Almer¨ªa a¨²n espera a Clint Eastwood

Faye Dunaway, Eli Wallach, Ernst Borgnine, Geraldine Chaplin, Ursula Andress, Rachel Welch, Claudia Cardinale, Mercedes Sampietro, Richard Lester o Giuliano Gemma han sido los rostros visibles de los 10 a?os de historia del Festival Internacional de Cortometrajes Almer¨ªa en corto. Detr¨¢s de todos ellos siempre hay una an¨¦cdota ya sea confesable o no. Se tienen muchos datos cuando se est¨¢ en el backstage de un evento de estas caracter¨ªsticas con una duraci¨®n de m¨¢s de 10 d¨ªas.

Todo ello lo cuenta el que fuera director de comunicaci¨®n del festival durante una d¨¦cada, el periodista Antonio S¨¢nchez de Amo, en su libro Clint Eastwood jam¨¢s regresar¨¢ a Almer¨ªa, de Lagarto Editores, empresa fundada por el cineasta almeriense Manuel Mart¨ªn Cuenca ¨Cdirector de La flaqueza del bolchevique, Goya al Mejor Gui¨®n y Actriz Revelaci¨®n en 2003, y Malas temporadas, Goya a la Mejor Actriz en 2005-.

A trav¨¦s de sus 180 p¨¢ginas ¨Cdisponibles online y prologadas por el tambi¨¦n cineasta Felipe Vega- descubrimos que Charles Chaplin estuvo interesado en rodar en Almer¨ªa o, al menos, en conocer al detalle las peculiaridades de los poblados del oeste del desierto de Tabernas que populariz¨® el maestro Sergio Leone en sus spaguetti western por los que saltaron a la fama figuras como Clint Eastwood, entre otras. As¨ª se lo dijo el genio Chaplin a su hija Geraldine quien, nada m¨¢s poner pie en Almer¨ªa en diciembre de 2008, pidi¨® ir a los poblados para cumplir el deseo de su padre aunque nunca pudo satisfacerle.

Faye Dunaway arroj¨® botellas de agua en el hotel que se alojaba por no seguir estrictamente su dieta

En el lado menos dulce del famoseo destaca Faye Dunaway. Sus desplantes hacia la prensa y a los equipos de comunicaci¨®n y producci¨®n del festival eran constantes, relata el libro, salvo cuando se encend¨ªa un foco y, entonces, luc¨ªa la mejor de sus sonrisas. Su ira tambi¨¦n la trasladaba hacia los profesionales del Gran Hotel Almer¨ªa, lugar en el que se han alojado todas las estrellas, a los que lleg¨® a arrojar botellines de agua por no seguir estrictamente la dieta que ella detallaba cada d¨ªa. Adem¨¢s, fue la m¨¢s r¨¢cana con el ch¨®fer oficial del festival al que dio de propina 20 euros. No como Raquel Welch, que le dio 100. Welch fue la m¨¢s exigente en cuanto al cuidado de su imagen. El cuerpo solicit¨® una serie de accesorios t¨¦cnicos indispensables para procurar rejuvenecer su aspecto durante la sesi¨®n fotogr¨¢fica y de entrevistas que supusieron a la organizaci¨®n un gasto extra de 2.000 euros. Cualquier negativa o paso en falso hubiese supuesto el regreso inmediato de la ex sex simbol a USA.

Las estrellas femeninas m¨¢s laureadas por su trato fueron Ursula Andress y Claudia Cardinale. Esta confes¨®, en su visita en 2004, que su adicci¨®n al tabaco se remontaba a 1964 durante el rodaje de Sandra, cuando Visconti quiso que su personaje fumara. ¡°Desde entonces no he parado¡±, reconoci¨®.

Raquel Welch le dio 100 euros en propina al ch¨®fer oficial del festival

En cuanto a los actores, Eli Wallach se llev¨® la palma. El entra?able Tuco, el feo de El bueno, el feo y el malo, de Leone, se llev¨® al p¨²blico y a la organizaci¨®n de calle. Adem¨¢s, consigui¨® que el festival estuviera lo m¨¢s cerca que nunca ha estado de Clint Eastwood, astro cuya presencia reclaman cada a?o y al que es imposible hacer brillar en Almer¨ªa. Wallach llam¨® desde la suite del Gran Hotel a Eastwood, le inform¨® de su presencia en Almer¨ªa y le anim¨® a hacer lo mismo. Saben que es imposible por diferentes y enlazados motivos que se desvelan, precisamente, en el libro. Sin embargo, su presencia siempre ser¨¢ una quimera y su imagen va ineludiblemente ligada al desierto de Tabernas. Lo dijo Faye Dunaway al recoger su premio homenaje en la gala. ¡°Sin Almer¨ªa no habr¨ªa Clint Eastwood¡±. A¨²n se le espera. ¡°Ojal¨¢ regrese s¨®lo para llevarnos la contraria por el t¨ªtulo¡±, reclama Manuel Mart¨ªn Cuenca.

El periodista Antonio S¨¢nchez de Amo tambi¨¦n recoge, de manera contrastada, otros detalles que rodean al festival, como las cr¨ªticas a los gastos superfluos para satisfacer a las estrellas, la ingente repercusi¨®n medi¨¢tica en sus diez ediciones o el destacar de otros aprendices de estrella: los pol¨ªticos. ¡°Este libro es mi verdad y no quiero que sea bandera de nada ni de nadie. No escribirlo, hubiese sido un hurto a Almer¨ªa¡±, considera el autor alejado ya de la organizaci¨®n desde que entrara el nuevo equipo de Gobierno (PP) en la Diputaci¨®n Provincial, administraci¨®n que organiza el certamen. ?stos han hecho desaparecer de la galaxia de Internet cualquier atisbo de vida de las ediciones anteriores. Con suerte, se cuenta con este libro.