La legislatura de la paz y el autogobierno

I?igo Urkullu Renteria (Alonsotegi, Bizkaia, 1961) ya es el quinto lehendakari de la democracia. Un presidente de Gobierno vasco at¨ªpico. Llega al cargo como presidente del Euskadi Buru Batzar (EBB), una condici¨®n hasta ahora incompatible en el fuero interno del PNV, y, a su vez, gobernar¨¢ de salida con el menor apoyo parlamentario que se recuerda. Pero, en cambio, es el candidato solvente que ha devuelto a su partido al poder perdido en 2008 por el pacto PSE-PP que jam¨¢s perdonar¨¢. Adem¨¢s, le ha propiciado, y sin ruido, un apacible estado de unidad, que no romper¨¢ en ning¨²n caso su obligado relevo previsto para los primeros meses del pr¨®ximo a?o y, de paso, ha alejado electoralmente de manera sensible a la izquierda abertzale, su m¨¢s directo rival y la ¨²nica alternativa s¨®lida que se adivina a medio plazo.

Una vez elegido por mayor¨ªa simple, con el ¨²nico apoyo de los 27 parlamentarios de su grupo, Urkullu sabe que est¨¢ abocado a tejer acuerdos entre diferentes que le permitan encarrilar los tres pilares de su programa: la salida de la crisis, la consolidaci¨®n de la paz y la convivencia y el desarrollo del autogobierno. Consciente de tan peliagudo compromiso, reflejado en las suspicacias que la falta de concreci¨®n de sus propuestas causaron en el resto de los grupos durante la sesi¨®n de investidura, el nuevo lehendakari se adorna de discursos atemperados, proclives al encuentro y de gestos conciliadores como ha hecho al desplazarse por los esca?os para saludar a cada uno de los portavoces de los grupos de la oposici¨®n. Minutos antes, Patxi L¨®pez hab¨ªa felicitado con un saludo afectuoso a su sucesor, a quien dese¨® suerte mientras manten¨ªan sus manos estrechadas ante los fot¨®grafos. En 2008, Juan Jos¨¦ Ibarretxe hizo lo propio con el primer lehendakari socialista al t¨¦rmino de una sesi¨®n en la que anunci¨® su retirada efectiva de la pol¨ªtica.

El 'lehendakari' se marca como objetivo que los vascos "gocen de la mayor justicia social posible"

Urkullu, que ha reconocido sentirse ¡°totalmente emocionado¡± por su investidura, y que ha dirigido su primera mirada como lehendakari hacia la tribuna de invitados donde le aplaud¨ªan de pie su esposa y sus tres hijos, se ha comprometido a dar todo de s¨ª mismo "para conseguir acuerdos, para que toda la ciudadan¨ªa perciba que los pol¨ªticos trabajamos para dar servicio a la sociedad¡±. Como ya hizo ayer, el nuevo presidente del Gobierno vasco ha recuperado su apuesta por "la paz y el autogobierno" y lo ha unido a la petici¨®n de apoyo al resto de todas las sensibilidades pol¨ªticas que ahora ya est¨¢n representadas en la C¨¢mara.

La consolidaci¨®n de la convivencia y la libertad en esta d¨¦cima legislatura de la autonom¨ªa vasca constituye un tema estrat¨¦gico para Urkullu, como ya lo ha venido recordando desde la pasada campa?a electoral. El lehendakari entiende que ¡°las bases para este fin est¨¢n ya fijadas gracias al trabajo realizado en el pasado por muchas personas y tendremos que hacer un esfuerzo para profundizar en este camino¡±, se?ala. Para articular este proceso, apel¨® de nuevo a la b¨²squeda de consensos que permitan, a?ade, ¡°consolidar ese espacio de libertad de todas las personas basado en el respeto a los derechos humanos, la memoria y la justicia¡±.

En su breve intervenci¨®n, Urkullu no se ha olvidado de se?alar que otro de los objetivos de su mandato ser¨¢ procurar que ¡°los ciudadanos que viven en Euskadi gocen de la mayor justicia social posible¡±. No es descartable que esta puntual apelaci¨®n sirva para mitigar las acusaciones que han recibido buena parte de las intervenciones de la sesi¨®n plenaria del pasado mi¨¦rcoles en las que sorprendi¨® la ausencia de propuestas concretas sobre problemas sociales como el paro o los desahucios.

Ha sido una sesi¨®n m¨¢s emotiva que de calado pol¨ªtico. Comenz¨® tarde, eso s¨ª, porque un atasco en la autopista A-8 retras¨® la presencia de Laura Mintegi y la presidenta del Parlamento, Bakartxo Tejeria, retras¨® el inicio de la votaci¨®n, seguida por decenas de invitados. Realizada a viva voz desde los esca?os, la casualidad del sorteo determin¨® que I?igo Urkullu fuera el primer parlamentario en comunicar su voto. En el escrutinio, lo previsto: 27 votos para el candidato del PNV y 21 para Mintegi (EH Bildu). El resto de la C¨¢mara se abstuvo.

A partir de ah¨ª, el despliegue del tr¨¢mite protocolario que comenz¨® con la comunicaci¨®n al Rey Juan Carlos del resultado de la investidura. En este caso, la elecci¨®n de un lehendakari fue notificada por correo electr¨®nico habida cuenta del proceso de rehabilitaci¨®n que sigue el monarca tras su reciente operaci¨®n de cadera. Ya el s¨¢bado, a las 12.30, como record¨® Bakartxo Tejeria, en la Casa de Juntas de Gernika, el nuevo presidente del Gobierno vasco jurar¨¢ su cargo.