim¨¦trica. Se tiene toda la competencia sobre la gesti¨®n del gasto pero muy poca sobre la determinaci¨®n del nivel de ingreso. El resultado es que la ciudadan¨ªa no puede juzgar con claridad la gesti¨®n de estas administraciones cuando el gobierno auton¨®mico de turno argumenta insuficiencia de recursos con respecto a las dem¨¢s.
En fin, como pueden ver padecemos asimetr¨ªas agudas sin cuento, aunque tambi¨¦n, sin modificaci¨®n sustancial de significado, pueden ustedes cambiar el eufemismo por injusticia, sinraz¨®n, desafuero, abuso, atropello, fallo, etc., etc.
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