Una el¨¦ctrica pretende usar 15 veces el caudal ecol¨®gico del Arnoia
La Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Mi?o-Sil tramita siete nuevas concesiones
Nada cambia en la gesti¨®n pol¨ªtica del agua en la hiperexplotada cuenca del Mi?o-Sil. Ni s¨ªntoma de rehabilitaci¨®n. El cacareado real decreto ¡ªpuesto en marcha por el expresidente de este organismo, el socialista Francisco Fern¨¢ndez Li?ares, ahora en prisi¨®n imputado en el caso Pok¨¦mon de corrupci¨®n pol¨ªtica¡ª que sienta las bases de una ¡°nueva sensibilidad ecol¨®gica¡± no parece marcar la diferencia con la etapa anterior. La Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Mi?o-Sil tramita en este momento siete peticiones de nuevas centrales, o ampliaciones de otras existentes, en afluentes de estos sobresaturados r¨ªos.
Hace escasamente un a?o, se sell¨® el tr¨¢mite administrativo en el que queda claro que esta cuenca no soporta m¨¢s explotaciones. Las firmas que han solicitado captaciones del agua del Mi?o-Sil y sus afluentes son Allarluz (empresa municipal de Allariz ahora fundamentalmente en manos de Norvento, que posee el 88% de las acciones), Senercal SL, de la que es presidente el empresario madrile?o Francisco Est¨¦ban Beltr¨¢n, Gas Natural, Suma de Energ¨ªas Sl, y el empresario ?ngel Jes¨²s Luis Piensos, vinculado a Energ¨ªas Combinadas SL.
En el caso de Norvento, la empresa pide un caudal m¨¢ximo de 9.000 litros por segundo en la central ubicada en el paraje de O Rexo. El caudal ecol¨®gico estipulado para esta zona es de 600 litros por segundo de octubre a diciembre; de 1.450 de enero a marzo; de 1.300 litros por segundo de abril a junio y de 620 de julio a septiembre. La potencia a instalar ser¨¢ de 430 kilovatios. La empresa Suma de Energ¨ªas SL, domiciliada en Le¨®n, supera a¨²n la petici¨®n de Norvento en caudal de litros por segundo. Pide 11.000 en el r¨ªo Ancares. En este caso, el caudal ecol¨®gico es de 690 litros por segundo de diciembre a febrero y de 460 el resto del a?o.
Las mismas empresas, otros r¨ªos
En enero de este mismo a?o tres grandes el¨¦ctricas intentaban explotar tramos encadenados de un mismo r¨ªo de Lugo. El Loio, en la cuna de la Orden de Santiago, en un paraje que acababa de ser declarado por la Xunta Espacio Natural de Inter¨¦s Local. Era el ¨²nico tramo de la cuenca en el que el Mi?o nadaba libre. El resto era ya un rosario de pantanos.
Las mismas tres hidroel¨¦ctricas ¡ªque antes intentaron impedir la declaraci¨®n de zona protegida de esa zona¡ª son las mismas que piden ahora las nuevas concesiones en otros tramos de la cuenca: Hidroel¨¦ctrica A Carixa, SL, , filial de a Norvento; la leonesa Iniciativas Energ¨¦ticas Combinadas, SL, representada por ?ngel Jes¨²s Luis Piensos y la lucense Pronervus Energ¨ªas Renovables, SL, de la que figura como representante Teodoro Moreda Fernand¨¦z, vinculado a asociaciones de constructoras de Galicia.
Tanto el alcalde de Paradela, Jos¨¦ ManuelMato, como los grupos ecologistas alertaron entonces de que, ¡°en realidad, las tres el¨¦ctricas podr¨ªan no ser m¨¢s que una sola¡±. El regidor ten¨ªa la sospecha a la vista de la ¡°casual¡± petici¨®n de proyectos en cadena de las tres energ¨¦ticas para hacerse con el cauce completo del tramo del r¨ªo que quedaba libre.
El presidente de R¨ªos con Vida, Pedro Brufao, valoraba, entonces como ahora, la posibilidad de que las empresas hayan podido dividir los proyectos semejantes ¡°para pasar la evaluaci¨®n¡± de impacto ambiental, el principal escollo apuntado por el organismo de cuenca.
En su opini¨®n, la estrategia es simple: ¡°De este modo, un gran impacto ambiental se divide por un tercio¡± y las hidroel¨¦ctricas tienen mayores posibilidades de sacar adelante cada proyecto sin interferencias.
Esta misma empresa ha solicitado tambi¨¦n el aprovechamiento de 3.000 litros por segundo del agua del r¨ªo Barjas, en los t¨¦rminos municipales de Trabadelo y Barjas (Le¨®n), en el Salto de San Fiz do Seo.
Las pautas recogidas en la nueva normativa, entre las que figura la disposici¨®n para realizar menos concesiones y vigilar el caudal ecol¨®gico de las que se acepten, choca con estas peticiones que est¨¢ tramitando el organismo de cuenca y que est¨¢n en este momento en periodo de alegaciones. El nuevo presidente de la Confederaci¨®n del Mi?o-Sil, Francisco Mar¨ªn, matiza que precisamente el hecho de que est¨¦n en exposici¨®n p¨²blica, no significa que se vayan a conceder todas. Y puntualiza que, en el caso de que se aceptaran, podr¨ªan incluir variaciones, derivadas de la aceptaci¨®n de las alegaciones que presenten los grupos ecologistas u otras entidades.
Sobre las peticiones de las dos empresas que piden usar un caudal 15 veces mayor que el ecol¨®gico, Mar¨ªn precisa que ambos r¨ªos ¡°tienen suficiente capacidad para turbinar¡±. El nuevo presidente del organismo de cuenca insiste en que ¡°precisamente el periodo de alegaciones se abre para que los grupos ecologistas expresen sus objeciones¡± antes de que el Ministerio de Agricultura tome la decisi¨®n de aprobarlas.
Los siete expedientes que se est¨¢n tramitando afectan a los r¨ªos Arnoia, en Allariz; al Carball¨¢s en Carballeda de Valdeorras, al Salas y Limia en As Conchas (todos ellos en la provincia de Ourense), al Barjas en Trabadelo (Ponferrada), al Ancares en el salto de Ocedo (Le¨®n) y al Sardi?eira en O Savi?ao, en la provincia de Lugo. La asociaci¨®n vecinal de este ¨²ltimo municipio ya ha mostrado su rechazo a la nueva minicentral. Los vecinos creen que la obra incidir¨¢ ¡°muy negativamente¡± en el inter¨¦s general y rechazan la declaraci¨®n de utilidad p¨²blica.
En el caso de la central del Arnoia, en Allariz, el alcalde, el nacionalista Francisco Garc¨ªa, asegura que es ¡°una peque?a ampliaci¨®n sin mayores consecuencias¡± medioambientales. Si las alegaciones no lo remedian, los tramos m¨¢s sensibles de la cuenca del Mi?o-Sil se cubrir¨¢ de nuevas centrales. ¡°Es un aut¨¦ntico asalto hidroel¨¦ctrico¡±, clama el presidente de la asociaci¨®n ecologista R¨ªos con Vida, Pedro Brufao, alarmado por los ¡°elevad¨ªsimos caudales de agua¡± que las empresas solicitan ¡°tan alejados de los caudales ecol¨®gicos marcados¡±?, lo que supondr¨¢ ¡°un grave atentado¡± contra los cauces fluviales afectados.
El real decreto que rige desde hace unos meses la normativa del agua en esta cuenca establece que las nuevas concesiones tendr¨ªan que cumplir m¨¢s severas condiciones. Esto es, que las empresas encontrar¨ªan menos rentabilidad econ¨®mica- mientras que seguir¨¢ siendo dif¨ªcil para el Estado poner coto a la explotaci¨®n del agua que realizan las antiguas, en su mayor¨ªa instaladas durante la dictadura franquista y con concesiones que las blindan.
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