Marb¨¤ dirige la RFG con gran emoci¨®n en su ¨²ltimo concierto como titular
El Presto con fuoco final, pleno de verdad brahmsiana, habr¨ªa de empa?ar m¨¢s de un par de ojos. La ocasi¨®n era propicia; la maestr¨ªa de Ros dise?ando el programa y dirigiendo la orquesta la hizo posible
Antoni Ros Marb¨¤ ha rematado su titularidad de la Real Filharmon¨ªa de Galicia con dos conciertos celebrados en Vigo y Santiago (mi¨¦rcoles 19 y jueves 20). Una caluros¨ªsima ovaci¨®n de alrededor de diez minutos clausur¨® su ciclo de diez a?os al frente de la formaci¨®n compostelana, con todo el p¨²blico del Auditorio de Galicia vitoreando al maestro de L¡¯Hospitalet puesto en pie, al igual que los profesores de la RFG.
Ros Marb¨¤ recibi¨® el c¨¢lido homenaje visiblemente emocionado; y la emoci¨®n, tambi¨¦n desde el punto de vista musical, fue la caracter¨ªstica m¨¢s destacada del concierto junto a una esmerada construcci¨®n del mismo, desde el dise?o de su programa a la ejecuci¨®n del ¨²ltimo acorde. En la obertura de Semir¨¤mide destac¨® su ligereza, cambios de car¨¢cter que auguraban la acci¨®n teatral y la magistral gradaci¨®n din¨¢mica impuesta, con unos crescendos verdaderamente rossinianos. Destacaron el canto del clarinete con el fagot y unos solos magn¨ªficos del piccolo.
El Divertimento para orquesta de cuerdas de Juan Dur¨¢n es una obra que responde a su t¨ªtulo a la perfecci¨®n: ligera, desenfadada y con una escritura que permite lucirse a orquesta y director. Ros extrajo el mejor sonido de las secciones de arcos de la RFG en la alegre reiteraci¨®n contrapunt¨ªstica del Leggero inicial; present¨® de forma perfectamente diferenciada los tres planos de sonido sobre el pedal de la cuerda baja del Andante, los ritmos quebrados del Marcatissimo y las dome?adas disonancias del Presto final.
Pero hubo de ser en la Sinfon¨ªa n? 1 de Brahms donde surgi¨® la emoci¨®n definitiva, logrando romper al fin la frialdad de unos aplausos casi protocolarios con que se hab¨ªa recibido al director al inicio del concierto. Fue esa chispa, que salta del podio a los atriles y que estos devuelven amplificada al p¨²blico, la que ascendi¨® desde la profundidad de concepto y belleza de sonido de la introducci¨®n en sostenuto del Allegro inicial; un sonido con un color y empaste capaces de expresar toda la fuerza sinf¨®nica del hamburgu¨¦s. La serena exposici¨®n del Andante sostenuto dio pie a los dos solos de oboe, de precioso lirismo. Hermoso tambi¨¦n el canto del viol¨ªn solo junto a la trompa y enorme el posterior solo de esta.
La precisi¨®n de los pizzicatti fue trama y urdimbre del continuo surgir del m¨¢s puro y hondo Brahms en el Allegretto, que en el Presto con fuoco final -pleno de verdad brahmsiana- habr¨ªa de empa?ar m¨¢s de un par de ojos. La ocasi¨®n era propicia; la maestr¨ªa de Ros dise?ando el programa y dirigiendo la orquesta la hizo posible. Diez minutos de aplausos y bravos para diez a?os son poco o mucho, dependiendo del criterio de cada cual. Pero al final dolieron manos y gargantas; estas, no solo de gritar. Que la emoci¨®n tambi¨¦n las irrita lo suyo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.