El Supremo corrige de nuevo al TSJA por amparar la ¡®objeci¨®n¡¯ a Ciudadan¨ªa

La batalla primero fue contra la asignatura de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa y su desarrollo normativo. Y el Tribunal Supremo sentenci¨® a principios de 2009 que la objeci¨®n a esta materia no cab¨ªa en la Constituci¨®n.

Luego, los opositores se lanzaron contra los contenidos aprovechando que el Supremo hab¨ªa dejado claro que los libros no pod¨ªan adoctrinar. El Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA) les dio alas en octubre de 2010, cuando sentenci¨® que el manual de la editorial McGraw-Hill ca¨ªa en el adoctrinamiento, por lo que permit¨ªa que el hijo de una familia de Bollullos Par del Condado (Huelva) no asistiera a clase. Pero el Supremo ha cerrado ahora tambi¨¦n esta v¨ªa al anular la sentencia del TSJA. "No se ha acreditado que el libro sea adoctrinador", sostiene el Supremo en un fallo en el que se da la raz¨®n a la Junta de Andaluc¨ªa, a la Abogac¨ªa del Estado y a la fiscal¨ªa, que no hab¨ªan detectado problemas con este libro, utilizado en 13 comunidades.

El Supremo afirma ahora en su sentencia que "es dif¨ªcilmente comprensible que se tenga por adoctrinadora la exposici¨®n de los distintos tipos de familia que existen en la sociedad espa?ola, tipos de familia que (...) con toda probabilidad conocen de antemano los alumnos a los que va dirigido el manual por formar parte muchos de ellos de las que son distintas de la tradicional". Y a?ade: "Por lo que se refiere a los tipos de sexualidad, de nuevo, es la exposici¨®n lo que se encuentra en el texto: informaci¨®n y no defensa, descripci¨®n y no prescripci¨®n, de determinados patrones y llamamiento a la responsabilidad en el ejercicio de la libertad y al respeto a la otra persona". "Exponer ordenadamente hechos, concepciones, actitudes no es adoctrinar", insiste la secci¨®n s¨¦ptima de la sala de lo Contencioso-administrativo.

El Supremo tambi¨¦n recuerda que este manual fue seleccionado por el Consejo Escolar del instituto en el que estudia el hijo de los demandantes "sin que mereciera ning¨²n reproche que se conozca". Adem¨¢s, la Inspecci¨®n Educativa elabor¨® un informe sobre los contenidos favorable. "El car¨¢cter adoctrinador de un libro de texto pensado para y dedicado a la educaci¨®n de menores es una imputaci¨®n grav¨ªsima pues implica, ni m¨¢s ni menos, que manipula sus conciencias", a?ade el tribunal. "Adoctrinar es inculcar en el alumno determinadas ideas (...). En cambio, la exposici¨®n no inculca, informa, y la informaci¨®n ofrecida por el libro no incluye las valoraciones sesgadas que le atribuye la sala de Sevilla".

La sentencia del Supremo, que est¨¢ fechada el 11 de noviembre, tambi¨¦n aborda otro curioso aspecto de la decisi¨®n adoptada por el TSJA en 2010. Las curiosas "exenciones particulares".

El tribunal andaluz consider¨® que algunos cap¨ªtulos del manual de McGraw-Hill ca¨ªan en el adoctrinamiento. Pero, en vez de ordenar que el libro se retirara o modificara, solo estableci¨® que el hijo de los denunciantes dejara de asistir a esa clase. El Supremo reconoce en su sentencia que esta decisi¨®n provoca "perplejidad" ya que si el libro es adoctrinador "para uno, lo es para todos".

Esta pol¨¦mica resoluci¨®n del TSJA la firmaban tres de los cinco miembros de la secci¨®n tercera. Los otros dos magistrados redactaron un duro voto particular en el que acusaban a sus compa?eros de haber cometido un "verdadero fraude procesal" al permitir que solo el hijo de los denunciantes no asistiera a clase.

La familia que denunci¨® es la misma a la que el TSJA tambi¨¦n concedi¨® en 2008 la primera objeci¨®n en Espa?a. Dolores Cano, la madre de esta familia, ha indicado este jueves que no comparte la sentencia del Supremo, aunque la acatar¨¢.